Cynical [HopeGa]

Capítulo 15

La carretera iba extrañamente vacía, veía Yoongi desde su ventana, de vez en cuando uno que otro auto se aparecía por la calle, provocando otro ruido que no sea el silencio y la música calmada en el radio que Hope colocó. Miraba de vez en vez cómo Hope conducía, con sus manos grandes y venosas guiando el auto por el volante, suspiró y Hope giró a verlo.

—¿Te estás aburriendo? Hablemos.—Sugirió Hope, regresando su vista a la carretera. Yoongi lo miró sin algo realmente en su mente.

—Claro...—Murmuró, mirando al frente.—No sé qué decir realmente, no puedo hablar sobre mi ya que seguro conoces hasta el más mínimo detalle.—Hope se carcajeó ruidosamente, Yoongi no le vio la gracia.

—Bien, entonces te hablaré sobre mi.—Sonrió calmado, casi acariciando el volante con sutileza mientras pensaba cómo iniciar.—Mi nombre es Jung Hoseok.

Yoongi casi salta en su asiento, no se lo esperaba, ¿era tonto? ¿Por qué le decía algo tan confidencial como su nombre? Un sentimiento de asombro y enojo se formó en él, estaba insinuando que no saldría de aquella mansión por lo tanto al menos debía saber su nombre.

Hijo de puta.

—Uh...Tengo 25 años, disfruto bailar y la música. También me gustan los animales, pero una mascota no es algo que tengo en mis planes.—Dobló suavemente en la carretera. Yoongi asintió lentamente, era un hombre simple. Esperaba que sus hobbies fueran torturar personas o algo por el estilo. Se mantuvieron hablando de cosas más triviales, Yoongi al inicio daba respuestas más que escuetas, pero se adaptó a la conversación mientras esta se iba desarrollando más y más, dándose cuenta que, era realmente agradable tener una conversación con...Hoseok.

🍎

Yoongi observó cómo se aparcaban frente a un restaurante del estilo que sólo había visto en la televisión donde solo personas que caminan pisando las columnas de otros pueden acceder. Tragó saliva, vio a la gente que entraba al lugar, iban más que refinados, autos de último y próximo modelo desfilaban en el estacionamiento brillantes y caros como eran de esperarse. Salió de su bobo trance cuando su puerta fue abierta y Hoseok le miraba extrañado.

—¿Es la primera vez que sales a una cita?—Hoseok le sonrió, Yoongi se ruborizó levemente y chasqueó su lengua, abandonando el auto y caminando al lado de Hoseok. Quería mostrase desinteresado, pero su mirada viajaba de esquina a esquina como un animal curioso. Por fuera, los lujos y brillos del lugar eran sin duda llamativos, pero, por dentro era un paraíso que constaba de platos de finos paladares, losas y mesas de diseños casi de reyes, incluso una banda que tocaba música lenta en una muy pequeña tarima. Yoongi aseguró su mandíbula contra sus dientes superiores para que no cayera en asombro ¿Realmente él se encontraba allí?

—Buenas noches, caballeros.—Una joven de hermoso parecer se apareció frente a ellos, teniendo una sonrisa cálida en su juvenil rostro.—¿Gustan que les busque una mesa?

—Oh, no. Tengo una reservación.—Aclaró Hoseok.—A nombre de Hope.

La chica ni siquiera tuvo que revisar la lista de reservaciones, su reacción fue inmediata. Acomodó su ropa y su cabello mientras aclaraba su garganta.

—Síganme.—Los guió con apresuro a una mesa algo alejada del montón, Yoongi no pasó desapercibidas las miradas que se robaban, o más bien Hoseok. Algunas de asombro y otras juzgadoras, pero no evitó que él mismo se pusiese nervioso. Pero estaba asombrado al ver que Hoseok no reaccionaba ante esto, no podía imaginarse a sí mismo acostumbrándose a miradas así.

Se sentaron en la mesa correspondiente y tomaron el mejor del lugar, les sirvieron un vaso de agua por cortesía. Yoongi miró su bebida y rió internamente por un pensamiento que se cruzó en su cerebro.

"Agua de ricos"

Dio un trago breve de su bebida y observó el menú, ahogándose en asombro al ver los precios de los platos, eran caros como el infierno. Seguro eran de esos platillos que constaban en un trozo de carne diminuta con una que otra especia y verdura encima para decorar, y costaba más que su casa multiplicada por dos.

—Esto es jodidamente costoso.—Soltó Yoongi con su mirada bajando entre letras y números impresos en el papel.

—¿Lo está?—Exclamó Hoseok igualmente leyendo.

Un cristal quebrándose llamó la atención de todos en el lugar, incluyéndolos a ellos, después acompañado por un grito. En menos de lo que esperaban un disparo resonó.

—Qué demonios...

Unos hombres en traje y gafas oscuras aparecieron y armas de fuego estaban en sus manos. Hoseok rápidamente reaccionó y jaló a Yoongi debajo de la mesa, siendo ocultados por el largo mantel.

—Hoseok ¿qué cojones está pasando?

Hoseok tenía su mirada puesta en la nada, ni siquiera para responderle a Yoongi lo miró.—Están aquí para matarme.