Sacudida… sin luz.
Fue lo que pensó Gerard al sentir aquel movimiento brusco que lo hizo cerrar los ojos.
-¿Ahora que me estás haciendo?- preguntó a punto de llorar.
-Te estoy apresurando, mi madre puede volver y verte así como estás.
-¿Y cómo quieres que esté luego de todo esto Frank?
Apresuraba sus pasos hacia su auto que se encontraba ya muy cerca.
-¡Métete al maldito coche y maneja!
Frank básicamente lanzó a Gerard al asiento del piloto y cual ladrón se metió el al auto mirando a los lados.
El vehículo se puso en marcha, Gerard lloraba bajito esperando no ser escuchado, pero falló.
-¡¿Puedes callarte?!
Brincó un poco luego de grito, pero el ya debería haberse acostumbrado.
“Tal vez solo el en verdad quiera que nuestra relación sea privada” pensó en su inocencia.
Se secó las lágrimas y condujo apretando los dientes para no llorar más.
Notó como al avanzar Frank se enojaba un poco más, apretaba sus puños e iba rojo.
-¡¿Por qué carajo tenías que abrir tu estúpida boca Gerard?! ¡Mi madre no tiene por qué saber mis intimidades!
La nieve comenzaba a cubrir el parabrisas y Frank había lanzado el torso de Gerard hacia su izquierda como un choque lo habría hecho, eso provocó que Gerard soltara por un momento el volante del auto y perdiera el control por unos segundos.
-¡Nos vas a matar Frank!
-¡¿Y qué si lo hago?!- gritó Frank volviendo a lanzar a Gerard de nuevo logrando lo mismo, ahora acompañado de un quejido, Gerard se había lastimado el hombro.
-¡Mariquita!-escupió Frank poniendo de golpe del freno de mano.
Gerard no contuvo más su llanto y lloró sin pudor alguno con la cara entre las manos.
-No Frank… ya no…
Entonces Gerard salió del auto rápidamente sin importarle caminar en aquella carretera llena de nieve buscó llegar a su hogar.
Secó una vez más sus lágrimas sobando su hombro.
Caminó un par de metros cuando Frank lo alcanzó y lo jaló violentamente.
-¿A dónde crees que vas?
Aquella mirada que le daba tanto terror se había cruzado con la suya, quería gritar, pero no encontraba fuerzas para hacerlo.
La tormenta comenzó y sus miradas se mantenían juntas, era un paraíso blanco formándose entre ellos.
Frank se dio cuenta que Gerard estaba un poco distraído por culpa de la nieve, su vista vagabundeaba entre sus ojos y los copos.
-Bonita, ¿verdad Gee?
**A partir de ahora los niveles van a estar más que tomados de la mano, serán continuaciones uno del otro y bueno... yo ya no se.
A veces quiero meterme a la historia, abrazar a Gerard y decirle que todo va a estar bien.
Espero que sigan disfrutando mi violentometro.
GRACIAS POR LEER!
-G
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Violentometro.
Casuale++FRERARD++ La violencia también se mide. Del 1 al infinito... dando brincos y volviendo. Piensas que en algún momento tiene que parar, pero para solamente cuando ya haz dejado de respirar. **SERIE DE ONE-SHOTS** FINALIZADA
