CUANDO TE MIRO -Calzona

BE ONLY MINE

Pasaron semanas, semanas en las que mi vecino se alejo y Calliope no volvió a mencionarle, en uno de esos tantos días en los que el clima estaba más frío de lo normal, mi gripe había aflorado, Calliope estaba en casa y las niñas con mis padres, las habíamos mandado antes de ir nosotras para que disfrutaran, porque esa era otra cuestión: las vacaciones habían empezado, la navidad estaba a días de llegar, y junto a Calliope íbamos a viajar pasado mañana a casa de mis padres. De camino a casa sólo tenía ganas de llegar a dormir e ingerir unos mil chocolates junto a Callie. Era increíble lo muy enamorada que estaba, lo muchísimo que se me tambaleaba el piso al verla a ella sola o a ella con las niñas, era muchísimo más de lo que jamás hubiera pensado, eran muchísimos años desde aquél bendito campamento cuando apenas éramos una niñas sin un futuro predicho, mi corazón se había abrazado a ella y me había impedido renunciar a lo que sentía; aparqué y bajé, caminé rápido dentro para evitar lo más posible el contacto con el frío y la lluvia copiosa que caía, entré y antes de sacarme el abrigo dejé que mi cuerpo se acloplara al calor que salía del calefactor, me lo saqué y lo colpé en el perchero.

-¡Cariño, llegué! -grité y nadie respondió pero algo cayó- ¿Amor? ¿Calliope?

Caminé rápido hasta el pasillo de las habitaciones y la puerta de la nuestra estaba abierta, sonreí y caminé hasta ahí haciendo un poco de ruido con mis botas altas.

-Preciosa, ya...

No sabría decir bien qué sentí, estaba en ropa interior, la cama destendida y un hombre a medio vestir en la orilla, en mí orilla, me quedé estática, Calliope me miraba con cara de espanto, trataba más mal que bien cubrirse, la analicé: ropa interior nueva, su cabello desordenado, una sola media. Voltee mi mirada al sujeto y éste se puso de pie, no sabría decir quién era, nunca lo había visto, suspiré, saqué el poco aire que quedaba en mis pulmones y tras hacerlo sólo me voltee.

-Arregla todo, Calliope, voy a salir -dije dándola la espalda.

-Amor yo...

-Solo arregla todo -la interrumpí a media oración y caminé a la salida.

Me puse mi abrigo y salí, subí a mi coche y manejé en completo silencio hasta que aparqué en una esquina lo suficientemente lejos de mi casa, y exploté. Golpe tras golpe en el volante, muchísimos gritos y haladas de cabello para terminar abrazando mis piernas contra mi pecho y mi cabeza en medio de mis rodillas llorando, llorando cómo jamás había llorado, llorando porque mi peor sueño se hacía realidad, porque mis dudas se confirmaban, porque no sabía hace cuánto compartía a mí mujer, ni cuántas veces la había compartido. Mi celular sonaba incontrolablemente: mensaje, llamada, mensaje, llamada... Calliope intentó todo hasta que decidí que apagarlo sería lo correcto, esa tarde ni siquiera regresé a casa, no lo hice esa noche tampoco, sin mucho por hacer había ido al Hospital a esperar a que April saliera, cuando la vi y ella me vio me derrumbé y si no es porque me sostiene, hubiera caído en el estacionamiento.

-¿Qué pasa? -susurró mientras me abrazaba.

-Pasó, April, pasó, me engañó -lo solté sin más, no había hablado con nadie y decirlo en voz alta era aún más doloroso.

-¿Cómo lo supiste? -me apretó a ella y seguí llorando- vamos a ir en tu coche, ¿sí? Vamos a ir a mi casa y te quedarás ahí conmigo, Harriet está con Jackson así que estaremos solas. ¿Las niñas están con tus padres? -asentí- pues bien, vamos.

Al final terminamos yendo en su coche, todo se veía igual, todo se sentía igual, cuando llegamos a su casa me dio un té, una pijama y me pegó a ella en un abrazo en su cama, apoyé mi cabeza en su hombro y empecé a contarle, duré muchísimo, mis palabras salían una cada trecientos mocos, el recuerdo me dolía.

-¿Y qué piensas hacer? No puedes huir para siempre -susurró y yo la miré.

-Es lo que me he preguntado todo el rato, ¡qué hacer! -y esta vez ya no lloré- lo vivimos una vez, ya te había contado, pero no era lo mismo, éramos unas adolescente -ella asintió y yo suspiré- ni siquiera puedo pensar con claridad, no quiero oírla, no quiero que me explique, solo no quiero hablarlo -volví a llorar.

-¿Quieres hacer como si nada pasó?

-Solo no quiero creerlo, April, no quiero creer que el amor de mi vida me engañó -susurré y ella me abrazó más fuerte.

-¿Y no ha intentado buscarte?

-Tengo el celular apagado -la miré y sonrió.

-¡Esa es mi chica! -entonces yo reí también.

-Le puse un mensaje a mamá de que estaría en servicio, cualquier cosa si las niñas ocupan de mí avisarán al hospital. 

-Arizona -me llamó y la miré- te quiero muchísimo, pero de verdad necesitas hablar esto cuanto antes, no puedes actuar como si nada, y no es que defienda lo que Calliope hizo, porque claramente no lo haría jamás, solo que si quieres terminar con esto y...

-¿Y si no quiero? -la interrumpí y ella me miró, soltó y suspiró y sonrió.

-Es tu decisión, puedes no terminarlo, puedes seguir viviendo con esto, pero necesitas hablar con...

-No quiero, no quiero hablarlo.

-No puedes solo ignorarlo -frunció el ceño.

-Es lo que quiero hacer -la miré.

Lo sé, soy la peor actualizando. Perdonen mi retraso y díganme qué piensan. Estaba revisando que está súper loco Wattpad, no me salen las vistas del capítulo pasado. En este no he mencionado canción alguna, no he encontrado ninguna muy cool, so, puse nombre random. Si hay algún error, mis más grandes disculpas, no revisé como suelo hacerlo y justo lo acabo de escribir.
En otras noticias un poco más personales: el sábado tengo cita para una beca Universitaria, mandénme sus mejores vibras.
Besos, Polly.♡