Lo que fue de mí © (en edición )

Capítulo 16

-¿Qué haces aquí? , hace demasiado frío- giré mi cabeza por completo para ver a una Morgan enfundada en un gran abrigo.

- Contemplando el cielo-dije.

-No podrías hacerlo otro día, juro que estamos como a menos cinco grados-hizo una pausa para mirarme de reojo-. -Y no comprendo cómo puedes estar aquí con tan poca ropa-.

-Estoy acostumbrada-.

Morgan debió intuir que no necesitaba hablar, solo permanecer en silencio para obtener un poco de tranquilidad después de una cena llena de tensiones e indirectas. Cada persona se había encargado de que la velada transcurriera de lo más tranquila, pero no Tyler, parecía que su rencor hacia mí era más grande que cualquier otra cosa y de eso todos pudimos ser testigos hoy.

Escuché como Morgan jugaba con la nieve haciendo figuras con uno de sus pies.

-Oye...- Morgan se vio interrumpida por el ruido de una puerta corrediza y ambas dirigimos nuestras miradas a la persona que acababa de salir. Tyler se quedó ahí de pie sin decir una sola palabra.

-Será mejor que me vaya- dijo Morgan mirando de Tyler a mí, se levantó de la silla y antes de regresar al interior de la casa colocó una mano en el pecho de Tyler y luego miró hacia mí dejándome ver una sonrisa de medio lado.

-Ten hace demasiado frío aquí- dijo extendiendo su brazo hacia mí para darme una sudadera, ni tan siquiera había notado que la traía cuando salió.

-Gracias- No quise decirle que no porque lo menos que necesitaba ahora era pelear por una tontería como esa. Sin saber que más decir me coloqué la sudadera y por un instante cerré los ojos tratando de absorber lo más que pudiera del aroma de Tyler. Lo vi sentarse en el lugar en donde antes había estado Morgan y dejó escapar un fuerte suspiro.

-¿Alguna vez pensaste que era difícil para mí?-preguntó de repente.

Intenté tragarme el nudo que se formó en mi garganta pero sabía que no serviría de nada, Tyler quería honestidad y era hora de soltar unas cuantas verdades.

-Todo el tiempo- dije en un tono de voz más bajo pero que él pudiera escucharme.

Tyler me miró a los ojos y por un momento pareció verme como solía hacerlo antes, sin rencores ni odio.

-¿Por qué eres buena conmigo cuando yo soy malo contigo?- volvió a sorprenderme con su pregunta pero sabía exactamente que responder.

-Supongo que es por lo mismo que tú lo fuiste conmigo- él se quedó callado y dirigió su mirada a sus manos entrelazadas.

-Luces demasiado hermosa esta noche- Mi respiración se quedó atascada en alguna parte de sus palabras porque sentí que me faltaba el aire y que ninguna gravedad me sostenía al suelo pero volví a la realidad de inmediato al darme cuenta que ni si quera me miró cuando dijo eso.

-Tengo miedo de todas las cosas que puedes hacerme- me sorprendí por lo que mi boca acaba de soltar pero él no pareció inmutarse, es más parecía como si estuviera demasiado lejos de nuestra conversación. Al ver que no reaccionaba dije lo primero que vino a mi mente.

- Tendrías que haber amado todo de mí-.

-Lo hago-Intenté mantenerme serena pero me había quedado tan sorprendida como él por lo que acaba de confesar, ya que estaba segura que no se había equivocado de tiempo verbal al decir eso porque lo escupió tan rápido como terminé de hablar. No quería ilusionarme porque no era el mensaje que Tyler había estado tratado de transmitirme, al menos que esa hubiera sido su intención para confundirme.