Lo que oculto en mi memoria

Capitulo 1

Mensaje recibido a las 7:30 p.m.
Michael:
-Lucia...por favor -dice con la voz entrecortada- perdoname, yo... yo no tuve la culpa, te lo juro, por favor llamame cuando escuches esto...

Mensaje recibido a las 8 p.m.
Michael:
-Lucia, por favor, contesta, estoy preocupado, hace mucho tiempo que te fuiste, llame a tu casa y dicen tus padres que no has vuelto, por favor... llamame...

Mensaje recibido a las 8:30 p.m.
Alissa:
-Lucia, acabo de hablar con Michael, sabes lo idiota que es, pero por favor habla conmigo si?, soy tu mejor amiga, llamame en cuanto oigas esto, por favor, estoy preocupada por ti...

Mensaje recibido a las 9 p.m.
Mamá:
-Hija estoy muy preocupada por ti, por favor llamame, tu nunca tardas tanto en volver, dime que pasa.. -se escuchan llantos de fondo- por... por favor, vuelve, necesito saber que estas bien...

Mensaje recibido a las 10 p.m.
Alissa:
-Lucia por favor... dinos que estas bien -se escuchan sollozos- tu... tu mama... ella llamo a la policia... -sorbe por la nariz- te estan buscando... por favor regresa...

El numero al que a contactado se encuentra apagado o fuera de servicio.

Un año antes...

Lucia

Despues de dar muchas vueltas en la cama, por fin me levanto, son las 7 de la mañana, lo primero que hago es revisar mi movil por si tengo mensajes y si que los tengo, el primero que abro es el de Roberto, mi novio, llevamos saliendo un poco mas de 4 meses, aunque es de otra escuela, lo cual impide que pueda verlo todos los dias como quisiera, luego de enviarle un "te quiero", dejo el celular en la mesita de noche, ya que respondere los demas mensajes luego, me levanto y me miro al espejo que tengo a un lado de mi cama, soy una chica comun dentro de lo que cabe, con mi cabello moreno hasta los hombros, mis ojos marrones un poco grandes pero que me dan un semblante curioso, mis labios un poco alargados pero que forman un corazon en el centro y mi metro sesenta de estatura, no me considero una super modelo, ni tampoco fea que digamos, creo que fui bendecida de tener lo que tengo y doy gracias por eso.
Luego de verme y sonreir frente al espejo, me dirijo al baño para darme una ducha, al salir empiezo a rebuscar en los cajones y encuentro un jean negro y una blusa blanca, lo combino con unos zapatos de charol negro, de esos que parecen antiguos, me pongo algunos accesorios y peino mi cabello, para dejarlo suelto, por ultimo cojo mi mochila con todo lo necesario, ademas de mi casaca de cuero, me doy una ultima mirada en el espejo, y apruebo mi estilo, siempre me a gustado combinar de mil maneras mi ropa, no para presumir delante de los demas, si no solo por que me gusta verme bien, para que luego no digan que se necesita gastar un dineral en ropa recien salida, cuando tienes todo lo necesario en tu casa.
Bajo las escaleras y veo a mama preparando el desayuno.

-Buenos dias -la saludo con un beso en la mejilla y me siento en la mesa.
-Que tal amaneciste hoy -me pregunta con una sonrisa en los labios, ella y yo somos tan parecidas, mismos ojos e incluso mismo caracter diria yo, un defecto de eso es que somos muy orgullosas y no entendemos razon aveces, a diferencia de papa, que es tranquilo y evita las discusiones.
Termino mi taza de leche con cereal y me voy a cepillar los dientes, me queda al menos media hora y en lo que voy a coger el bus, es un tiempo casi exacto, hoy no me vendran a recoger, lo cual es un poco extraño, ya que Alissa, mi mejor amiga, pasa siempre para irnos juntas.

-Bueno mama, me voy -le aviso mientras cierro la puerta y salgo a respirar la brisa de la mañana, la noche anterior llovio, por lo que hoy todo se siente humedo pero a la vez fresco.

Camino un par de cuadras hasta la parada del bus y me subo, pero cuando veo el unico asiento vacio esta junto a un chico rubio de tez muy blanca al que conozco bien, tiene sus ojos marrones muy abiertos y se pasa la mano por el cabello un poco largo, lleva una casaca sin mangas rasgada negra con chinches y parches, y al ser tan alto, puedo ver con claridad sus brazos tonificados por el ejercicio, ademas de un tatuaje de serpiente que va desde su cuello atravesando el polo gris que lleva debajo de la camisa, hasta su brazo izquierdo, el se da cuenta de que lo miro y sonrie, asi que no tengo mas remedio que sentarme a su lado.