Recuerda Tus Palabras

Cap 17: Xue Yang

Más tarde, ya habíamos dejado a Wen Qing. Nos encontrábamos en Yueyang. Otra vez, Wei Ying se había distraído con algún vendedor, pero en esta ocasión, osó tomar una de las cintas de mis ropas; lo fulminé con la mirada.

—¿Qué haces? –cuestionó él.

—Buscar alguna secta de cultivadores para conseguir información.

—Diría que no sabes manejar estos asuntos sin mí. –Me golpeó el hombro y quitó su mano rápidamente-. Aunque la encuentres, no obtendrás las respuestas que deseas.

—Entonces ¿dónde debería buscar?

—Ahí. –señaló la vinería.

—¡Tú solo quieres beber! –Ese fue Jiang WanYin.

—No, no. –Se excusó de inmediato-. Allí hay mucha gente y hablan todos al mismo tiempo, si algo extraño sucedió, lo sabremos de inmediato.

En ese momento llegó Nie HuaiSang.

—Meng Yao aun no llega, así que será mejor encontrar una posada.

Sin previo aviso, Wei Ying nos tomó a Jiang WanYin y a mí de la muñeca y nos llevaba detrás de Nie HuaiSang. No pude evitar observar cómo su mano me tomaba. ¡WangJi!

Llegamos, tomamos asiento y Wei Ying compró varias jarras de alcohol, antes de que pudiera decir algo, él agregó:

—De esta forma, el mesero hablará. - Y me sonrió triunfante.

—Tienes mucha razón Wei-xion. -Accedió HuaiSang.

—Solo escuchemos a ver si tiene algo interesante para decir. -Debería darle las gracias a WanYin por decir algo tan sensato.

El mesero nos contó que desde hace unos días, se cree que la Secta Chang ha sido exterminada, le preguntamos cómo podía ser eso de que se "creía" y es que por las noches se escuchan gritos de sufrimientos y las puertas azotarse, por eso, nadie se anima a entrar.

—Pero ¿Cuál es la secta principal de Yueyang?

—¡La Secta Chang! -respondió el mesero con los ojos muy abiertos- Por eso nadie ha resuelto este misterio.

—Pero si solo se escuchan gritos y puertas azotarse ¿cómo están seguros de que nadie ha salido? -Fue WanYin. 

—Las puertas se cierran por dentro y solo hay unos pocos cultivadores, sirvientes y doncellas: nadie ha salido de allí y ninguno de ellos ha pisado el pueblo en días.

Cada vez era todo más extraño.

— ¿Y qué hay del Líder de la secta? -Aventuré.

—¿Chang Ping? -cuestionó incrédulo el mesero- Él había salido a una junta sumamente importante hace un mes... jamás regresó. 

—Pero quizás voló en su espada y por eso no lo vieron volver. -Agregó Wei Ying de forma acertada.

—No. Él siempre nos hacía saber en el pueblo cuando estaba de vuelta.

Parece que Wei Ying, después de todo, tenía razón. Fue sumamente interesante la información que recogimos en la vinería. Marchamos hacia la mansión Chang sin Nie HuaiSang ya que él esperaría a Meng Yao.

Al llegar a la mansión del clan Chang, no se escuchaba nada.

—¿El mesero nos mintió? –Ese fue Jiang WanYin.

Pero al abrir las puertas, comprobamos que no eran mentiras: todo el clan había sido asesinado. Era un baño de sangre, con cuerpos por doquier. Lo peor de todo, era que antes de morir, habían sido transformados en marionetas.

—¿Quién pudo hacer algo así? –Esta vez habló Wei Ying.

No soy el único que piensa en el clan Wen, estoy seguro, aunque ellos no lo digan, todos lo estamos pensando ¿quién más podría hacer algo tan malicioso y macabro como esta escena?

De pronto vimos que había un chico vestido completamente de negro en el techo.

—Bienvenidos. –Dijo el extraño y se levantó.

—¿Quién eres tú? ¿Por qué mataste a todos estos inocentes? -Reprochó WanYin.

—Casi pierdo el interés en estos días, pensé que nadie vendría -comenzó el extraño- No son a quién estaba esperando pero me divertiré un rato. -Se dio unos golpecitos en el hombro con su espada- Soy Xue Yang. -Sonrió con malicia-. Y ustedes no son nadie.

Wei Ying hizo su tonta técnica en la que mantiene conectado a alguien por la muñeca y de esa forma lo bajó del techo.

—¡Hey! ¡Qué divertido! -Pronunció Xue Yang emocionado, a lo que Wei WuXian sonrió contento.

Patético. Debemos detenerlo cuanto antes.
Los tres nos abalanzamos sobre él, en un primer momento parecía realmente poderoso pero luego, con la "trampa" de estar atado a Wei Ying, extrañamente perdió con facilidad.

—Es un talismán interesante. -Dijo finalmente Xue Yang.

—¿Te gusta? -Preguntó Wei WuXian-  Lo llamo "Amarre" o "Atadura".

—Es un nombre... -Comenzó Xue Yang, pensé que diría "patético", pero no:- original.

Lo inmovilizamos y pronto nos habíamos reunidos todos en medio del hall con nuestro prisionero. De momento, solo nos observaba divertido.

 —Dime Xue Yang -Era Wei Ying y ya no tenía la actitud alegre de antes-: ¿Trabajas para el Clan Wen? -Recibió una risa de respuesta.

—¿De qué te ries? -Cuestionó WanYin un poco enojado.

—Me halagas.-Respondió finalmente- Solo soy un matón. No soy nadie. -Observó a Wei WuXian- El Clan Wen de  Qishan está muy lejos de mi alcance. 

—¿No puedes llegar a un clan grande pero matas tu solo a un clan pequeño entero? -Wei Ying no estaba para juegos.

—No es un tema del Clan Wen. -Sentenció Yue Xang- Es que tenía un asunto personal con ellos. -Su mirada en ese momento fue la de un total y completo asesino que no siente compasión por nadie.

Un rato más tarde, vimos que Nie HuaSaing, Meng Yao y otros discípulos de la secta Nie estaban entrando a la Mansión Chang.

—Vine lo más pronto posible luego de encontrarme con Meng Yao, ¿qué...? –El joven Nie miró la horrenda escena a su alrededor llena de cadáveres y no pudo continuar con su pregunta.

—El Líder Nie me envió a decirle que recibió una carta del Líder de la secta Lan para que vaya a verlo. –Fue Meng Yao.

—¿Sucedió algo con mi hermano? –Me preocupé ante ese mensaje.

—No. Pero debe acompañarme, Joven Lan. –no dejaba de observarme serio- El Líder lo espera en el Reino Impuro.

Meng Yao conoce muy bien a mi hermano y tiene una buena relación con él: jamás me mentiría en algo que envuelve a XiChen.

—Creo que lo mejor será llevar a este delincuente para que el Líder Nie lo juzgue. -Acotó Meng Yao.

Esa es una excelente idea dado que Nie MinJue tiene mano de hierro y juzgará a Xue Yang por sus asesinatos con mano dura; tanto Jiang WanYin, como Wei Ying y yo, estuvimos de acuerdo con ello. Y así, todos partimos al Reino Impuro.