REENCUENTRO

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Dieciséis años después.

Maldito Facebook.

Jimin odiaba todo este asunto de las redes sociales. Solo se había creado esa cuenta por la presión de sus hijos.

Ahora gracias a esa estúpida cuenta lo estaban bombardeando de mensajes sus antiguos compañeros de curso. Los de la universidad no le molestaban, pero los del liceo...

Su corazón se aceleraba cada vez que pensaba en esa época, sobre todo cuando pensaba en Taehyung.

Todavía odiaba a Taehyung por aquel beso. Aquel maldito beso que había puesto su vida de cabeza.

Aún si cerraba los ojos podía recordar aquel momento. Los primeros segundos fueron de impacto por sentir que su amigo lo estaba besando, pero el impacto mayor cayó sobre él cuando se dio cuenta que por unos pocos segundos le había devuelto el beso a Taehyung. Esos segundos fueron los más aterradores de su vida.

Había rechazado a su amigo, pero una parte de él sabía que Taehyung tenía razón, en ese entonces sentía una atracción inexplicable por su amigo. Y aún hoy después de tantos años no entendía por qué. Él no era gay.

Jimin tenía esposa, una esposa a la que amaba. Él y Lilian eran la pareja perfecta y la envidia de muchos de sus amigos. Ella no solo era su esposa también era su mejor amiga y confidente. Su hogar era el retrato perfecto de la familia feliz.

Papá, mamá y dos adorables hijos. Su hijo mayor Max tenía casi dieciséis y la pequeña Tamara, doce.

Pero a pesar de su familia perfecta, en su corazón siempre había sentido un vacío. Jamás había buscado llenar ese vacío fuera de su casa, no podría hacerle algo así a Lilian, él era fiel y un agradecido de la familia que tenía. Eso a pesar de que su vida sexual era pésima, con Lili era compatible en todos los aspectos, pero tenían muy poca química sexual. A veces pasaban meses sin hacer el amor y cuando lo hacían tampoco era grandioso.

Más de una vez se preguntó si era bisexual. Siendo honesto con él mismo, más de una vez había mirado a algún hombre que le pareció atractivo, pero eso era normal, se decía a sí mismo. Todos miraban. No había hecho nada al respecto, por lo tanto seguía siendo heterosexual. Pero cada cierto tiempo pensaba en el beso de Taehyung y la palabra bisexual venía a su mente.

Miró nuevamente la pantalla lamentándose. Sus compañeros de curso habían organizado una reunión, el lugar elegido era la casa de uno de ellos.

Asistiré, no asistiré. Miraba ambas casillas sin saber qué hacer. ¿Qué haría si volviera a ver a Taehyung?

Taehyung no tenía cuenta de Facebook, pero uno de sus compañeros se había puesto en contacto con él. Era detective. Taehyung era subcomisario de la PDI. Se lo imaginó todo guapo como era, con un chaleco antibalas y una pistola en la mano. La sola imagen hizo latir su corazón.

Revisó los mensajes, y uno de ellos decía: "Taehyung me pide que lo disculpen pero no podrá asistir a la reunión, tiene que trabajar ese día, para la próxima vez se compromete a estar presente".

Jimin suspiró y confirmó su asistencia. Tenía que ir a esta reunión, porque no había manera que asistiera a la próxima. Sabía que estaba evitando a Taehyung, pero no podría verlo sin revelar que su vida se había vuelto de cabeza la última vez que lo vio.

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Taehyung estaba sentado en su automóvil afuera de la casa donde se desarrollaba la reunión. Todavía no reunía el valor para entrar y ver a sus antiguos compañeros, más bien para ver a Jimin. Podría dar media vuelta y nadie lo sabría, había avisado que no iría. Pero aquí estaba, atraído como una polilla a la luz.

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