-¿Estas escuchando lo que dices?- Parpadeé sintiéndome presa de muchas emociones pero me mantuve tranquila ya que era evidente que Tyler no estaba consciente de sus palabras.
-¿No me vas a dar lo que quiero?- preguntó atropelladamente tambaleándose hacia atrás, era demasiado obvio que estaba ebrio.
-Será mejor que entres- me acerqué cautelosamente a él ya que no sabía cuál sería su reacción pero al ver que simplemente se dedicaba a observarme pasé uno de sus brazos por mi hombro y lo arrastré como pude a mi habitación. A penas tocó la cama se dejó caer en las almohadas y dijo algo que no logré entender.
-Lo peor es que manejaste en ese estado, eres un irresponsable Tyler- dije al tiempo que le quitaba los tenis que llevaba puestos, él solo se dedico a refunfuñar. Me tomé unos segundos para observarlo sobre mi cama, eran tan irreal tenerlo aquí despues de no haberlo visto en tres años , me rasqué la cabeza tratando de entender porque antes yo no quería estar con él si ahora me moría de ganas por estar en sus brazos. Suspiré alejando los malos recuerdos y me encaminé al baño , abrí el grifo del agua fría y me lavé la cara, estaba helada pero era justo lo que necesitaba, me pasé ambas manos por el cabello tratando de peinarlo un poco y me cepillé los dientes sin saber exactamente por qué y salí del baño. Me paré en seco cuando vi a Tyler sentado en el borde de la cama.
-Creí que te habías ido-mencionó observándome de pies a cabeza.
-Estaba en el baño-dije y pasé mi peso de un pie a otro, me sentía nerviosa por la forma en que me inspeccionaba.
-¿Es esa mi playera?- Miré hacia abajo a lo que llevaba puesto y cerré los ojos por un instante tratando de buscar una excusa.
-A veces la uso para dormir-
Tyler levantó una ceja pero no agregó nada más en cambio se dedico a observar mi habitación.
-Me duele la cabeza-dijo pasando una mano por su cabello, acorté la distancia que nos separaba y me senté a su lado.
-No debiste beber tanto- Tyler giró su cara para así poder quedar frente a mí, por un instante me observó directamente a los ojos pero luego se desviaron a mi cuello.
-¿Cómo vas con eso?- Por un momento no comprendí a lo que se refería pero él acercó uno de sus dedos hasta tocar mi collarín.
-Podrán quitármelo en un par de semanas- Desvié por un momento mis ojos de los suyos ya que seguía tratando de entender que era lo que estaba pasando.
-Nunca podré olvidar que estuve enamorado de ti- Como si me hubieran dado una bofetada giré bruscamente mi cabeza y sentí una pequeña punzada de dolor en la espina dorsal pero lo ignoré, lo único que me importaba ahora era que Tyler se había referido en pasado a sus sentimientos por mí.
Sentí miedo y dije lo primero que había querido gritarle desde que volví a verlo un par de horas atrás.
- Yo sigo enamorada de ti-. No había ninguna duda en eso.
Tyler cerró sus ojos y meneo su cabeza de un lado a otro.
-Lo que pasó entre nosotros es una historia que no me gustaría repetir- Me dolió escuchar eso pero muy en el fondo sabía que eso no era del todo cierto.
-No te creo, si fuera así no estuvieras aquí en este momento- aclaré y coloqué una mano en su pierna, Tyler miró de mi mano a mi cara y por un pequeño instante vi duda en sus ojos.
- No puedes hacerme esto- susurró cerrando sus ojos una vez más y supe que estaba clavando ese dilema en sus pensamientos.
- Mi cordura puede más que el deseo, pero muero por besarte, incluso más que la primera vez-.
Tyler abrió los ojos y noté que no era la única que necesitaba eso, era como si hubiera leído sus pensamientos.
-Sabes muy bien que me hiciste sufrir- Asentí porque tenía razón, yo no era nadie para exigirle nada. Me incorporé y puse una apropiada distancia de él.
-Iré por algo para tu dolor de cabeza- di media vuelta y estuve a punto de tropezarme con su cuerpo cuando me tomó del brazo y me devolvió a mi lugar de antes.
-Aún no término contigo- fue lo último que dijo antes de estampar sus labios con los míos, solté un suspiro-gemido por el simple placer de probar su boca una vez más, había olvidado lo bien que se sentía. Mis manos rápidamente hicieron su camino detrás de su cuello y lo presioné más a mí, sus manos por otra parte estaban por todos lados, entre mi cabello, en mis piernas, cada roce era el más exquisito placer. A pesar de que todavía podía sentirse el alcohol en su boca lo estaba disfrutando a un nivel que no sabía que podía existir, ni tan siquiera me importaba la falta de aire. Me sentí frustrada cuando él puso cierta distancia entre los dos.
-Necesito ir al baño-dijo Tyler incorporándose rápidamente, aun con la puerta cerrada me pude percatar de que el alcohol de su sistema estaba haciendo estragos en él. Tomé aire un par de veces y me dirigí a la cocina para conseguirle algo para su malestar, serví suficiente agua en un vaso y me abrí paso de nuevo a mi cuarto. Me tomó mucho controlar a mis hormonas cuando lo vi salir del baño sin nada excepto por sus pantalones,así que como pude hice que se tomara la pastilla y lo acosté, no podía aprovecharme de la situación, cuando me percaté que se había dormido y que no volvería a vomitar me acosté a su lado y lo miré por no sé cuánto tiempo hasta que mis parpados se volvieron pesados, en algún punto de la madrugada sentí que algo me aplastaba una de mis piernas pero lo dejé pasar, algo muy en el fondo de mi subconsciente me dijo que estaba bien.
Abrí los ojos cuando comencé a sentir calor, aunque estaba muy segura que en el exterior era todo lo contrario, así que intente moverme para deshacerme de las sabanas pero por un momento me invadió un miedo cuando sentí como un brazo se aferraba a mí cintura pero después de recordar lo que había pasado horas atrás me relaje, lentamente me giré y a través de mi cabello alborotado vislumbré a Tyler, tuve un impulso loco de besarle ya que nuestras narices prácticamente se tocaban pero no lo hice, no quería despertarlo y arruinar el momento, como pude me incorporé sin hacer demasiado ruido y me introduje en el baño para tomar una breve ducha.
Me coloqué la misma playera con la que había dormido y salí de puntillas de mi habitación, estaba segura que Tyler se despertaría con hambre y tenía planeado preparar algo para su resaca. Me maldije internamente cuando comprobé la escases de comida e ingredientes que había en mi refrigerador, tenía que buscar otra opción.
Corrí a tomar mi celular y le mandé un mensaje a Luca para que me trajera algo de desayunar, cuando deje el teléfono sobre la barra me recordé mentalmente que tenía que ir por insumos más tarde, había colocado la cafetera cuando escuché como se abría la puerta de mi cuarto.
-Pensé que dormirías hasta tarde-dije con una leve sonrisa pintando mis labios.
-Tengo que irme-
No pasé por alto el tono severo con el que me había hablado y peor aun parecía tener demasiada prisa.
-Mandé a pedir el desayuno-
-No tengo hambre-. Nuevamente ese tono hostil.
-¿Está todo bien?-pregunté debido al cambio tan radical de su actitud.
-Si- respondió Tyler rebuscando algo en sus bolsillos, cuando al fin lo encontró saco un par de billetes de su cartera y se acercó hasta donde yo estaba y los colocó en la barra de la cocina.
-Espero que eso cubra tus servicios-
Mi ingenuidad me hizo ladear la cabeza levantando ambas cejas pero apenas entendí lo que me estaba insinuando sentí unas ganas enormes de llorar y golpearlo al mismo tiempo. Me estaba tratando como una prostituta.
-¡Lárgate!-grité tomando el dinero y lanzándolo en su dirección, él solo se limitó a observar cómo este caía a sus pies para después observarme con un desprecio impreso en sus facciones, no dijo nada antes de marcharse. Era un completo idiota, si su intención había sido hacerme sentir mal lo había logrado.
Me dejé caer en el suelo incrédula por lo que había pasado, las lágrimas no tardaron en hacer acto de presencia.
No había distancia más grande que la que acababa de poner Tyler entre los dos.
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Lo que fue de mí © (en edición )
Romance"No tengo por qué complacer a nadie. No soy un ángel ni quiero ser tu cielo. Seré fuego tan difícil de apagar e imposible de olvidar." - David Sant Mi infierno se hizo más grande , no había lugar en donde el fuego no hubies...