Luego de arrancarle otras 3 uñas y darle unas cuantas bofetadas, Frank decidió cortar la cinta que amarraba a Gerard a la silla y dejarlo caer al piso, tomándolo de los cabellos y pateándolo en la cara.
Él fue a la cocina nuevamente, tomó esa botella de vodka y la bebió toda como si fuera agua.
Las horas pasaron lentas.
Gerard despertó mirando a Frank dormido sobre el love seat de la sala, era probablemente su única oportunidad de salir y pedir ayuda.
Frank tenía el sueño muy ligero, así que con mucho trabajo trato de no hacer ruido, su cuerpo fallaba por el dolor y sus manos adoloridas no ayudaban mucho, tropezó un par de veces al tratar de ponerse de pie.
En la pequeña mesa de la cocina estaba aquel llavero, correría si fuera necesario.
Por la ventana se veía el cielo, solo pensaba en las posibilidades de que fuera la última vez que pudiera ver esos colores.
Con mucho cuidado, metió las llaves en aquel pantalón viejo que traía puesto, se puso la chamarra que había en el perchero y las sandalias de baño que usó hacia algunas noches, no le importaba la nieve.
Se encontró de vuelta con aquel cuchillo aun manchado de su sangre, lo empuñó solo por seguridad y salió.
Antes de eso miró a Frank, dormía plácidamente, su casa que en algún momento fue su paraíso ahora era un campo de batalla lleno de frustraciones.
No le importaba tampoco la sangre que seguía escurriendo de sus heridas, solo apresuró el paso y salió de la casa.
-¿¡A dónde carajos crees que vas!?- Frank lo había descubierto, pudo pescarlo de la capucha de la chamarra.
Gerard no dudó.
Frank tampoco lo hizo.
Un disparo, una cuchillada.
Ambos cayeron al piso simultáneamente.
-¿Cómo llegamos a esto?- preguntó Gerard llorando.
Frente a frente, aunque ambos lloraban se sonreían.
Gerard abrazo a Frank.
-Terminaré mis días contigo, como lo prometí-el cielo comenzó a cubrirlos de nieve-Te amo, perdóname por todo esto, solo… no quería que te fueras.
-Frankie… no era necesario… yo no iba a irme.
Frank cerró los ojos.
-Frankie… abre los ojos… ¿Frank?
Silencio.
Lloró fuertemente aun con la nieve sepultando sus cuerpos, se aferró Frank.
-¡Te amo!-gritó con el aire que le quedaba para caer inconsciente, esperando que la muerte llegara a por él.
Solo manchas rojas se veían sobre la nieve aquel día.
***...
No puedo, siento que es lo peor que he escrito en mi vida en cada uno de los sentidos de la palabra.
Lo siento si los defraudo, pero este es mi último nivel.
TTmTT ayer entré en crisis por la noche, @karenfrankie lo sabe más que nadie, así que... ojalá lo disfruten.
¿Quién está muerto?
Lo sabrán en el epílogo.
Gracias por seguirme hasta acá, es todo un placer escribir para una audiencia tan bella como todxs ustedes que me dejan sus comentarios tan lindos todos los días.
GRACIAS INFINITAS GRACIAS!
-G
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Violentometro.
Random++FRERARD++ La violencia también se mide. Del 1 al infinito... dando brincos y volviendo. Piensas que en algún momento tiene que parar, pero para solamente cuando ya haz dejado de respirar. **SERIE DE ONE-SHOTS** FINALIZADA
