Hijos del vacío

EL FUEGO

Isabelle estaba en shock.

¿De donde había salido ese fuego?

El fuego ocupaba toda su línea de visión, crecía tan rápido que Isabelle tuvo que levantar su cabeza para poder verlo por completo, avanzaba con increíble velocidad devorándose todo a su paso, los árboles sirviéndole como leña. Isabelle estaba tiesa mirando la devastación frente a ella sin saber que hacer.

—Muévete Isabelle—Le gritó Niels tomándola del brazo.

Isabelle fue arrastrada por Niels quien estaba desesperado por ponerla a salvo, pero Isabelle no estaba ayudando mucho. Sus pies se enredaban con las secas raíces del bosque que estaba siendo iluminado por la devastación detrás de ellos.

Todos corrían lo más rápido posible para ponerse a salvo.

—¡Alguien haga algo!— Gritó Andros con voz ronca y demandante.

Rápidamente Niels puso a Isabelle detrás de él y con esfuerzo reunió todo el poder que pudo y  creó una ola de agua inmensa para poder apagar el incendio delante de él, Isabelle lo miró asombrada, parecía imposible que algo tan grande y poderoso saliera del dulce Niels. El fuego desapareció y todos suspiraron aliviados.

—¡Que susto!— Dijo a Ana con voz temblorosa— ¿De dónde vino eso?

—Yo no...— Comenzó a decir Niels. Pero se interrumpió al ver que el fuego había regresado, avanzaba tan rápido que le hizo recordar a Isabelle a un video en cámara rápida y por alguna extraña razón el fuego era de tonalidades verdes.

—¿Pero qué mierda?— Exclamó Nayden con ojos desorbitados.

Kol quien estaba tan confuso como el resto de sus compañeros comenzó a hacerse camino entre ellos empujando a su hermano quien lo miró confundido. Pero antes de que él pudiese darse cuenta de lo que Kol estaba haciendo, éste comenzó a correr hacia el fuego a toda velocidad. Niels e Isabelle comenzaron a correr detrás de Kol ambos gritándole desaforadamente para que se detuviera, la desesperación los había poseído y sus corazones latían a todo lo que daba pero Katerina y Aarón aparecieron a sus espaldas y los retuvieron con todas sus fuerzas impidiéndoles avanzar.

Kol por otro lado se adentró completamente dentro del fuego mientras escuchaba a su hermano y a Belle gritar su nombre con desesperación, no le gustaba inquietarlos pero le parecía tierno que se preocuparan así por él, después de todo hacía esto por ellos. Su muy amado hermano y Belle la humana que parecía que había llegado para molestarlo y despertaba sensaciones en él que no estaba dispuesto a admitir. Al principio todo se sentía normal, como en casa, siempre era así cuando del fuego se trataba. La mayoría de sus amigos en la ciudad y hasta el mismo Niels solían no ser muy buenos con el manejo de este elemento. Porque como el elemento tierra era bien conocido por absorber mucho poder y por ser muy difícil de que sea tu poder natural, el fuego era el más rebelde de los elementos, pero no para Kol. Por eso cuando la sensación de estar como en casa cambió rotundamente por un dolor agudo y el conocimiento de estar siendo quemado la sangre de Kol se heló, comenzó a doblegarse y a gritar, trató de no hacerlo; no quería asustar a sus amigos pero era inevitable. Si quería hacer lo que había venido a hacer debía apurarse. Con mucho esfuerzo se paró, abrió sus brazos en medio del fuego que giraba alrededor de él y comenzó a absorberlo como tantas veces lo había hecho en sus entrenamientos con su padre y hermano. Se sentía como estar comiendo millones de espinas que raspaban su cuerpo por dentro, un sudor frío comenzó a bajar por la frente de Kol mientras manchas negras comenzaban a ser visibles en su visión. Pero no podía parar, el fuego se propagaba rápidamente y no permitiría que nada le pase a Niels,Belle o a los Tryggvasen así que reunió toda su fuerza y continuó con su trabajo, el dolor era insoportable y sentía que iba a desfallecer. Por suerte lo último que quedaba del fuego entró en el cuerpo de Kol justo cuando todo se volvió negro para él.