𝑻𝒐𝒈𝒆𝒕𝒉𝒆𝒓

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Megan.

Johnny estaba llegando quince putos minutos atrasado, ¿acaso estaba jugando conmigo? Ugh no, de solo pensar la idea me daban ganas de llorar. Esperaría solo cinco más, sino lo mandaría a la mierda, a no ser que tenga una buena excusa.

Pasaron tres, le quedaban dos minutos ahora para llegar. Solté un suspiro frustrada, definitivamente había jugado conmigo y las palabras de todos estos días eran mentiras.

Estaba apunto de tomar mis cosas e irme, pero sentí dos manos taparme los ojos. Iba a gritarle de porqué llegaba tan tarde hasta que sentí su aliento en mi oído.

-Lo siento, Megan.- Era un maldito, ese susurro se quedaría en mi mente el resto del día.

-... ¿Qué pasó? ¿Por qué llegaste tan tarde?- destapó mis ojos y vi como se sentaba al frente mio, dejándome ver también su hermosa sonrisa. Solo había ternura en su cara, me daba miedo su dualidad.

-Estaba tan nervioso en verte que a último minuto me altere a como me veía, al final, vine con lo primero que me había puesto.- dijo rápidamente, quedé dudando un poco de su respuesta debido a que sonó muy arreglada.

-¿Estás seguro?- hice mis ojos dos lineas acusandolo con la mirada, el castaño solo río.

-Completamente seguro, princesa.- ¡Odio que sepa cada maldito punto que tengo! Con solo decirme princesa ya me tenía a sus pies soltando suspiros nerviosa.

-¡Ugh! Eres imposible....

Después de pedir ambos su respectivo café, Johnny insistió en pagar el mío, si no fuera porque fue más rápido y pagó ambos, hubiera seguido protestando. Aunque su característico "Algún día me lo tendrás que pagar, y no necesariamente en efectivo..." me volvió loca. ¿Tan caliente era? O yo soy quién no ha parado de pensar en eso.

Desde que sentí su aliento en mi oreja no paré de imaginar cosas subidas de tono. Si bien yo era consiente de la atracción sexual que tenía a él, nunca pensé que fuera a ese punto. Aunque también era una completa ternura.

Cada vez que reía por algo sus ojos se cerraban hasta ser medias lunas, su sonrisa era totalmente inocente y pura, sin rastros de travesura. Y su personalidad...

¡Oh, su personalidad! Era completamente encantador, atento a cada palabra o acción que yo hacía. Quería llorar de lo perfecto que era.

Realmente me quiero divertir con este chico, viajar por todo Estados Unidos como si fueramos famosos o ricos. Eres mi Chicago Boy, siento que ya no te puedo dejar.

Su primer mensaje fue; "Hey amiga, es un placer conocerte ;)" Creo que ahí debí darme cuenta lo bajo que iría a caer.

Este chico de 1.80 me estaba enamorando, era totalmente mi tipo, la forma en que habla, su confianza en cada palabra que dice. Si bien no me gustan mucho sus pantalones apretados, sé perfectamente que me gusta lo que hay debajo.

Y no sé como decirle que quiero volver a salir el fin de semana, conocerlo lo más rápido posible. Ir de compras sería una buena excusa, alargar el día pasando después por un café.

Lo peor es que se estaba haciendo el tonto con todo esto, él sabe muy bien el efecto que tenía en mi.

¿Podrías ser mi amor? ¿Te atreverías a llamarte mío?

¿O te da miedo el éxito que puedas tener al estar conmigo?

Solté una carcajada sin contexto aparente, Johnny me miró extrañado.

Cyber sex • Johnny SuhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora