Cap 15: Tanzhou

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Me encontraba nuevamente con los conejitos, creo que mi hermano tiene razón: vengo muy seguido. Es que no puedo evitarlo, sabía que vería a Wei Ying, pero jamás pensé que se atrevería a tocar mi cinta... tendría que haberle cortado el brazo como mínimo, pero no puedo, no quiero. Realmente deseo que además de tío y XiChen, él sea el único que toque mi cinta ¡WangJi! ¡Compórtate!

—WangJi. –Era XiChen. Se oía preocupado.

Solté a la bolita blanca, me paré y fui de inmediato a su lado.

—Malas noticias. –Sentenció- Cada vez, la situación es más tensa, es hora de que vayas a investigar a Tanzhou, los Wen me tienen preocupado.

—Sí, hermano.


Salí solo, lo mejor era no levantar sospechas, además era solo investigación, nadie tendría por qué... Wei Ying. Atrapé el níspero antes de que impactara en mi cabeza.

—¡Buena atrapada!

—Aburrido.

Continué caminando, tengo una misión que no involucra los juegos de Wei Ying.

—Lan Zhan, espérame.

Continué caminando, dejándolo varios pasos por detrás. De pronto, siento como un fino hilo que sostiene mi muñeca, me giro de inmediato, solo para encontrarme con su hermosa sonrisa.

—Lan Zhan. –Pronunció y su sonrisa se hizo aún más grande.

Wei Ying tiró de su mano y el hilo invisible movió mi mano.

—Este es el talismán que creé. –Contó orgulloso- Mantiene a las personas a una distancia de 4 metros ¿Divertido, no?

Él no debe saber que no necesita atarme para que pase tiempo a su lado, aunque este método...

—¿Cómo debería llamarlo? –volvió a tirar de su brazo, provocando que el mío se moviera-. ¿Atado? –volvió a moverlo-. ¿Tal vez "Amarrado"? –Comenzó a sonreír y pensar- ¿Qué tal...?

—Aburrido. –Lo corté y comencé a caminar, lo que hizo que me siguiera aunque no quisiera.

—¡Lan Zhan, espérame!

Continuamos caminando relativamente en paz hasta que llegamos a Tanzhou. Allí, Wei Ying comenzó a ver uno de los locales de venta callejera: máscaras. Quiso asustarme; aburrido. Yo seguí mi camino hasta que lo escuché gritar y me giré de inmediato preocupado. Nie HuaiSang lo asustó.

—Nie HuaiSang ¿qué haces aquí?

—Supe que eras tú por tu inconfundible risa.

Algo se siente raro en mi pecho y en mi estómago ¿qué es este sentimiento? No me gustó lo que dijo. Pero se intensificó cuando vi que Wei Ying lo tomó por sus hombros y lo acercó para hablarle, no escuché qué le dijo ¡Basta WangJi! A mí no me gusta el contacto físico con otros, no me gusta el contacto físico.

Sonreían cómplices, no aguanté más y comencé a alejarme. Esta cosa... esto que siento, se intensifica con cada segundo que ellos pasan juntos. Al final me siguieron... pero Wei Ying seguía con su brazo posado por sobre los hombros de él ¿por qué no pueden caminar separados? Tengo que dejar de pensar en eso. El camino terminó abruptamente, cuando me encontré con una gran aglomeración de gente frente a mí.

—¿Lan Zhan, no vienes?

—No, hay demasiada gente.

Haciéndole caso omiso a mi queja, Wei Ying tomó mi mano y me llevó hasta las personas, yo... yo... es uno de esos momentos donde me siento aturdido, no podía dejar de mirar nuestras manos. Nos acercamos hasta las personas y me soltó: para él no significa nada ni le sucede nada extraño, para mí, lo es todo.

—¿Qué sucede? –preguntó Nie HuaiSang.

—¿No lo saben? –cuestionó un aldeano.

—No somos de aquí. –Acotó Wei WuXian.

—La Ermitaña Dama Florista, invitó a todos los cultivadores a una fiesta de versos en su mansión. –Claramente, estábamos todos expectantes-. Si la poesía elegante de un cultivador, la conmueve, la Dama Florista lo atenderá en persona.

—Recuerdo lo que leí sobre la Dama Florista y la Flor Fantasma. -Nie HuaiSang abrió su abanico- Si una poesía que se la reciten a ella, le logra conmover, ella regalará una Flor Fantasma la cual es hermosa y su aroma dura por tres años.

—Recuerdas toda esta historia a la perfección, pero no podías recordar nada de lo que nos decía el Gran Maestro. –Le reprochó Wei Ying, en broma. Le quitó su abanico y lo blandió él- Aún así, eres bueno para las anécdotas.

Definitivamente esa Dama Florista es algo que captó mi atención y no me iré de aquí sin investigarlo.

—¡Es hermoso! –escuché.

—¡Mira Wei WuXian!

En ese momento salí de mis pensamientos y miré a mi alrededor: realmente, era hermoso. Estábamos en medio del pueblo, bonitas cintas de colores decoraban todo y comenzaron a llover coloridos pétalos. Todos nos quedamos maravilladlos admirando semejante espectáculo.


Finalmente llegamos a la mansión y todo estaba destruido: habíamos llegado tarde. Nie HuaiSang descubrió una larga pluma negra, eso solo significa que los Wen llegaron antes que nosotros. XiChen debería sospechar sobre algo así. ¿Qué es lo que buscan realmente?

—El búho funesto. –Sentenció Nie HuaiSang.

—Wen Chao. –Agregó Wei Ying,

Tengo un mal presentimiento de que esto solo es el inicio...

Continuamos caminando con Nie HuaiSang, estábamos en medio de un camino, por lo tanto él no nos iba a dejar, ni la espantosa sensación que tengo desde hace unos metros... Bichen se escapó y vimos al búho funesto a lo lejos. Esto no es nada bueno.  Wen Chao está siguiendo nuestros pasos.

—Necesitamos un lugar para resguardarnos. –Dije.


Unas horas más tarde, encontramos a una señora mayor, no hablaba mucho y no tenía un aura buena, pero estábamos literalmente solos, en el medio de la nada, cualquier cosa que nos pudiera ofrecer, nos serviría para ocultarnos del búho funesto y de los Wen. Debíamos dejar a HuaiSang en Qinghe pero era algo que de momento no podíamos hacer. Terminamos en un santuario abandonado, con la estatua de un hada bailarina. De acuerdo a lo que escuchamos, la estatua se despierta por las noches y roba almas.

—Me parece una estatua normal –Comentó Nie HuaiSang- exceptuando que es horrenda. ¿Realmente puede robarse el espíritu de alguien?

—Nadie la ha visto robarse ningún espíritu. –Salió un hombre de entre las sombras.

—¿De-de donde salió usted? –cuestionó el Joven HuaiSang.

—Yo cuido este templo, así que yo haré las preguntas. ¿Quiénes son ustedes?

Nadie respondió. Pero finalmente Wei Ying se le acercó:

—Señor, nosotros somos viajeros que nos dirigimos a Qinghe, necesitábamos un lugar para pasar la noche.

—Entonces, pasen la noche y váyanse pronto. –Respondió solemne el señor.

—Señor ¿nos puede contar sobre la estatua?

—Era una piedra bendita que fue adoptando la forma de hada bailarina, la gente la veneraba... -hizo un breve silencio- pero hace unos veinte años, comenzó a hacer estragos, la gente decía que robaba almas y la fueron abandonando, así también como a su santuario. –Suspiró- Un gran clan la sometió y este lugar solo se volvió más lúgubre.

—Señor ¿le puedo preguntar cual fue ese clan? –Volvía hablar Wei Ying.

—Estoy viejo, no recuerdo.

En ese momento, vimos que el señor tenía el emblema del Clan Wen. Lo cual me deja bastante intranquilo.

—¿Quieren quedarse ésta noche aquí? Bien, quizás así, lo comprendan mejor. –Luego de decir aquello, se marchó.

—Joven Wei, tengo un mal presentimiento. –Expresó HuaiSang.

Todos lo tenemos, pero de momento, no nos quedó otra. Nos acostamos y nos dormimos.

Recuerda Tus PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora