Nivel 9: Humillar en público/The Ghost of You.

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La multitud estaba como loca.

Las luces se apagaron y comenzó a sonar “The Ghost of You”

No se hicieron esperar los gritos, la gente prendía sus encendedores y celulares moviendo sus manos rítmicamente.

La voz de Gerard retumbaba en el lugar, melodiosa, como nunca.

Había estado preparándose para este tour y nada en absoluto iba a salirle mal.

Se percató que Frank lo miraba detenidamente, analizándolo de arriba abajo, mordía su labio y seguía tocando provocativo, con la mirada ensombrecida de lujuria.

Movido por un impulso, Gerard se movió hasta donde Frank se encontraba, acarició su mojada mejilla y dejó de cantar para besarlo.

Frank sorprendido dejo de tocar para corresponder el beso que su pareja le estaba dando.

Era todo extraño, habían acordado no volver a hacer ese tipo de escenas, pero por alguna extraña razón lo estaban haciendo, no había vuelta de hoja.

Sus labios chocaron, el tiempo se detuvo y la gente gritaba aún más mientras los 3 chicos restantes del grupo miraban atónitos lo que ocurría.

Ray trató de seguir cantando, pero falló colosalmente.

La música de parte de ellos no terminaba, Gerard y Frank estaban perdidos en un beso apasionado, Frank se había abrazado a Gerard y este tenía los dedos incrustados en los mechones de cabellos castaños, mojados.

Sus bocas se movían lentamente, tortuosamente para sus compañeros, pero para ellos era deliciosamente.

Los flashes de las cámaras no se hicieron esperar y muchas fotos fueron tomadas.

Lentamente se separaron, Gerard no soltó a Frank de su abrazo y le cantó suavemente con las frentes pegadas y mirándose directamente a los ojos.

“Como si quisiera decirme algo” pensó Frank

Ambos cerraron los ojos en el último coro.

Cuando la voz de Gerard comenzó a apagarse en un sollozo leve, Frank esperaba otro beso o una caricia, pero nunca imaginó que lo que iba a recibir sería un empujón en su hombro lo suficientemente fuerte como para hacerlo caer lastimándolo.

Gerard soltó una carcajada al micrófono, señaló a Frank que no podía levantarse y que con mucho esfuerzo logró devolver la vista hacia arriba.

-¡Así es New Jersey, en cuanto le des un bocadillo a tu perro, regrésalo a su sitio, devuélvelo al piso!

Gerard nunca había sido tan despectivo con Frank, incluso nunca había hecho algo así frente a la multitud.

Frank se levantó, escupió con los ojos llorosos y solo salió de escena.

**Esto me está costando cada vez más trabajo y aunque hay poco interés seguiré haciendolo.

No se me han acabado las ideas, en realidad tengo muchas, pero no puedo hacerlos sufrir de este modo tan brutal y (tristemente) tan humano y convencional.

Gracias por seguir leyendo.

-G 

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