¿Mamá se casa y no es con mi papá? - Finalizada (En corrección)

Una conversación entre un esposo y una chica enamorada

En el atardecer de Konoha se podían apreciar dos figuras inquietas, la de una joven de gran pesar y escondido a la sombra de un gran roble, un hombre de marcada indecisión.

Aquel hombre comenzó a acortar la distancia entre ellos hasta quedar a pocos centímetros el uno del otro.

¿Puedo contemplar el atardecer a su lado? - Se escucho una grave voz rompiendo el silencio y la quietud del momento. Ella volteo a ver sorprendida, volviendo a tomar su postura tranquila a la persona que rompía el tenso ambiente. - Por supuesto, quisiera poder conversar con alguien ajeno a esta locura un momento. - Contesto la chica pelirosa con un poco de alegría y esperanza en sus ojos.

-Takeshi-san ¿Puedo preguntarle algo personal? - Cuestionó la joven con ligera timidez, el hombre a su lado se limitó a responder con un movimiento afirmativo de cabeza.

- Usted es un hombre casado, ¿Verdad? - Sasuke no pudo evitar sorprenderse ante aquel cuestionamiento, se preguntaba cómo debía responderle, rápidamente llego a la conclusión que con ella únicamente podía utilizar la verdad. - Así es, tengo varios años ya de estar casado con la madre de Yukiko.

-Ya veo, si no es mucha imprudencia podría contarme ¿Cómo es su esposa? - Nuevamente el pelinegro quedó sorprendido, ese sentimiento se empezaba a volver más habitual de lo que él quisiese admitir. - Mi esposa es una mujer fuerte, pero sutil y suave en su trato con los demás, su voluntad es inquebrantable, aun en los peores momentos hace lo que considera correcto, es un ser piadoso y lleno de bondad, además como madre y esposa se dedicada por completo a su familia a quienes que siempre da amor incondicionalmente, es el cálido lugar al que siempre deseo regresar. - Comenzó a enumerar una a una las cualidades que siempre había notado y admirado en su esposa.

Probablemente Sasuke no lo notaba, pero Sakura si podía ver como al recordar y hablar de aquella mujer con quien un día había decido compartir el resto de sus días, su rostro tomaba una expresión que denotaba felicidad, tranquilidad y sobre todo amor.

- A de ser muy hermoso tener una persona a quien amar y que te ame por igual. - Decía Sakura más para ella misma que para su acompañante, mientras con un leve suspiro dejaba que un poco de felicidad escapará de su alma.

El pelinegro guardo silencio y contemplo como el rostro de aquella joven se veía claramente afectado por la situación. Analizó por un momento todo lo que estaba sucediendo y quiso decirle a la chica cosas que nunca había expresado con palabras antes. - No sabría decir en qué momento me enamoré, solo sé que cuando éramos jóvenes sin darme cuenta mis ojos ya la seguían, me preocupaba por ella y buscaba protegerla. Es la única mujer que he amado y con quien he querido estar. Llevaré toda la vida el peso de las lágrimas que derramó por mí. Ahora solo me queda luchar para protegerla y darle una vida segura y feliz, incluso si eso llega a significar tener que estar lejos de mi dulce compañera por largos periodos. - Tomando un leve momento Sasuke rememoró un poco más y continuo.

- En aquella ocasión, cuando escuche sus verdaderos sentimientos por primera vez, fui verdaderamente feliz un ligero instante, sabía que me quería, pero no me imaginaba que me amará con tanta intensidad, quisiera haber podido corresponder desde ese momento a sus sentimientos, mi vida, no mejor dicho nuestra vida hubiese sido completamente diferente.

Sakura sonrío por primera vez desde que habían comenzado a conversar. - Usted me recuerda tanto al hombre que amo, le parecerá divertido, pero aun sabiendo que es imposible pensé que incluso podían llegar a ser la misma persona. - Sasuke se sorprendió, primero por la agudeza que tenía su esposa y segunda porque sin previo aviso Sakura había acariciado su mejilla dejando una sensación tibia a su paso.

Al darse cuenta Sakura de lo que había hecho se puso tan roja como un tomate, se disculpó rápidamente alejando su mano en el proceso, ambos deseaban que aquel toque hubiera podido durar un poco más.

- Takeshi-san usted me hace sentir mucha confianza, lo que le contare me da un poco de vergüenza porque admito probablemente parezco una acosadora. - Dijo la perlirosa sonriendo burlonamente para proseguir. - La persona de quien me enamore se llama Sasuke Uchiha, su clan fue eliminado por alguien que significaba todo para él, ese suceso lo hizo irse de la aldea, cambiar, cometer errores y si admito algunos crímenes. A pesar de eso siempre he creído que es una persona pura, con un corazón que de ser guiado correctamente es capaz de dar solo hermosos sentimientos; y por mucho que luche para ser serio y frio se preocupa por todos.

Después de que Sasuke se fue a su viaje de redención por todo lo que sucedió, estudie la historia del clan Uchiha para poder comprenderlo mejor, siempre quise poseer la facultad de hacerlo feliz.

Resulta que opuesto a lo que muchos creen, ellos aman intensamente, al grado que si llegan a perder a sus seres amados el odio podría consumirlos, como le sucedió en su momento. Eso me hizo pensar que si en algún momento me hubiera querido estaríamos juntos y me hubiese permitido acompañarlo, pero no fue así. A estas alturas puede que su corazón ya haya sido tomado, tal vez por su compañera Karin, después de todo ella siempre lo apoyó y estuvó a su lado, además parecía que se sentía más cómodo con ella que con mi presencia, tal vez encontró otra mujer en su camino y jamás vuelve a este lugar que le trae tantos malos recuerdos, no vuelve a mí. Ese fue el motivo principal para aceptar casarme, no quiero retenerlo o retermerme por unilaterales. -

Sasuke no podía creer lo que había escuchado, el jamás había sentido ese tipo de sentimiento por Karin, ella era una persona a la que le guardaba cariño, sobre todo por haber cuidado de Sarada y Sakura durante el parto, fuera de eso no sentía más nada, y otra mujer, él no permitiría que otra mujer que se le acercara, a pesar de que en su niñez era asediado, nunca le importo nadie a excepción de su dulce cerezo.

Sintió un golpe en el pecho, Sakura se había sentido insegura de sus sentimientos y él nunca había hecho algo para afirmar cuanto valía en su vida, que solo tenía ojos para ella, que por nada en este mundo podía si quiera imaginar pasar su vida al lado de alguien que no fuera su compañera de batallas.

- Por lo que me cuenta, él tiene un carácter algo estoico, creo que es posible que tratase de darle a entender sus sentimientos de alguna forma no tan típica, ya que no sabe cómo expresarse bien. Estoy seguro de que usted es una persona muy especial e importante para él.

Trate de recordar alguna muestra de afecto sincero que nunca haya visto que el tal Sasuke usará con nadie más. - El azabache esperaba que ella recordara el poke que le dio en la frente antes de partir a su viaje, probablemente no muchos lo sabían, pero era la única forma que había aprendido a mostrar afecto, en ese simple toque, había querido decirle que correspondía a sus sentimientos y aún que era algo egoísta quería que lo esperara un solo un poco más.

La ojiverde llevo instintivamente la mano derecha a su frente y nuevamente el rojo carmesís se hizo presente en sus mejillas. - Puede que, si haya una en especial, que siempre guardare en mi corazón, pero la decisión ha sido tomada y debo casarme, por mi aldea. - Al terminar la frase su rostro nuevamente se ensombreció. - Espero que usted y los chicos se puedan quedar dos noches más, quisiera que me acompañarán ese día. Insisto no comprendo el motivo, pero me siento bien con ustedes, sobre todo con Yukiko, es una niña preciosa, siento como si tuviera un lazo especial con ella.

-Takeshi-san, ¿Qué es lo que más le gusta de su esposa? - Cuestionó Sakura muy interesada en conocer la respuesta. - Lo que más amo de ella son sus ojos, la mayoría de las personas los alaban por su color y si he de decir que tienen un lindo color que combina perfectamente con su piel y cabello también peculiares, pero lo que realmente amo de ellos es la forma en que siempre expresan todo lo que su alma siente, son los ojos más sinceros que se pueden encontrar.

- Espero, poder llegar a tener ese tipo de sentimiento por mi esposo algún día. Bueno debo volver a la aldea, Hokage-sama me espera para ver los preparativos de la boda. - antes de comenzar su camino de vuelta a la aldea le dio unas últimas palabras aquel hombre. - Su esposa tiene mucha suerte de haberlo encontrado. - Giró nuevamente y continuó con su camino.

Mientras la delicada silueta desaparecía de su vista, Sasuke respondió con una tenue voz. - Yo fui el afortunado por haberte conocido... Y no pienso perderte por nada ni ante nadie.

Sasuke estaba decidido Sakura era el amor de su vida y debía luchar por ella, sabía que si la perdería se arrepentiría el resto de los días que le quedarán sobre la tierra. Esta vez su lucha era para salvar su corazón.