Esto sucede después del capítulo "Change your mind ". Este tratará sobre mi ship favorito (Steven y Connie), será desde mi punto de vista de como serias exactamente las cosas si ellos se confiesan su amor desde mucho antes. Espero que les guste.
Te...
Faltaba poco para el amanecer, Ciudad Playa se encontraba muy callada debido a que aún los ciudadanos seguían dormidos pero eso pronto terminará.
En el Auto Lavado, dentro de la camioneta de Greg, este estaba dormido en el asiento del conductor y Steven durmiendo muy cómodamente en un colchón, mientras tenía un sueño.
Pov. Steven:
Al principio soñaba otra cosa, me encontraba en la Isla Máscara jugando cartas con el Perro-Coptero y 2 Sandías Stevens.
Luego de un rato quien ganó al final fue el Perro-Coptero, estábamos apuntó de comenzar otra partida pero fue entonces cuando el escenario cambió, al principio estaba oscuro pero ahora me encontraba afuera de la casa, miraba por todas partes confundido, me encamine para llegar a la ciudad pero en el camino vi a alguien desde lejos, una figura femenina que parecía ser bastante alta a medida que me iba acercando a ella.
De pronto me detengo en seco, no podía creer lo que mis ojos veían, era ella, de espaldas pero era ella.
Era...¡Mamá! Pero ya no como Rose Cuarzo pues se que ella nunca existió, sino como Diamante Rosa.
— Ma...mamá — dije en forma de susurro.
Ella se giró y me vio ahí parado enfrente de ella, sin dejar de mirarla.
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Note lágrimas saliendo de sus ojos mientras esbozaba una sonrisa.
— Steven — me dijo sollozando, esta se agacha para luego acariciar mi cabello.
— ¡¡Mamá!! — dije sin evitar que mis lágrimas corrieran por mis mejillas, doy un brinco y le doy un fuerte abrazo.
Ella se vuelve a poner de pie y me abraza, aunque sea por un rato puedo sentir el amor maternal que siempre he deseado tener, no me importa si es un sueño o en la habitación de mi madre.
— Se que antes me conociste en otra forma, si tu quieres... —
— No...Rose Cuarzo nunca existió...quiero ver a la verdadera tú — dije interrumpiéndola.
Mamá mientras pone una cálida sonrisa, se sienta poniendo sus piernas como en forma de meditación y luego me toma, poniéndome entre sus brazos, colocándome como si fuera un bebé, esto no me molesta al contrario lo disfrute, me sentía en paz estando así.
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