Dani, un chico de 15 años pero con 1'55 de estatura y una gran obsesión por la nocilla, se da cuenta de que está bastante enamorado de su mejor amigo
hetero pero dispuesto a experimentar...
¿Qué podrá pasar con esa amistad?
¿Llegarán a algo más?
¿D...
Hace unas semanas el entrenador nos anunció que nos iríamos de Torneo, y que blablabla ser puntuales blabla también responsables y algo más creo...
¡Lo importante era que mi bebé y yo íbamos a estar en la misma habitación!
Eso significaba sexo duro toda la nocheeeee, oh si dale papi 7w7
Todos en sus neceseres llevarían lo normal: desodorante, champú, gel...
¡Pero se les olvidaba lo más importante, los condones y lubricante!
¿Cómo sino iban a follar con su compañero de habitación?
Por eso mismo yo me eché unos cuantos, para salvarles la noche a mis queridos amigos.
- Quién quiera condones que se llegue a mi habitación, pero solo a por eso, ya no ofrezco la prueba de usarlos conmigo, estoy ocupado guapos - Grito en el autobús y todos empiezan a reír, el primero Dani abrazado a mí, había conseguido que le dejara sentarse al lado de la ventana, todo por su cara bonita y esos ojazos con los que me miraba y ya me podía.
Le hago una foto para subirla a la historia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Y como el viaje es largo y ninguno de los dos teníamos sueño, pusimos reggaeton puro y duro en un altavoz para que la gente no se aburriese, y poco a poco íbamos animando a más gente.
Sin nosotros esto no molaría nada, pero siempre conseguíamos montar una buena fiesta y animar el ambiente fuese el lugar que fuese.
Al llegar a hotel nos hicieron soltar las cosas rápido porque en nada empezaba el primer partido.
- Jo no nos ha dado tiempo a probar la cama - Dice Dani con carita de pena saliendo de la habitación.
- Tranquilo bebito, la probaremos esta noche como es debido - le guiño un ojo y él sonrie ampliamente.
Llegamos andando al pabellón en el que jugábamos, no se quien estaba más nervioso, si Dani porque no dejaba de dar brincos ilusionados como si le estuviese penetrando con él encima o Andresito que no dejaba de abrazar a Héctor y reír a carcajadas.
¿Cuándo iban a confirmar su relación? Eran tal para cual, como Dani y yo.
Es lo que le dije a Héctor, algunos Oreos congenian mejor con un Kinder y otros con unos Lacasitos, aquí el claro ejemplo con estas dos parejas hermosas.
Lo que estaba claro era que nadie se merecía un vainilla como el pijito Samu, admito que yo tenía dinero y me gustaba la ropa de marca...
¡Pero porque me queda genial bitch, tú no sabes combinar!
Los vainillas solo podrían estar con otros vainillas como ellos, y si Samu se ha vuelto aún más estúpido es porque la gente de su alrededor también lo son, como su amiguito al que ha traído al equipo.