Craig se despertó, se frotó un poco los ojos y se incorporó dándose un fuerte golpe en la cabeza. Se le había olvidado que era una litera. Cuando se fijó en la cama de Bianca vió que la chica estaba sentada con las piernas cruzadas sobre esta y se estaba peinando el pelo, pero hasta que no se desperezó un poco y enfocó bien los ojos no vió que Bianca estaba solo en ropa interior.
- ¡pero Bianca! Tápate un poco, que estas con dos hombres en la tienda..-. Se sobresaltó Craig.
- Oh, te has despertado.... Esto... Es que hacia mucho calor y así me encontraba más cómoda-. Contestó la chica sonriendo.
- Pero...-.
- Vamos no digas que no lo disfrutas-. Dijo de repente Vincent desde la cama encima de Craig.
Craig se levantó para asomarse y ver a Vincent, este estaba encima de la cama boca arriba mirando hacia Bianca con cara de pervertido.
- Sigue así y nos ahogaremos en tus babas, Vincent-. Dijo Craig riéndose. Bianca también se rió por el comentario.
Craig cogió su camisa y se la puso, era cierto esa noche había hecho mucho calor.
Cogió las sabanas de la cama de Bianca y se las colocó a ella sobre los hombros.
- Ponte algo antes de que cojas un resfriado, o peor aun ese tipo de ahí te viole por instinto-. Craig señaló a Vincent mientras decía lo ultimo.
Vincent reaccionó.
- Perdona pero yo no violo a las chicas ¿eh?-.
- Entonces ¿violas a los tíos?-. Dijo la chica apareciendo al lado de Vincent. Bianca tenía sentido del humor. También tenía un cuerpo que haría babear a cualquier tío.
- Deja de mirarme las tetas-. Dijo Bianca acercándose mas al chico que observaba sus senos con ojos golosos.
- Y yo que pensaba que era inexpresivo...-. Craig salió a la puerta de la tienda para que le diese el sol en la cara y estiro los brazos que habían quedado atrofiados tras una noche tan larga.
Bianca que seguía en ropa interior se teletransportó delante de el chico y gesticulando dijo:
- Pero que haces, no te puede dar el sol-.
- Jjajaaj y a ti hace tiempo que el oxigeno no te llega al cerebro...-.
- ¿Que? ¿Por qué?-. La chica puso las manos en sus caderas. Se oyó un silbido de admiración hacia el cuerpo de Bianca.
- Ajam, estas prácticamente desnuda en la calle-. Soltó Vincent por detrás de Craig.
- ¿Y que pasa?¿nunca viste un sujetador y unas bragas?-. Dijo la chica sacando la lengua. Comenzó a pasearse por la puerta de la tienda como si fuera una pasarela.
- ¡Que es esto! ¿Un striptis gratuito?-. Soltó un soldado de guardia que pasaba por allí en ese momento.
- ¿ya que estamos por que no terminas el espectáculo?-. Dijo el soldado acercándose a Bianca y agarrando su sujetador para intentar desabrocharlo.
- Cierto, pero necesito dos cosas para seguir con la función-. Bianca se metió en la tienda seguida de Craig y Vincent.
- ¿Que haces?-. Dijo Craig.
- Ya sabias que esto iba a pasar ves las cosas 15 minutos antes, ¿por qué no lo evitaste?-. Dijo después Vincent.
- Ahora veréis-. La chica salió de la tienda con un taburete en la mano y una cuerda.
Coloco el taburete en medio del círculo de tiendas y le hizo al soldado sentarse en el.
- ¿Querías seguir con el espectáculo?-.
- Si..-. Contestó el soldado expectante mirando las posaderas de Bianca con deseo.
La chica se teletransportó detrás del soldado y sin que este se diese cuenta ató la cuerda que había cogido a una de las patas del taburete.
- Pues seguiré entonces con el espectáculo-.
Comenzó a caminar lentamente al rededor del hombre moviendo acentuadamente sus caderas y cuando hubo dado unas seis vueltas se sentó sobre las rodillas del soldado a modo de cabaret con las piernas abiertas.
- Me estoy poniendo muy ardiente sabe usted..-. Dijo Bianca con voz seductora mientras seguía trajinando con la cuerda. De pronto se levantó y tiro de la cuerda dejándolo atado. Hizo un lalacito en el estómago del soldado sujetando sus manos al taburete y añadió:
- Pero aun falta la guinda del pastel-. Se teletransportó al interior de la tienda y volvió a tele transportarse detrás del soldado.
- Tengo un regalo para el valiente soldado que intento que yo hiciera un striptis-.
Y le ató unas bragas a modo de mordaza. Agarro el taburete y se teletransportó a la tienda del general, quien aún dormía. Dejo alli al soldado y después regresó con el resto y les dijo a todos los chicos que miraban sus curvas.
- Oh vamos, disfrutad probablemente sea el único culo que veáis en vuestras vidas-. Todas las chicas que había presentes comenzaron a reirse sin fin.
Bianca entró en la tienda se puso su famosa falda hasta los tobillos y el corsé que llevaba debajo de la camisa el día anterior. La hacia parecer aun mas delgada de lo que ya era.
- Bueno, entre tanta tontería me ha entrado hambre y a vosotros-. Colgó sus brozos de los hombros de Craig y Vincent quienes se miraron incrédulos.
Como una muchacha de apenas 16 años podía ser tan.... Tan.... Mujer.
Menuda movida se había montado ella solita en una hora o menos.
- Con que 15 minutos antes de que ocurra... Madre mía pero que 15 minutos-. Dijo Vincent.
Los tres se rieron por el comentario llendo hacia el comedor improvisado a por algo comestible para Bianca.
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La leyenda de Claymore Clive
FantasyLas leyendas cuentan historias de héroes que se ganaron respeto, héroes sin igual, personas que no encontraron un rival. Hay gente que cree en las leyendas y gente que no cree en ellas, hay gente que dice que son verdad y gente que niega su existenc...