Ciudad de México, Mayo del 2021.Alejandra estaba desesperada por saber que diría la caja que contenía la respuesta a sus semanas de estrés.
Sabía que fuera lo que fuera, la respuesta no podía ser lo que esperaba, y eso conllevaba más meses y tal vez años de estrés.
La puerta del baño se abrió haciendo que se exaltara, y miró nerviosa al chico que ya se encontraba junto con ella.
—¡Cierra la puerta! —se quejó azotando la tabla de madera.
Estaba nerviosa, y le aterraba la reacción del chico al enterarse que estaba pasando, o que había pasado anteriormente.
—¿Qué esta pasando Alejandra? —preguntó tratando de mantener la calma, pero, ya lo estaba sacando de sus casillas.
—No quiero que pienses mal —su voz estaba quebrada, no podía gesticular una frase completa porque comenzaba a tartamudear—. Yo sé que eres feliz con él —lo miró seriamente—, pero no podemos no hablar de lo que paso en la casa de los Marín hace semanas atrás—en ese momento se quebró, y el chico seguía sin atar los cabos, no entendía lo que su amiga le estaba diciendo, era demasiado para procesar.
—¿Y qué fue exactamente lo que pasó? —había confusión en su voz, y fuera lo que fuera, no podía ser algo tan grave como ella lo dejaba ver.
—Estuvimos juntos —él sintió como su mundo se venía abajo, como si le hubieran echado un balde de agua fría, sentía que era una broma.
—Me estas jodiendo, ¿no? —pasó sus manos por su cabello, ya estaba frustrado, no quería juegos, no ahora que estaba en el mejor momento de su relación.
—No, no lo es, los dos estábamos ebrios, y una cosa llevó a otra y simplemente sucedió —la chica sollozaba, no tenía cara para decirle eso.
El mundo de los dos parecía irse abajo, y a él le importaba el que pasará, no con ella, con él.
—Me niego a creerlo —la lagrimas ya amenazaban con salir.
Cuando en ese momento el aparato blanco con azul que se encontraba en la caja hizo ruido, y los dos volvieron a temer por la respuesta.
Ella porque no sabía lo que le esperaba, y pasara lo que pasara, se tenía que hacer cargo.
Él no podía creer como fue que eso paso, pero, si resultaba ser verdad no la iba a dejar sola.
Porque, a diferencia de sus hermanos, él siempre se había hecho responsable de sus actos, y esta vez, por más que amara a la persona que está detrás de la puerta de madera, no podía escapar de esta situación.
Más lágrimas brotaron del rostro de Alejandra, y el chico sólo pensó lo peor.
Le arrebató la prueba, y dos rallas rojas se dejaban ver por la pequeña pantalla.
Ambos sintieron como su mundo dejaba de dar vueltas.
El chico pasó sus manos por su cabello, estaba frustrado, pues, le dijo mil veces a su novio que no se preocupara por Alejandra, que simplemente era una amiga suya, y no sabía con que cara le diría que está esperando un hijo suyo.
Porque, cualquiera que fuera el escenario, no se sentía bien consigo mismo, y aunque tuviera sus dudas, no podían ocultar lo que había pasado.
{...}
Joaquín le dio un sorbo a su bebida, poniendo atención a las acciones involuntarias de los presentes en aquel bar.
Pues, Emilio le había insistido en acompañarlo, aunque él no quisiera ir.
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No se va »Emiliaco.
FanfictionHoy te busco y tu no estas. Llamo y no te puedo hablar. Mi corazón no olvida, y un amor así no se olvida. Porque eres mi bala perdida, cuando estas siento mil besos en el aire, y eso es suficiente para convencerme de que si te vas te buscaré. Te...