¿Mamá se casa y no es con mi papá? - Finalizada (En corrección)

De amigos y enemigos

Sasuke llegó al lugar de la ceremonia justo a tiempo para ver como Sakura y su versión joven se fundían en su primer beso, beso que en su mente era inexistente ¿Cómo era posible que olvidara eso? ¿La línea de tiempo acaso se estaba alterando y por eso no recordaba?, las dudas se agolpaban en su mente, hasta que fueron brutalmente interrumpidas al ver como ambos jóvenes caían inertes ante los pies de Kouto seguidos por el resto de los invitados.

El Uchiha salió de sus cavilaciones y apresuró el paso para llegar al lado de su hija y los dos shinobis que los acompañaban.

Le era imposible que su corazón no se acelerara a mil por hora al ver a su hija y esposa tiradas en el suelo como si la vida hubiese abandonado sus cuerpos. Todas las imágenes de lo vivido aquella tétrica noche cuando su querido hermano mayor había masacrado a todo su clan llegaban a su mente una tras otra, recordaba con terror el momento exacto cuando encontró a sus padres en el suelo en medio de un charco de su propia sangre, fríos, inertes... muertos.

No podía ser cierto, no podía perder de nuevo a su familia, él no soportaría pasar por ese dolor de nuevo, se vería consumido por la locura otra vez y no creía que nadie lo pudiera sacar de ese abismo, aún si en esta ocasión no supiese exactamente a quien culpar, se vería absorto por el odio y la venganza.

Sus manos sudaban, toda la sangre de su cuerpo se arremolino en su cabeza provocando un dolor indescriptible, su alma se llenó de pánico, estaba seguro de que no había tardado más de unos pocos segundos hasta llegar al lado de Sarada, sin embargo, para él, el tiempo nunca se había movido tan lento en toda su vida.

Dejó salir el aire que había estado reprimiendo en sus pulmones con alivio al notar que su hija respiraba, estaba viva, solamente parecía como si hubiera caído en un profundo sueño, no solo ella, todos los invitados a la boda se encontraban en el mismo estado.

- Al fin, está hecho... Esto se ha terminado. - Aquellas palabras viajaron a los oídos del pelinegro, su vista se desvío hacía el lugar donde unos segundos antes se encontraba Sakura.

Kouto la había alzado en sus brazos, su mirada reflejaba la dulzura más inmensa, se inclinó y beso con ternura la frente de la pelirrosa al tiempo que la estrechaba entre sus brazos como si se tratara de la flor más delicada que jamás hubiese existido, como si Sakura fuera a desvanecerse si no se aferraba a ella.

- ¡No te atrevas a tocarla! - Gruño Sasuke al mismo tiempo que su ojo pasaba el negro oscuro al rojo sangre.

- ¿Quién te crees para decirme que debo o no hacer? - Kouto mostró la sonrisa más socarrona de su repertorio y contestó con desdén. - Por tu indecisión la has perdido... Uchiha Sasuke. - El aludido abrió desmesuradamente los ojos ante la mención de su nombre.

¿Cómo era posible que supiera su nombre? No comprendía lo que estaba sucediendo, todo era tan irreal, lo único que le quedaba claro era que debía arrebatar a su Sakura de aquellos brazos.

- ¿Es que acaso no ves cuánto ha sufrido por tu culpa? ¿Sabes todas las noches que lloró pensando en ti? Ella merece más que un amor a medias, lo diré con una simple frase... ¡Tú no la mereces!

El pelinegro sentía que Kouto le había enterrado un kunai en el pecho, claro que lo sabía estaba perfectamente consiente cuan herida estaba por él, no necesitaba que un imbécil salido de solo Dios sabe dónde viniera a darle un sermón.... Que realmente merecía.

- Incluso ahora en tu propio tiempo, como su esposo... Ella sigue siendo mucho para un ser tan desesperado, inseguro y despreciable como tú.

- ¡Ya cierra la boca! ¡No eres nadie para ella! ¡No sabes ni conoces nada! - Sin poder tolerar ni un segundo más Sasuke se lanzó directo a atacar a Kouto.