Hostage ➵ jeon jungkook

o n c e

Lo primero que sentí fue un pitido en mis oídos. Era abrumador, mi mente estaba ida y me sentía fuera de lugar.

Toque mis sienes con algo de desespero intentando alejar el dolor.
Después sentí mi espalda arder por el dolor, además de mi trasero entumecido Estaba sentada en el suelo ¿Había dormido así?

Parpadeo algunas veces intentando acostumbrar a mis ojos ya que estos duelen un poco. Arden, me gustaría que fuese por la luz; pero en este lugar lo que carece es iluminación, todo es tan sombrío. Lo único que alumbra es una pequeña lámpara de luz amarillenta colgada en una esquina.

Intento tragar saliva ya que siento la garganta seca, y el potente dolor en mi cabeza me golpea con fuerza. Es realmente insoportable, suelto un jadeo llevando las manos hasta mi cabeza y tocó esperando que mi cráneo no este roto. Puedo sentir que hay algo de sangre seca.

Sangre.

“Lo lamento mucho, SunHee.”

La voz de Namjoon es como un eco a lo lejos. Siento mi cuerpo helarse. Mis manos tiemblan hasta que la realidad me golpea. No son recuerdos claros, algunos en sus mayoría son vagos. Como lagunas sin conexión, puedo recordar a Namjoon y a mi en la gasolinera. Después corriendo detrás mío, él escupiendo sangre y atragantandosé con esta. Después su cuerpo en el suelo cubierto por sangre. Él a penas respirando.

Nunca en mi vida sentí tanta tristeza por alguien. Pero por él era diferente, me sentía tan impotente, mis ojos ardieron. Lágrimas querían salir de mis ojos porque sentí que fue mi culpa.

“De verdad, yo lo siento.”

Había dicho él, ese día y yo simplemente pase de su existencia. Intento levantarme porque en este lugar me siento asfixiada. Pero no puedo.

Y lo veo.

Veo los grilletes en mis pies, con cadenas que se pierden en algún lugar de la habitación. Contengo un jadeo asustandome porque recién caigo en la realidad que este no es mi departamento. Las cadenas hacen ruido cuando intento colocarme de pie. Pero es inútil, siento mi cuerpo pesado, sin fuerzas.

Observo el lugar con temor y por primera vez en mi vida, tengo miedo de lo que pueda sucederme. No debo esperar mucho hasta que el sueño me gane ya que siento los párpados pesados. Me es imposible mantener los ojos abiertos, luchó pero es más fuerte y termino dormida.

Me despierto de forma abrupta. Sigo sentada en el suelo, en dolor en mi cuerpo no ha desaparecido. Mis piernas están entumecidas, estas hormiguean y me obligo a estirarlas pero mientras lo hago, los grilletes se van cerrando más alrededor de mis tobillos.

Jadeo por el dolor. Me acomodo y recuesto mi espalda en la dura pared, mis labios arden, están resecos y agrietados. Tengo tantas ganas de orinar, pero me contengo. Miro la ropa que llevó puesta, a pesar que la luz no ayuda mucho. Es un vestido blanco holgado que llega hasta mis pantorrillas. No tengo un sujetador, tampoco ropa interior.

Alguien lo hizo, alguien me tiene aquí.

Las peores cosas pasan por mi mente.

Hasta que escucho una puerta siendo abierta y alguien entrando a la habitación.

Una luz amarillenta se filtra por fuera de la habitación cuando la puerta es abierta. Y tengo que parpadear repetidas veces cuando veo desde su torso hasta detenerme en su rostro.

—Despertaste.

Son sus palabras. Un escalofrío me recorre y siento el odio arder en ni pecho, las asquerosas lágrimas quieren escapar de mis ojos pero me contengo. Muerdo mis labios y siento la sangre.