Momentos en el tiempo

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Naruto golpeó su pie impacientemente. Antes de que Itachi pudiera preguntar qué estaba mal, Naruto gimió. "¿Donde esta el?"

"¿OMS?"

"¡Sasori! Prometió llevarme a pescar después del almuerzo".

¿Cuando sucedió eso? Itachi pensó infelizmente. ¿Por qué el repentino interés? ¿Qué quería Sasori? Habla del diablo y él aparecerá.

Sasori se acercó a ellos y le entregó a Naruto una caña de pescar. "Aquí. ¿Listo para ir, mocoso?"

"¡Si!" Se fue hacia el río.

Itachi se levantó y estaba a punto de seguirlo cuando Sasori habló. "No es necesario que renuncies a un poco de tiempo de calidad, leyendo tu libro. Estaré allí para vigilarlo. Estoy seguro de que debes morir por deshacerte del mocoso por un rato".

El Uchiha asintió y esperó verlo desaparecer antes de fruncir el ceño. No podía decir que no sin una excusa válida de por qué prefería cuidar al niño con el que ya estaba atrapado las 24 horas del día, los 7 días de la semana, que disfrutar de la paz y la tranquilidad. Itachi pensó que les daría 15 minutos antes de seguirlos. Mientras tanto, llegaría a una respuesta satisfactoria de por qué se estrelló en su viaje.

Se miró la mano. Tal vez podría decir que Pain me ordenó específicamente que vigilara a Naruto en todo momento. No es como si Sasori pudiera preguntarle al líder qué tipo de órdenes le estaba dando a sus subordinados. Cuando se acabó el tiempo, Itachi se levantó para irse, pero fue detenido por Kisame y Kakuzu.

"Itachi, necesito saber sobre una tienda de armas específica en Konoha", dijo Kakuzu sin rodeos. "Hidan y yo tenemos que irnos a una misión en unos días y esa información es imprescindible".

Itachi respondió las preguntas con paciencia, resistiendo el impulso de apresurarlo. Finalmente, el shinobi mayor quedó satisfecho y se fue a cazar a su compañero. Su alivio duró poco cuando Kisame habló. "Ahora que has terminado, ¿quieres entrenar? No hemos tenido la oportunidad desde que estabas atascado con el servicio de canguro. Podemos dejar al niño con Sasori por otra media hora".

Itachi estaba tentado de poner a Kisame en un genjutsu, pero sería demasiado sospechoso. Y su compañero había estado actuando de manera diferente desde su conversación sobre la muy buena farsa de Itachi al interpretar al padre de Naruto. Sintió que Kisame casi lo estaba mirando recientemente para ver si podía detectar grietas insinuando que Itachi realmente estaba haciendo un espectáculo en lugar de ser realmente aficionado al niño. Itachi no podía arriesgarse a justificar más sospechas, especialmente ahora. "Muy bien."

La luz del sol llenó la habitación a través de la ventana y despertó al único ocupante de la habitación. Jiraiya gimió y se levantó de la cama, deambulando delirantemente. Entró en el invernadero donde estaba Yasumi, atendiendo sus plantas.

"Ugh, ¿cuánto tiempo estuve fuera?"

"Unos días", la herbolaria arrancó un azahar y lo mezcló en su tazón.

"Hm", Jiraiya se frotó la barbilla, "debería volver con Naruto".

"Tu aprendiz volverá a estar bien de salud para cuando vuelvas con él".

"Ya veo", asintió. Esperaba que Naruto no estuviera demasiado molesto, sintiendo que había sido abandonado.

Yasumi habló cuando se giró para irse. "Cuando llegues al cruce de Ivy Forest, toma el camino de la izquierda. El otro te llevará a un camino peligroso. Está lleno de plantas que contienen polen inductor de alucinaciones".

"Claro", dijo distraídamente. "Gracias."

Jiraiya se movió tan rápido como pudo. Debería poder regresar en aproximadamente un día y medio. La preocupación se apoderó de su corazón. Me estoy preocupando demasiado Naruto estará allí cuando regrese. Estaba en un lugar apartado con suficiente comida y agua para aguantarlo hasta que se recuperara. De lo peor a lo peor, su alumno podía convocar a un sapo, a pesar de su enfermedad, gracias a su sangre Uzumaki y al Zorro de Nueve Colas. El demonio no dejaría que mataran su contenedor.

Después de calmar sus dudas, Jiraiya comenzó a venir con ideas para su nueva novela. Hmm, sí ... eso suena genial ...