GAY

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Después de lo sucedido en su departamento, Jimin estaba evitándolo. Cada vez que lo llamaba le decía que estaba ocupado y que le devolvería el llamado, cosa que no había ocurrido.

Después de un largo turno, Taehyung salió al calor del mediodía y se dirigió a la oficina de Jimin. Probablemente a su amigo no le gustaría, pero le importaba un pepino. No era de los que se sentaran a esperar, necesitaba saber qué diablos estaba pasando por la cabeza de su amigo.

Cuando llegó frente a la secretaria de Jimin, le sonrió con su sonrisa reservada para ocasiones especiales, sabía el efecto que tendría con ella, la había utilizado cientos de veces, en hombres y mujeres.

La secretaria estaba en sus treinta, si no tuviera sus dudas sobre la orientación de Jimin pensaría que su amigo podría tener una buena tentación en su trabajo con aquella mujer.

—Buenos días. —La saludó amablemente—. Necesito hablar con el señor Park Jimin.

—El señor Park está ocupado en estos momentos, pidió no recibir a nadie. —Le dijo la mujer coquetamente.

Hora de la artillería pesada. Sacó su placa y se la mostró a la secretaria.

—Dígale que el Subcomisario Kim quiere hablar con él. La mujer se puso pálida y tomó el teléfono.

—Señor, está aquí el Subcomisario Kim, dice que quiere hablar con usted. —Le dijo con una nota de nervios en la voz.

—Sí señor. —Dijo la secretaria bajando el auricular y poniendo el altavoz—. Ya está señor Park.

—Ese idiota es un amigo, así que la próxima vez que le muestre su placa para hablar conmigo, mándelo al diablo. ¿Escuchaste Taehyung?

—Sí. —Le dijo sonriendo—. ¿Eso quiere decir que no me vas a recibir?

—Claro que si idiota, pasa. —Dijo antes de colgar.

—Lo siento. —Le dijo a la secretaria guardando su placa y entrando a la oficina de Jimin.

—Le diste un susto grande a mi secretaria. La pobre ya me veía en prisión por desfalco o algo así.

—¿En eso andas? ¿Tengo que investigar? —Dijo sentándose frente a Jimin.

—Claro que no tonto.

—Idiota, el tonto eres tú.

—¿Qué diablos haces aquí?

—Acabo de salir del trabajo y pensé en que podríamos ir a almorzar. ¿Qué tienes ganas de comer?

—Yo... No sé si pueda. Tengo mucho trabajo, tengo que entregar esto. —Le dijo balbuceando y apuntando la pantalla—. Pronto, lo más pronto posible.

—Jimin, has estado evitándome toda la semana. —Dijo estirándose en la silla frente a Jimin.

—No. —Le dijo con poca convicción. Taehyung lo miró fijamente cohibiéndolo—. Sí, si lo estoy haciendo. —Admitió finalmente.

—¿Por lo que pasó el otro día?

—Por supuesto que es por lo que pasó el otro día. — Respiró profundo—. Creí que era mejor darnos un tiempo antes de volver a vernos. Necesito aclararme.

—Entonces espero que aclares tu mente pronto, me gusta verte. —Le dijo Taehyung con una sonrisa.

—Lo dudo. Mi cabeza está tan confundida en estos momentos... Siento que ni siquiera sé quién soy.

—¿Todavía tienes dudas de si eres gay? —Le preguntó con un tono que decía "¿Después de lo del otro día?"

—No tengo dudas de lo que me haces sentir, pero... ¿Y si soy bisexual?

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