Cap 20: Bolsita perfumada

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Holas pipol, la verdad que la cuarentena fue una kgada en varios aspectos, hasta falleció gente querida y todo.

Pero hay que encarar al toro por las astas y acá estamos 💪

Cuando se pensaron que nunca más iba a actualizar el fic:

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Como siempre, bajo las reglas de mi secta, suelo dormirme a las 9pm y despertarme a las 5am aunque esta noche no pude dormir ¿Qué tan malo será el calabozo de los Wen? ¿Estará sufriendo demasiado Wei Ying? Pero pronto lo averiguaría, como se estaba volviendo costumbre, vinieron los miembros del clan Wen a sacarnos de nuestros aposentos de mala forma.

De nuevo estábamos en fila y me dio gusto ver que los miembros del clan Wen traían a Wei Ying, quien lucía bastante bien. Él se paró de inmediato al lado de Jiang WanYin y yo moría por saber si realmente se encontraba en buen estado.

- ¿Qué te hicieron? ¿Estás bien? -No tuve que preguntárselo yo, aunque moría por esas respuestas.

-Esto es algo que tú no entenderías... -comenzó a alardear- estas son mis... -se tocó el pecho pero se notaba que le dolía- mis heridas de guerra.

Jiang WanYin no respondió, solo lo observó y resopló. De pronto Wei WuXian lo abrazó:

- ¿Me extrañaste? ¿Fue eso? ¡Puedes decirlo Jiang Cheng! -Me alegra que aún conserve intacta su hermosa y radiante sonrisa.

- ¡Ya quisieras Wei WuXian! ¡Este castigo no ha sido suficiente para ti!

-Por favor, no seas así, con una vez ahí ya me dio. -Confesó Wei Ying. Pero se giró para hablar con Nie HuaiSang.

En ese momento lo vi mejor, noté que estaba muy pálido, con ojeras y tenía sangre seca en su cuello ¿qué te hicieron, Wei Ying? ¿De verdad te encuentras bien?

-Oye, Nie HuaiSang ¿Tienes pastel de osmanto o algo para comer? Es que pasé un día entero sin comida y ahora muero de hambre.

Wei Ying... ¿Por qué me destruye tanto verlo así? Saber que aún mantiene su personalidad vivaz a pesar de todo, parece que fuese inquebrantable ¿realmente lo eres?

-Wei WuXian, ya no estamos teniendo clase con la secta Lan. -Se lamentó Nie HuaiSang.

Secta Lan... casi había olvidado todo eso, el hecho de que estuvimos a punto de extinguirnos... ¿o lo hicimos? ¿XiChen, donde estarás? ¿Nuestra secta se encuentra bien? Tío, a pesar de todo ¿lo logramos?

-No hay pastel de osmanto pero hay bollos al vapor, -explicó Jiang WanYin y le entregó uno- tendrás que conformarte con eso.

Pronto, introdujeron a Wen Chao aunque hoy no se encontraba solo; la señorita Wen vino con él.

-Antes de comenzar con el adoctrinamiento de hoy, -explicó Wen Chao en su aire petulante de siempre-, les tengo unos avisos. El primero: Como saben, el clan Wen ha tomado el control en la Profundidad de las Nubes.

Wei Ying se giró a observarme de inmediato ¡¿por qué lo dijo?! Me contuve para concentrarme solo en el piso y no hacerle caso a esa mirada que me estaba quemando.

-En segundo lugar: La secta Nie de Qinghe, que se rebeló contra nuestras reglas, serán considerados traidores.

Lo aborrezco tanto. Hace todo esto para hostigarnos. Algún día le llegará su merecido, lo sé; no puede existir alguien tan oscuro y seguir impune por siempre. Pero cuando se metió con la secta YunmengJiang me asusté de cómo podría reaccionar Wei Ying, para mi sorpresa, él detuvo a Jiang WanYin: ninguno hizo o dijo nada. Lo cual me lleva a pensar que lo pasó realmente mal ayer de noche.

Finalmente, Wen Chao nos comunicó que iremos de cacería... sin armas. Creo que es la excusa perfecta para aniquilarnos a todos. Debíamos dirigirnos a la Montaña del Arroyo Crepuscular, pues desde allí provenían cosas extrañas. Los habitantes cercanos se quejaban de presencias de espíritus malignos. Era trabajo del clan Wen el ir a investigar pero claro que en esta ocasión, nos llevarían con ellos, para utilizarnos como carne de cañón.

El camino es agonizante. Mi pierna aún se encuentra muy mal y usualmente pasamos parados varias horas al día, pero hoy, que debemos caminar por senderos irregulares, no puedo ni pensar bien debido al dolor. Quizás por eso ni me di cuenta cuando Wei Ying se me acercó y comenzó a hablarme:

- ¿Cómo está tu pierna?

-Bien. -Mentí sin mirarlo.

-Lan Zhan. -Me recriminó-. Después de todo lo que pasamos juntos, podrías confiarme algo. -Expresó triste-. ¿Seguro que tu pierna está bien?

-Estoy bien.

Me hace mal mirarlo, no sé, quizás no piense tanto en mi dolor cuando lo veo ¿o sí? No sé, estoy tan mal que creo que me hace mal verlo; siento que algo dentro de mí está ardiendo. ¿Tendré fiebre?

Wei Ying me cortó el paso y se paró a unos centímetros de mi rostro. Definitivamente me hace mal, no sabría explicar cómo, pero me hace muy mal.

-No debes fingir que está todo bien. -Me recriminó con tristeza. Me observó de arriba a abajo con lástima- ¿Qué tal si me dejas cargarte?

No quiero que sienta lástima de mí, quiero que él sepa que siempre puede contar conmigo que si él necesita ayuda, yo estaré siempre a su lado... y lo mejor para ayudarlo ahora, es no perjudicar a su secta: Wei WuXian no puede cargar a Lan WangJi.

-Aburrido. -Su rostro se ensombreció.

Necesito que se aleje de mí, que esté a salvo con Jiang WanYin y con la gente de su secta. Comprende Wei Ying, hago esto por tu bien.

- ¡Lan Zhan! -Me llamó, pero no giré- Oye, tú... -se silenció antes de finalizar.

Creo que dio resultado y que lo alejé de mí. O mejor dicho, dejó de hablarme porque continuó caminando a mi lado. No puedo dejar de pensar en que trama algo, sencillamente él es así, no se conforma con facilidad.

Luego de unos minutos, la señorita Wen hizo que nos detuviéramos para beber agua. Lo observé ¿sería capaz de hacer algo cómo eso?

-Lan Zhan, te iré a buscar un poco de agua. -Dijo cuando nos detuvimos y me senté a descansar.

Jiang WanYin estaba a su lado, no muy contento. Al regresar, me dio agua, pero su rostro miraba a alguien más: un grupo de chicas. Por alguna razón fue más fuerte que yo y tuve que seguirle la mirada. Era un grupo de muchachas de varias sectas, todas observaban una bolsita perfumada que tenía la que estaba en medio.

-MianMian ¡guárdame una bolsita a mí también! -Fue él, y ya no estaba a mi lado.

Jiang WanYin resopló y yo no podía dejar de pensar en cortar a esa chica a la mitad ¿por qué? Ella es realmente hermosa y es de la secta Jin y no tengo nada en contra de Jin ZiXuan o su secta ¡WangJi! ¡Contrólate!

- ¿Quién eres tú? -se sorprendió ella-. ¿Por qué me llamas MianMian?

-Todos te dicen así, pensé que ese era tu nombre. -Al decir eso, se acercó más a ella, sonriendo. Ella estaba sonrojada. ¿Por qué me molesta tanto?

- ¡Ya sé! Si me dices tu nombre -Dijo Wei Ying al tiempo que se acercó demasiado a la chica- ya no seguiré diciéndote MianMian ¿qué opinas?

- ¡Wei WuXian! ¡Realmente no tienes cara alguna! -Maldijo Jiang WanYin, creo que es la primera vez que no podemos estar más en acuerdo.

-Su nombre es... -comenzó una de las otras muchachas, pero MianMian la tomó por el brazo y la alejó.

- ¡Vamos! Déjalo, no le digas mi nombre.

-Está bien, puedes irte. -Dijo Wei Ying a todo pulmón-. Pero al menos dame una bolsita perfumada, sino iré por ahí preguntado tu nombre hasta que alguien me lo diga.

En ese momento una bolsita voló y Wei Ying la tomó entre sus manos, sonriendo. Y ahora él tiene una pertenencia de ella...

Recuerda Tus PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora