ɴɪɴᴇ

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ーKatsuki ー

Bakugō alzó la cabeza al sentir esa voz tan ronca en su espalda, era extraño para Enji ir a la habitación de su hijo de día, pero ahí estaba, con esa imponencia que solo presenta un exitoso hombre de negocios.

ーVen a mi despacho un momento ー

ーEstoy jugando videos juegos ー

ーSolo será un momento ー

Bakugō bufó antes de ponerse de pie, ya sentía que ese viejo debía mover algún hilo pero no parecía que fuera a hacerlo, así que estaba perdiendo un poco de las esperanzas. Aunque por lo que decía no debía guardar muchas esperanzas.

Como siempre el despacho de Enji era ordenado, se notaba que era un hombre solemne que se guiaba por sus principios. Vaya principios que tenía si se cogía a un menor de edad, aunque no era un niño.

Sonrió antes de acercarse a la mesa donde se apoyó, esperaba que fuera corto. Es decir, le encanta estar con él, le encanta comérselo con la mirada, le encantaría mucho más arrancarle esa camisa tan marcada que cubría su cuerpo y llenarle el torso de mordidas pero estar a solas...

ー¿Katsuki? ー

Rodó los ojos apenas se dio cuenta que estaba divagando, y es que era difícil no hacerlo, no podía evitar que un montón de fantasías cruzaran por su cabeza desde que comenzó a llamarlo por su nombre de pila.

ー¿Qué es lo que querí'? ー

Respondió en un rezongo, ya no necesitaba ocultar cuando lo sacaba de quicio porque se dieron cuenta rápidamente que se odiaban tanto como se deseaban, y joder, eso era demasiado.

ーTe tengo un regalo ー

Alzó una ceja antes de caminar para acomodarse entre las piernas abiertas de Enji, después de todo estaba sentado, tenía que aprovechar.

El mismo Shōto le había dicho que estaba bien que no negara sus deseos y no lo haría más.

Sintió un escalofrío cuando la gruesa mano de Enji se posó en su espalda baja, quiso suspirar y derretirse ahí pero se mantuvo firme, se mantuvo digno con esa mirada altanera que siempre poseía.

ー¿Y qué weá es? ー

Preguntó al apoyar su mano derecha en el pectoral izquierdo de Enji, era su propio límite para no subírsele a las piernas, tenía que volver con Shōto, no podía dejarse llevar tan fácilmente.

ーÁbrelo ー 

Acató de inmediato la orden cuando una caja bastante linda y no tan grande llegó a sus manos, casi se le cae la cara de vergüenza apenas vio el contenido, incluso lo empujó para alejarlo de él. 

ーLindo regalo ー 

Burló Enji sabiendo bien que sólo estaba avergonzado, después de todo fue tan rápido que no pudo pensar en cómo reaccionar de otra forma. 

ーSi, para usarlo con tu hijo ー

Bakugō soltó en una sonrisa antes de volver a tapar el regalo e irse de vuelta a la habitación de Shoto, ese mismo que no entendió porqué Bakugō apenas llegó se le abrazó por la espalda sin dejarle ver su rostro. 

ー¿Te hizo algo? ー

ーNoー

Y ahí se cortó la charla entre los dos, aunque Shōto siguió jugando en la consola mientras Bakugō sólo le seguía abrazando por la cintura, ambos sabían que necesitaban tiempo para respirar, replantear y poder expresar lo que sentían, además, para Shōto, estar en los brazos de Bakugō era lo mejor que podía pedir desde que todo comenzó entre ellos. 

La ultima tentación 『EndeBakuShōto』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora