Gymnopédie

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Octubre de 2001

Tal como había sido acordado, Alex, Damon y Dave, miembros de Blur, ingresan al estudio para comenzar a trabajar en su siguiente álbum, primero llega Dave, luego Damon, posteriormente Alex, hablan, hablan de sus expectativas, de lo que quieren transmitir en su siguiente trabajo, esperan, esperan porque a pesar de que el productor ya ha llegado, a pesar de que está todo el equipo de trabajo, aún falta alguien.

Damon mira la hora nervioso, Alex se atreve a preguntar por el paradero de Graham, el rubio comienza una pequeña discusión con el pelirrojo sobre el rumbo, el sentido y propósito de la guerra de Irak, el más joven se pone más intenso de lo que debería, pero muy sabiamente, Dave decide mandarlo al carajo.

Entonces el de cabellos oscuros toma su teléfono celular e intenta contactarse con Graham, marca un par de veces, espera largamente y cada vez sus llamadas pasan a buzón de mensajes, llega el turno de Dave de intentarlo también sin resultados y finalmente lo hace Damon, se aleja un poco para que nadie pueda ver su rostro y es entonces cuando Graham con mucha sutileza le hace saber todo, apaga su teléfono móvil y la voz de una grabación estandarizada le hace saber al ojizarco que el número al cual está llamando no se encuentra disponible o se encuentra en una zona fuera del alcance de la cobertura del servicio.

Puede ser que simplemente se le haya agotado la batería, tal vez viajaba por la carretera y justo al momento de su llamada pasó por un lugar sin señal, pero había algo que solamente Damon sabía, un momento del cual solamente él había sido testigo y que asumía había sido la causa del distanciamiento del castaño, eso significaba que su ausencia se debía solamente a los errores del cantante, solamente por no volver a ver a su amigo de antaño es que Graham no se había dignado en aparecer.

Habían pasado semanas, incluso un par de meses desde aquel día, Damon se esforzaba por convencerse de que no había planificado nada, que todo había sido espontaneo, pero no había sido así, llevaba años atrapado en aquella fantasía, tener un mejor amigo es una mierda fuerte, pero la verdadera mierda es cuando te confundes y piensas que te atrae y lo amas.

Estar confundido, se decía por no afrontar la verdad, esta era que no había confusión alguna, tal vez un poco al principio pero a estas alturas, en que ya era un hombre de más de treinta años, sabía que en verdad lo amaba y que cada día gastaba por lo menos 5 minutos fantaseando con una vida a su lado, con hacerle el amor o que el otro se lo hiciera, pero también estaba seguro de que no había forma en la que Graham accediera tener una relación con él. No es como que alguna vez se lo hubiera consultado, pero ahora que ambos eran padres, la sola idea era la representación de un imposible.

La esposa de Damon viajó con su pequeña hija a visitar a sus padres, él se pasaba las tardes, luego de cumplido su horario autoimpuesto de trabajo, autosatisfaciéndose con ayuda de algunos juguetes eróticos que había comprado para utilizar con su compañera, pero pensando es su camarada. Entonces una llamada le hizo pegar un sobresalto y perder la concentración, era Graham.

Sin importar qué respondió inmediatamente, el otro, le comentó sobre los problemas que estaba teniendo con la madre de su hija y sus aprensiones y temores como padre que aquello le producía.

- Tú eres padre, Damon, estás en lo mismo, tú me entiendes y necesito un consejo. Necesito hablar. - dijo un tanto angustiado. El mencionado aceptó más que ligero acordando la cita en su propia residencia para la hora en la que el de lentes se quisiera aparecer.

Entonces se puso de pie y ordenó sin quitarse aquel implemento que se había introducido.

Sacó todo su arsenal de bebidas alcohólicas y las dispuso discretamente a su fácil alcance.

Compilado One Shots BlurWhere stories live. Discover now