Capítulo 4.
Jueves, 05 de abril, 10 años del matrimonio Valdoni, y la pareja estaba ansiosa por saber lo que sucedería.
Diego se levantó temprano, y cocinó un desayuno simple para su esposo, porque, él sabía que si intentaba hacer algo más exótico para Joaco tal vez su cocina terminaría mal.
Mientras que Joaquín por su parte seguía durmiendo en los brazos de Morfeo, Valdés trataba de hacer el menor ruido posible para que no despertara.
Hasta que al fin pudo terminar el desayuno, para así llevárselo a la cama a Joaquín.
Diego entró a la habitación, y Joaco estaba perdido en su celular haciéndose del rogar, porque hoy, él sería el que se dejara consentir por su esposo.
—Hola guapo —dijo Diego dejando la bandeja de comida en la cama para que Joaquín se pudiera incorporar en esta.
—Hola amor —respondió soñoliento, y con una sonrisa en labios. Joaco se sentía bendecido por tener a Diego a su lado.
—Iremos a un lugar elegante, vístete para la ocasión —Diego le guiñó el ojo a su esposo, y este gimió cuando probó la comida.— ¿Te gustó? —preguntó Valdés con una sonrisa en su rostro. Joaquín asintió, y se acercó a él para darle el primer beso del día.
—Todo lo que viene de ti me encanta —dijo volviéndose a perder en sus labios.
—Oye bebé —habló Diego una vez que se separaron.
A Joaco le gustaba que Diego le dijera de esa manera.
—¿Pasa algo? —respondió llevándose un pedazo de comida a la boca.
—Gracias por hacerme el hombre más feliz en 13 años que tenemos juntos —Diego sonreía de oreja a oreja.
Joaquín apartó el plato de comida dejándolo en la mesa de noche junto a su cama, como acto seguido se volvió a acercar a él y depositó otro beso en los labios de su esposo mientras lo tomaba por el cuello para así atraerlo más hacia el.
Diego no forcejeó, los labios de Joaquín es su lugar favorito en el mundo, pero, tenían que levantarse, o se les haría tarde.
—Joaco —espetó en los labios del mencionado.
—Hmm —Joaquín gimió volviendo a jalar a Diego para perder la distancia entre ambos, haciendo que éste quedara encima de él.
Diego le siguió el juego, y comenzó a tocar su cintura, a lo que Joaquín enredo sus piernas en sus caderas mientras seguía besándolo.
—Joaco, hay que alistarnos —Diego volvió a cortar el momento.
—No quiero —Joaquín hizo puchero, y a Diego le parecía tierno que lo hiciera, porque a final de cuentas, Joaco era la persona más tierna y carismática que Valdés conocía.
—Mi amor, tengo muchas cosas preparadas para ti —agrego el mayor antes de darle un último beso de pico, para levantarse de la cama.
Bondoni respingó, pero también se dispuso a levantarse, porque a Joaquín le emocionaba el saber que tantas cosas había planeado Diego.
Una vez que terminó el desayuno que su esposo con dedicación le había preparado, Joaquín se levantó de la cama y entró a la ducha.
El rizado siempre decía que no hay mejor que una ducha mañanera para empezar bien el día.
Y como era de esperarse, le tomó al rededor de una hora arreglarse, puesto que el más pequeño quería verse bien en uno de los días más importantes para él. Y Diego no espetó. También le gustaba que Joaquín tomara el tiempo suficiente para apreciar su belleza y para sentirse bien consigo mismo.
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No se va »Emiliaco.
FanficHoy te busco y tu no estas. Llamo y no te puedo hablar. Mi corazón no olvida, y un amor así no se olvida. Porque eres mi bala perdida, cuando estas siento mil besos en el aire, y eso es suficiente para convencerme de que si te vas te buscaré. Te...