CUANDO TE MIRO -Calzona

ROMA

Hoy amanezco en plena primavera
Los "no me olvides" brotan por mi piel
En el invierno abandoné la pena
Eres tan para mí y yo soy tan para ti

1 semana después.

-¡Llegamos! -grité y Leo aplaudió, le sonreí y besé la mejilla mientras un sonido de pasos rápidos venían hacia mí. Sofía en pijamas corría a mi encuentro vociferando carcajadas con Calliope detrás. Traía su mejilla llena de chocolate, su mano izquierda igual y reía tanto con Sofía.

-¡Ayuda, ayuda! -chilló Sofía mientras corría tras mí, reí y me puse firme en posición de ataque mientras Leonor veía a su hermana divertida.

-¡Pequeña tramposa, ven acá! -gritaba Callie y yo no hice amago de toda mi fuerza para no reír y puse cara de ruda.

-¡Ay que detener a mami, Leo! -la miré con mi nariz fruncida y me imitó.

-¡MAMI! -gritó y dejó escapar un grito que nos asustó a las otras tres y empezamos a reír.

-¡Ganamos! -chillé y empezó a aplaudir mientras las demás reíamos.

-Gracias, Leo -Sofía me abrazó y la abracé mientras Leo le tocaba su cabeza.

-¿Por qué está pegajoso tu cabello? -la miré y ella sonrió.

-Estábamos jugando -voltee a ver a Callie que me sonreía, entrecerré mis ojos- ¿qué?

-Por favor dime que no ensuciaron los sofás -Sofía la miró y Callie a mí.

-¡No, cómo crees, patito! -esa mote, rodé los ojos y me mordí el labio para no sonreír.

-¿Por qué te pones roja mamá? -Sofía me miraba y Leo presionó mis mejillas.

-¡No estoy roja! -la miré y Callie se echó a reír.

-Ven con mami, cariño -me quitó a Leonor y la embarró de chocolate en la mejilla- ¿cómo te fue? -me acercó a ella con su mano libre y llena de chocolate.

-Me estás ensuciando -hice puchero y sonrió, quitó su mano de la mía y antes de poder correrme ya tenía la mejilla y la nariz llenas de chocolate. La miré con mi bica abierta a punto de quejarme pero la risa de las niñas me ganó.

-Creo que estás sucia -y me besó la mejilla y la nariz para luego pasar su lengua, mis nervios se alteraron y de repente tenía su sonrisa frente a mí.

-Me fue bien, ahora vamos a cenar -empecé a caminar y me siguió mientras Sofía corrió frente a nosotras- ¡Oye, tú! -la llamé y me volteo a ver deteniéndose- a la ducha, señorita.

-¡Mamá! -se quejó y elevé mis cejas.

-Al baño.

Callie me dio a Leonor para ir a limpiarse la cara, la mano y a cambiarse de pijama, pero es que Sofía tenía chocolate hasta en el cabello. Yo me metí a duchar cuando Callie terminó y dejé a Leonor con ella, cuando ya todas estábamos en pijamas limpios nos sentamos alrededor de la mesa de la sala sobre cojines, esa noche habíamos pedido pizza y como ya estaba avanzada la noche, Leo se quedó dormida en los brazos de Callie y Sofía en los míos, las dejamos en la habitación de Sofía, habían estado queriendo dormir juntas así que habíamos pasado la cuna de Leonor ahí; una vez las dos solas en la sala, Callie se recostó en el sofá y yo me recosté de espaldas a ella, me abrazó y besó mi cabeza.

-¿Estás cansada?

-Estoy feliz -susurré y casi pude sentirla sonreír.

-¿Sí? ¿Por las nenas?