d i e c i o c h o

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Sentía una enorme ansiedad porque había otro hombre ocupando el asiento de ella. Para un niño de diez años era como cuando querías ir al recreo y no te dejaban salir, pero para mi era como si me sintiera al borde de un precipicio.

La profesora Sang. Dejará de enseñar aquí.

Escuchar eso, me asustó. Tuve tanto miedo porque con esa mujer de bonitas mejillas rosadas, me había sentido tranquilo. Eso que me molestaba y en ocasiones me hacía volverme agresivo.

Era muy dependiente a la compañía de esa mujer. Así que al escuchar lo que decía ese hombre y feo. Grite, todos mis compañeros me miraron más no me importó.

—¡Que regrese! ¡Que regrese!

Dijo que no me iba a dejar solo, que me quería. ¿Por qué se fue?






Observo su cuerpo tirado en la cama y me alejo más tranquilo ya que la he drogado antes de salir por unos cigarrillos.

La mancha de sangre en el suelo para mi desgracia sigue ahí, ya que decidí limpiarla muy tarde.

“¡No! ¿Qué demonios te pasa?! ¡Alejate!”

Sonrío de forma inevitable.

Por primera vez, Sun Hee mostró alguna emoción. Lloró y se defendió cuando intente tocarla, su cuerpo cubierto por la sangre de Yeji, demasiado tembloroso y débil.

Aunque eso no fue impedimento para que me lastimara con su pequeña arma. Había rasgado un poco mi mejilla.

Ardió, pero me gusto ver las agallas que podía tener. Había pisado su mano logrando por fin que soltara el clavo.

“¡No me toques! ¡Aléjate!”

Su cuerpo baño el mío de sangre y no me importó follarla con el cuerpo sin vida de Yeji a un lado.

No tenía ningún remordimiento o tristeza. No había ningún vínculo, después de todo, ella no era mi hermana. Ningún vínculo que nos una y si había muerto fue solo su culpa.

“¡Hermano ayúdame!”

Claro que iba a hacerlo, después de todo ella me servía. Cada día que tenía oportunidad le pedía buscar a Namjoon, no sé si ya lo habría encontrado o tal vez no. Pero cada vez que le preguntaba, no me daba la respuesta que yo quería.

Sabía a que estaba jugando. Quería protegerle como de lugar, una completa estúpida ya que termino muerta. Que Sun Hee haya matado a Yeji fue algo que malogró uno de mis planes.

Ni modo, también no habría nadie que pregunte por ella.

El viejo de Kang había muerto hace dos meses atrás.

La artrosis y el hígado jodido no eran más que una mentira para descansar y dejarme todo a mi, hasta que al viejo le dio un ataque al corazón. Tenía la presión demasiado alta.

A pesar de yo, tener una maldita fobia. No me sentía temeroso o al borde de volverme loco porque ambos ya no estuvieran.
El contacto social con "mi familia" comenzó a deteriorarse cuando la conocí a ella.

Yo era un hijo de puta y reconocía que llegue a un punto extremo al sentirme amenazado a que ella se aleje. Explote.

Tuve pensamientos que me atacaron cuando los ví a ella y su estúpido amigo. Así que cuando se presentó la oportunidad, la lleve conmigo para que no me dejara.

Era muy tarde para arrepentirme.

Aunque ni lo sentía, ella no lloraba o pedía que la dejara ir. Solo me daba insultos mordaceses y pensé que estaba bien con esta situación.

Hostage ➵ jeon jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora