Amor con nocilla

16. Roce y más que roce

P.V Dani

Odiaba ir a clase ahora más que nunca.

No tenía a nadie con quien hablar, las notas de los examenes una mierda.

Y el tonto de Samu se quejaba por un 5, dios no sabía lo que era suspender.

Al menos tenía entreno por la tarde y podría ver a Eric, ahora era el único que me podía hacer sonreír.

Él y la nocilla.

En una de las clases casi me quedo dormido porque habia estado viendo series la noche anterior, ups.

Me regañaron y me dijeron que a la siguiente me echaban... lo peor de eso es que Samu me miró bastante mal.

Pero le devolví la mirada peor aún, no me iba a aguantar ninguna.

Lo demás no es importante... así que vayamos al entreno.

Allí al ver me abracé a Eric.

-Hola beibe, ¿que tal en clase con el vainilla? - me pregunta sonriendo.

Seguía sin entender eso pero supuse que se refería a Samu.

-Bueno... no he podido mirarle un poquitoo - hago un gesto con los dedos juntandolos mucho para que vea que es poquito. - mal.

-Así se hace. - se rie y me da un beso en la mejilla.

Sonrío, seguia siendo el único capaz de quitarme la pena de Samu en estos momentos.

Entrenamos normal, bastante cansado, yo echando de nuevo miradas de asco a Samu, aunque como compañeros de baloncesto tenía que hacer lo posible mejor para el equipo.

Asi que si seguía pasandole el balón, no era tan mala persona aunque pueda parecerlo.

Aunque con mi pinta de niño pequeño creo que mucha pinta de mala persona no tenia.

-Uy toca los vestuarios. - suelta una risa pervertida Eric pasando un brazo por mis hombros al haber acabado el entrenamiento.

Yo suelto una risita negando con la cabeza, no solía fijarme en ninguno.

Bueno antes en Samu puede que un poco bastante.

Y ahora... vaya en Eric.

Me quedé mirandole disimuladamnete mientras me iba desvistiendo para meterme en una ducha.

Si que estaba bueno... como la nocilla.

¿Tendría que probarlo para averiguarlo?

Ay Dani no seas pervertido y duchate.

P.V Eric

Le echo una miradita a Dani con solo unos bóxer.

¿Qué? Ya estaba soltero, ya podía hacerlo sin ganarme el odio de su novio.

Aunque seguramente ya lo tenía, ups.

- Uy pero que tabletita - Digo yo en voz alta para que el vainilla me escuche y le de celos - más buena que la nocilla eh - sigo y acaricio los abdominales de Dani.

Él nota lo que estoy haciendo y suelta una risita.

- Está que echa fuego - Le susurro a Dani y me meto en las duchas, echamos una miradita rápida a Samu que nos miraba furioso.

¿Envidia? Normal, soy un oreo extra con nata y tú solo un vasito de vainilla cutre.

Me meto en la ducha y mi pene me lo pide, y si el quiere yo se lo doy, es el que manda.