15. Nocilla y alcohol

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P.V Eric

Veo como Dani empieza a andar solo, le alcanzo rápidamente.

- Chiquito, ¿qué ha pasado? - Pregunto parandole del brazo.

- He roto con él... Te he hecho caso, no merezco que me trate así - Dice él con el labio temblando pero la cabeza en alto, como me encantaba que fuese tan lindo y a la vez tan fuerte.

- Muy bien, has hecho muy bien - Le abrazo y él rompe en llanto negando con la cabeza.

- Eramos la pareja perfecta... - Solloza.

- No, si ha pasado esto no lo erais, lo siento pero es la verdad beibi - Digo cogiéndole de la mejilla y limpiandole las lágrimas con mi pulgar.

Dani asiente lentamente pero siento que todavía no ha entrado en razón.

- Escúchame, ¡unos lacasitos se merecen a un oreo! Esos son la pareja perfecta... O el oreo y el kinder, esos también pegan mucho - Intento animarle y el pone una cara súper tierna, con la boca ligeramente abierta y el ceño fruncido porque estaba confundido.

- No te entiendo... - Admite.

- Déjalo, te quedas en mi casa a dormir - Digo cogiendo su mano y llevándole hacia ella.

- ¿Qué? No puedo, tengo que volver a casa, me lo ha dicho mi hermano - Se niega pero me deja llevarle.

- Dile a tu hermano que hoy no le podrás hacer caso, que penita - Entrelazo los dedos de su mano con la mía y él las mira algo sonrojado.

- Solo necesitas amor y distracción... Y alcohol, y todo eso te lo puedo dar yo - Añado sonriendo y él asiente lentamente.

Llegamos a mi casa y le mando a sentarse en el sofá.

Voy a la cocina y traigo alcohol, no para emborracharle y follarmelo, eso ya lo haría otro día, hoy era para olvidar.

También cojo el bote de nocilla porque sabía que le gustaba.

Cuando Dani me ve entrar por la puerta se le escapa una lagrimita.

- Jo mis dos cosas favoritas, si es que parece que me conoces de toda la vida - Dice con carita de cachorro y se abraza a la nocilla y a la botella de licor.

Yo me siento al lado suya y nos paso a ambos una manta por encima, poniendo cualquier película de amor en Netflix.

Y así, pervertidos y pervertidas, es como se pasa la primera tarde que acabas de romper con tu novio.

P.V Dani

Creo que me iba a hacer alcoholico... como era ya nocillero, también llamado adicto a la nocilla.

Y Eric me había dado las dos cosas.

Podía qué le conociera de pocos días, pero me caía mejor que muchos que conocía de mas tiempo.

Sabía como tratarme bien y eso me hacía sentir dentro de como se podía estar mejor.

Le pego un trago a la botella de licor que habia traído sabiendo que a la mañana siguiente iba a tener una resaca que flipas, pero mejor alcohol para olvidar que llorar hasta dormirte.

Cuando bebo bastante, Eric me la quita y bebe junto a mí, dejandola de lado para comer juntos la nocilla.

No hacia falta hablar, de hecho era mejor no hacerlo.

Porque cada vez que abría la boca me costaba retener las lágrimas.

Y ya había llorado demasiado para alguien que no se merecía mis lágrimas.

Amor con nocilla Donde viven las historias. Descúbrelo ahora