Capítulo 13

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Despertó nuevamente hundido en esa cama que brindaba una cómoda sensación a sus músculos entumecidos. Se sentó en la cama y apretó los ojos con incomodidad al no poder estrujarlos con sus manos, sentía el mismísimo sueño pegado a sus retinas. Se ubicó rápidamente y suspiró, no había logrado avances en encontrar una salida de su pesadilla, y cada día parecía que estaba más encerrado que antes, de alguna forma.

Se levantó y sintió algo, era libre. Miró sus manos y las esposas se deshicieron de su apretuje, observó atónito sus manos y brincó de la cama, estaba a mucha ventaja ahora. Buscó con su mirada por la habitación y sus ojos se posaron en el vidrio del ventanal ¡Eso es! destrozaría ese ventanal y de un golpe certero le clavaría un trozo de cristal a Hope. Le retiró el saco a las almohadas, y enrolló la tela en sus manos para proteger sus nudillos para el impacto, no quería la mano más dañada de la cuenta, ya se la había desinfectado con alcohol en el baño, doloroso, si, traía esposas después de todo.

Retrocedió unos pasos antes de impactar su puño de su mano sana contra el sólido material, quién no cedió ante los golpes dados, Yoongi soltó aire cansado.

—¿Qué diablos?—Se acercó al cristal.—¿Es una clase de vidrio indestructible?—Bufó y tomó una lámpara en su mesita, la cuál estrelló y arrastró contra el vidrio, quién permanecía intacto y reflejaba el rostro frustrado de Yoongi, como burlándose en su cara y retándolo a que usara su mejor y más fuerte golpe.—Maldición.—Soltó el adorno.—Claro, hubiera sido demasiado fácil...

Cambio su visión a la puerta del cuarto, y se sorprendió también al verla abierta, normalmente estaba con seguro, aprovechando el permiso que le fue dado para merodear la casa, fue a lavarse los dientes al fin él solo, se dio una ducha y se vistió con la ropa cara guardada para él en el gran closet. No iba a admitirlo, pero tener todas esas cosas a su disposición, caras, exclusivas, eran placenteras para él. Mientras estuviese ahí, se encargaría de disfrutar esos lujos que le brindaba el enfermo. Bajó las escaleras, habían algunos guardias hablando entre ellos, en todo el día no había visto el rostro de cierto hombre de mirada espeluznante, no era nada personal, sólo era raro. No ser recibido por su voz suave y al mismo tiempo escandalosa por las mañanas se le había vuelto una rutina y su nueva alarma. Con pasos seguros caminó hasta los guardias conversando.

—Hey, ¿dónde se ha metido Hope?—Preguntó Yoongi sin tener que ser educado hacia ellos.

—El amo Hope ha salido a una reunión temprano en la mañana.—Respondió uno de ellos.

—¿De qué es la reunión?—Preguntó ladeando la cabeza, ambos hombres guardaron silencio y se miraron entre ellos.

—No es de tu incumbencia.—Respondió el otro de los guardias descolocando a Yoongi por un instante.

—Por si no lo sabían estoy encerrado aquí por su maldita culpa, por lo menos debería saber lo que hace al estar encerrado en su casa.—Gruñó. Los hombres no respondieron y siguieron su charla amena.—Hey, digan algo.—Insistió pero la respuesta fue igual. Suspiró y dio vuelta olvidando a esos patanes, todos en esta casa son unos hijos de puta, que trabajan para el hijo de puta mayor. Su caminar se detuvo al ver al joven que había visto la primera vez y que sospechaba que era el asistente de Hope, tal vez le daría respuestas.—¡Oye!

El chico de cabellos negros y ojos grandes miró hacia Yoongi, pero de inmediato lo ignoró y siguió caminando con carpetas en sus manos. Yoongi no se quedaría así y lo siguió a dónde quiera que fuese. El chico lo miraba por sobre su hombro y siguió su caminar rápido y Yoongi no se quedaba atrás.

—¿Qué es lo que quieres?—Habló el joven sin mirarlo y sin detenerse.

—¿Eres el asistente?—Preguntó caminando más rápido caminando casi a su lado. La expresión del chico era seria, se veía bueno en su trabajo.

—Ciertamente.—Asintió.—¿Necesitas algo o...?

—¿De qué es la reunión a la que Hope fue?

—No es tu asunto, no preguntes sobre los negocios del amo Hope.—Fue seco y directo, dejándole a Yoongi un mal sabor en la boca.

—¿Por qué no quieren decirme? ¿Creen que puedo acabar con su negocio o algo así?

El joven rió.—Al contrario.

—¿¡Disculpa?!—exclamó ofendido.

El chico se detuvo frente a una puerta de madera de un hermoso marrón, la abrió y se dirigía a una oficina pequeña. El chico colocó las carpetas sobre el escritorio y empezó a abrirlas concentrado.

—¿Por qué me liberaron de las esposas?—Se volvió a mirar las manos sin creer aún que era libre.

—El amo Hope ha ganado confianza en ti, no sé por qué, le dije que sería mala idea pero lo traes estúpido.—Dijo en un gruñido acomodando los papeles de la capeta en orden.

—¿Es un halago?

—Tómalo como quieras.

—¿Cuál es tu nombre? O al menos ¿como debería dirigirme a ti? ¿Asistente?—Yoongi se apoyó contra el escritorio viendo al joven centrado en su trabajo, además de verlo fruncir el ceño notoriamente.

—Soy asistente del amo Hope, no tuyo. Soy Jungkook.—

—Bien, Jungkook ¿llevas trabajando aquí mucho tiempo?

Jungkook lo miró.—Haces muchas preguntas, ¿no?—Yoongi se encogió de hombros.—Sé que eres policía o lo que sea, pero no estás en un interrogatorio, ahórrate el cuestionario. Además, necesito que te retires así acabo de esto.

Yoongi rodó los ojos y dejó la oficina, era la única conversación "normal" que había tenido en ese lugar, aunque el muchacho era algo grosero.

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Dio varias vueltas pensando su siguiente movimiento, y se le ocurrió que era mejor preguntarle a quién más tiempo llevaba ahí. Arriesgado, pero era buena opción. Caminó sigilosamente a la puerta del cuarto de rehenes y se paró junto a esta, recargándose de la pared para disimular ante la cámara.

—Oigan, psst, hey.—Tocó suavemente la puerta con sus uñas.—Escuchen ¿alguien? Necesito su ayuda y así podremos salir de aquí, estoy de su lado.—El silencio se mantuvo, no tenía muchas esperanzas pero es lo último que se perdía.—¿Hola?—Escuchó como alguien se arrastraba dentro y agudizó su oído para escuchar mejor.

—¿Q...Quién es?—La voz frágil de una mujer, casi perdida de tanto llorar, atravesó la puerta a los oídos del pálido.

—Un agente en cubierto de la CIA, necesito saber si conocen una manera de salir de aquí.

La mujer dentro soltó un alarido de alegria.—¡Oh por Dios un oficial! ¡Finalmente, no tiene idea de...!

Yoongi soltó un leve "shh".—Si, comprendo, pero debe mantener el silencio ¿puede decirme algo para salir de aquí? Serán rescatados en cuanto logre escapar.

—Yo, yo no puedo ayudarle pero sé quién si, trabajaba antes para Hope.—Dijo la mujer y Yoongi escuchó claramente cómo se arrastraba lejos, espero unos segundos y otra voz nueva hizo presencia.

—¿Oficial?—Exclamó esta vez una voz masculina, Yoongi dió un vistazo otra vez a la cámara.

—Aquí estoy, deme toda la información útil que pueda brindarme.

Cynical [HopeGa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora