Recuerda Tus Palabras

Cap 13: Jia Yu

El primer día sin Wei Ying fue tranquilo. Aunque al principio no pude evitar ver por sobre mi hombro, ni mirar alrededor cada vez que caminaba por un pasillo... ya no escuchaba "¡Lan Zhan!" ni su risa. Los otros días fueron más fríos. Estaba lleno de discípulos, pero no parecía lleno de vida. Nie HuaiSang, Jiang WanYin, Jin ZiXuan, los primos Wen... ninguno me llamaba, ellos solo me veían y hacían un saludo formal ¿Qué les pasa? ¿Por qué son así? ¿Por qué solo Wei WuXian quiso ser mi amigo?

Estaba con los conejitos, donde dijo que sería mejor tenerlos. Todos los días pasaba un rato a darles de comer y contemplarlos; no podía evitar tomarlos en mis manos y acariciarlos y abrazarlos ¿Qué me sucede?

Desde que Wei Ying se fue, algo se siente mal y no logro entender qué es.

—WangJi. –Ni escuché cuando XiChen se aproximó- Pasas demasiado tiempo aquí y pierdes tiempo de clase.

No paso tanto tiempo aquí...

—WangJi ¿Qué sucede? –Se me acercó.

No lo sé hermano, sería más sencillo si lo comprendiera. Abracé más fuerte al conejo.

—WangJi, estás triste ¿es porque lo extrañas?

¿Extrañar? Observé a XiChen y él sonrió.

—Entiendo que los conejos fueron un regalo del Joven Wei, pasas mucho tiempo aquí y siempre estás triste... la razón es que extrañas a Wei WuXian.

Me impactó esa afirmación... creo, creo que es cierto.

—Entiendo que estés aquí, pero por favor, no le digas a tío de dónde vinieron esos conejos ni te quedes demasiado tiempo.

Se marchó. Si XiChen tiene razón... abandoné a las bolitas blancas y fui a la biblioteca. Si bien nunca fui a esa sección porque jamás me interesó, sé que contamos con varias novelas románticas. Tomé una conocida y comencé a leerla. Se trata de Jia Yu quien conoce a una chica que acaba de llegar al pueblo y se enamora de ella. Me dio mucha curiosidad la descripción de los sentimientos del protagonista, tanto así, que al dormir, el libro quedó a mi lado.

Estábamos en clase, cuando la puerta se abre e ingresa XiChen, pero no estaba solo:

—Él es Wei WuXian y de ahora en más, estará con nosotros.

Wei WuXian... Nunca me interesa la gente nueva, pero este chico, no puedo dejar de observarlo y notar su hermosa sonrisa ni su mirada tierna hacia mi persona ¿me está observando?

—WangJi, está un poco atrasado porque ha perdido clase ¿podrías ayudarlo luego de clase a ponerse al día? –fue tío.

—Sí, Gran Maestro. –Wei Ying me miró, sonrió y me saludó formalmente.

En ese momento me desperté ¿qué me ocurre? ¡WangJi! ¿Cómo pude imaginarme lo que leí en la novela pero con Wei Ying y conmigo como protagonistas? Solté el libro lejos de la cama. Me sentía raro, acelerado. Cerré mis ojos, me serené y comencé a meditar para poder conciliar el sueño.

Me encontraba con los conejitos, uno de ellos no quería comer, así que estaba hincado, observándolo mejor. Estaba de espaldas al camino.

—¡Lan Zhan! –Me llamó contento y al voltear, vi su hermosa sonrisa.

Me erguí de inmediato, pero para mi sorpresa, él se acercó y se hincó a mi lado.

—Lan Zhan ¿por qué le prestabas tanta atención a él? –señaló a la bola blanca con un dedo.

—No está comiendo.

Saqué un poco de lechuga y hasta zanahoria de mi manga y no lograba que comiera.

—Hasta yo te veo la cara de preocupación, Lan Zhan. –Reprochó y se marchó.

Luego cambié de escenario. Estábamos todos en el comedor. Wei Ying jugaba con su comida; tenía su brazo apoyado en su mesa y su rostro en su mano. Pero no comía. No era raro, él siempre se quejaba de lo insípida que es la comida en Gusu.

Se borró todo y me encontré en la biblioteca. Estaba leyendo la novela romántica de hoy, hasta que una mano me quitó el libro de mala gana.

—Lan Zhan, no seas tan aburrido, sal y ven con nosotros.

Resoplé y tomé mi libro de mala gana.

—¡Lan Zhan! –No presté atención- Lan WangJi ¡WangJi-xion!

Se escuchó que alguien abría la puerta de la biblioteca y Wei Ying se fue.

Luego volví con los conejitos. Estaba hincado y ellos saltaban a mí alrededor. De la nada, Wei Ying estaba acostado en el pasto y se deslizó hasta quedar frente a mí.

—Lan Zhan ¿qué debo hacer para que me prestes atención?

¿Qué? Él hizo un puchero y se fue levantando.

—Dejé de comer como el conejito, te invité a salir... pero tú solo tienes ojos para ellos. –Miraba hacia las bolitas blancas con tristeza.

Yo, yo... no sé qué decir. Me dejó azorado, pero algo dentro de mí se expandió y me hizo sentir bien.

—Un conejito no comía y no parabas de mirarlo ¿qué debo hacer para que me observes por siempre?

Mirando el rostro de Wei Ying y la forma en la que me observaba, lo comprendí: me gusta. Al igual que en la novela romántica, Jia Yu se da cuenta de sus sentimientos y besa a su amada. Él dice que luego de besarla, se dio cuenta que pasaría el resto de su vida con ella, que jamás querría besar a otra chica. Mi problema es que nunca besé a nadie, si beso a Wei Ying ¿me daré cuenta de eso? él me hace sentir algo indescriptible, pero es algo que me hace bien. Así que tomé su cuello, lo acerqué y lo besé. En seguida me desperté. Mi corazón latía desbocado y tuve que recuperar mi aire.

Al día siguiente continué con la lectura, el amor de Jia Yu, era correspondido, pero pronto se tuvieron que separar. Y yo me tuve que separar del libro, porque mi tío se acercó.

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*Créditos del fan art a quien corresponda