Hostage ➵ jeon jungkook

d i e c i n u e v e

“¡¿Dime donde estas Sun Hee?!”

No fue mi culpa.

No lo es.

Pienso en mi mente, mientras observo los dedos de mis pies y siento el frío del suelo. No se cuantas veces intento repetirlo para convencerme a mi misma.

Aprieto los párpados con fuerza a pesar que estos me duelen. No se cuanto he llorado. No puedo cerrar los ojos sin recordar la atrocidad que hice.

Mis ojos se llenan de lágrimas y muerdo mis labios, una semana y aún puedo sentir su cuerpo sin vida encima mío. Su sangre en mis dedos, en mi cuerpo, el olor en mi nariz es sumamente horrible, pero lo que me sigue atormentando son sus ojos.

Sin vida, es lo que no puedo sacar de mi mente.

La mancha de su sangre quedó grabada en el piso, no lo ví cuando saco su cuerpo, o cuando lo limpio. Me drogo, estaba demasiado inestable emocionalmente, más aún después de tenerlo encima mío. Por más que le dije que se detuviera, no lo hizo.

“¿Cómo conseguiste mi número Hoseok?”

Jungkook era un grandísimo hijo de puta que odiaba, pero sobre todo mis ganas de matarlo se esfumaron dejando sólo el miedo. Un crudo miedo que me helaba la sangre.

No podría, no después de lo que le hice a Yeji, mis dedos se hunden en mi cabello y jalo con fuerza.

Era solo una niña.

Las lágrimas caen por mis mejillas y no recuerdo cuando fue la última vez que me sentí así. Que llore realmente por algo que me asfixiara por completo.

No llore por la muerte de mis padres.

Ni cuando él abuso de mí.

Ni por Namjoon.

Pero lo que hice, excedía todo. Si a Jungkook que era el hermano de ella, no le afecto en lo más mínimo y seguía igual, a mi me carcomía por dentro.

Sus palabras pidiendo ayuda eran difíciles de sacar en mis oídos. Fui demasiado estúpida, la desesperación me llevó a cometer actos de los cuales me lamento. Solo quería que él me dejara ir.

Solo quería salir de aquí.

Suelto mi cabello y limpio las lágrimas que caen en mi mejillas con brusquedad. Y me detengo, me detengo a observar mi brazo con algunas marcas de la aguja en mi piel.

¿Por qué no sólo acabe con mi vida?

Hubiera sido lo más fácil.

Tente demasiado a mi suerte. Debí morir hace mucho, junto a ellos.

No podía sentir náuseas sin recordar algo que estaba grabado a fuego vivo en mi mente. Y por más que odiara a Jungkook, las veces que me drogaba por un momento podía olvidar lo que hice.

Aunque mis manos siempre quedarían manchadas.

××××××××××

Mi cuerpo es un manojo de nervios, mis manos tiemblan por solo tenerle aquí conmigo.

Este cuarto me pareció pequeño, pero ahora lo era mucho más con él ahí, removiendo algo en el tazón.

“No me hagas esto, sabes que me lastimas.”

Comencé a tener pensamientos donde Jungkook quería deshacerse de mí. Donde pondría veneno en mi comida por lo que hice.

Él estómago se me había cerrado, y era mucho peor cuando me obligaba a comer.