Si había algo de lo que Kim Yugyeom se arrepentía en esos momentos era el haber seguido a su mayor el día que se postuló para trabajar en una guardería.
Luego de compartir con cientos de niños a lo largo de su estadía en aquel trabajo, la paciencia del azabache había desaparecido como humo de la nada, todo porque Choi Kai y Kang Taehyun eran un desastre.
Es decir, si individualmente eran un desastre, unidos eran una bomba atómica.
Yugyeom estaba cansado, muy, muy cansado.
Tenía tres años trabajando en aquella guardería, más de mil largos días de arduo trabajo con niños entre uno y tres años, en todo ese tiempo su paciencia había alcanzado límites que él ni siquiera sabía que tenía, había sido como un curso intensivo de paternidad en el que aprendió todo lo necesario para lidiar con todo lo que un niño podría querer o necesitar, había cuidado más infantes de los que él podría tener nunca y a veces creía que ir cada día a trabajar era como un método anticonceptivo, pero en todo ese tiempo y a pesar de todas las grandes experiencias que había tenido antes, nunca antes tuvo un dúo de niños tan característico como Taehyun y Kai.
Habían transcurrido dos semanas, dos largas semanas en las que Kai iba cada día al patio de juegos, y en todo ese tiempo no se había separado del pelinegro a quien luego de compartirle un color lo denominó su amigo, teniendo así una linda amistad donde se sonreían, jugaban juntos, compartían sus juguetes e incluso dormían juntos, o apilados, más bien, Kai tenía una manía por tirarse sobre Taehyun cuando éste ya estaba plácidamente dormido. Debemos decir que todo eso era bastante lindo en realidad, pero Dios, Yugyeom necesitaba un descanso de esa dupla.
En esos catorce días de bella y floreciente amistad Kai ya había metido la cabeza en la tubería dos veces, en la segunda ocasión casi se traga un sapo llamado por él como "zabo"; Taehyun había jalado los cabellos de una niña que quería jugar con Kai tres veces, le había perdonado antes por ser muy molesta con él, pero cuando se acercó a su amigo, no pudo contenerse; juntos rompieron la llave del baño del lugar 一sabrá el padre cómo一 y también hicieron un plan estratégico para escalar un estante que casi se cae con ellos en la parte más alta y le produce un paro cardíaco a Mark, su compañero de trabajo, cuando escuchó a los niños hablar de poder volar.
一¡KAI, DEJA A LIA EN PAZ! 一Gritó el pelinegro que iba con prisa al lugar del conflicto, saliendo desde sus asuntos en el baño solo para ir a salvar las coletas de la niña que chillaba muy agudo.
一¡TeTe besho no! 一Balbuceó el castaño mientras intentaba tomar de nuevo el cabello de la niña que lloraba fuertemente, irritado los oídos de todos los demás bebés que se limitaban a observar o correr hasta donde Mark en busca de la "zona segura".
一¡Suéltame! 一Gritó la niña mientras que Yugyeom los separaba.
一¡No quiero! 一Exclamó Kai cuando el mayor de los dos tomaba su mano para intentar abrir su puño y obligarlo a soltar a la niña.
¿Y la razón del conflicto? Ah, estaba durmiendo tranquilamente en medio de su manta roja de estrellas amarillas, ignorante de todo el escándalo que estaba formando Kai solo porque Lia le había dado un "piquito" en los labios mientras él dormía.
En fin...
Así era el día a día en la guardería Moon con el pequeño Kai estando allí.
(...)
El bebé de cabello castaño revuelto miraba confundido al gran azabache que le observaba con sus cejas buscando unirse en el centro de su rostro y con sus brazos cruzados mientras que él estaba sentado en un banquito, moviendo sus pies de manera dispareja como si estuviera en un columpio.
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✎┊「 Las aventuras de Choi NingNing 」
RandomUn adulto responsable como Yeonjun sería completamente capaz de cuidar de un bebé como el que su ex novia le había plantado frente a su casa, ¿Verdad? ¡Kai, suelta eso! ¡Kai, come tus verduras! ¡KAI, SUELTA A ESE PATO! ➻ Long fic. ✎┊ ➻ AU (Alte...