Cap. 5

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Law se acaba de teletransportar con Luffy a un lugar, actualmente, desconocido para Zoro, éste se queda momentáneamente inmóvil por una milésima de segundo para después intentar salir por la entrada del almacén en busca de el hombre que tanto decía amar, pero se da cuenta de que es una reverenda estupidez, ya que por lo que había hecho seguramente su capitán ya no querría ni verlo. Se dió la media vuelta adentrándose de nuevo en la oscuridad que el almacén le ofrecía.

Terriblemente furioso le propinó una patada a un barril que tenía a su derecha dejándolo completamente triturado, si no fuera por que tenía sus katanas hasta la otra esquina y porque poseía una pequeña pizca de sentido común, ya hubiera partido el barco a la mitad. Le dió un golpe con toda su ira a la pared que tenía enfrente, aunque ésta no se tenía la culpa de los errores que hubiera cometido en su presencia; se dió media vuelta apoyando su espalda contra ésta y propinándole un segundo golpe, pero esta vez en lugar de ira, se encontraban otros sentimientos que estaban tiempo atrás suprimidos o tal vez opacados por la ira del momento, y estos eran la frustación, la tristeza y nuevamente su corazón hecho trizas. Por primera vez, luego de mucho tiempo, siendo exactos desde la muerte de Kuina, se permitió el derramar unas lágrimas. Comenzó a descender lentamente, ya que su fuerza comenzaba a defraudarle, quedando sentado con las piernas extendidas en el piso. Lo golpea.

-¡MALDICIÓN!- se queda unos minutos viendo al vacío, para luego caer en la cuenta de que lo que hizo por un acto de desesperada frustación le podria costar muy caro. Se cubre la cara con una mano.

- ¿Q-qué carajos hice?-

En otra parte del barco, específicamente en la cocina, se encontraba Sanji, preparando el desayuno y un pequeño aperitivo para sus preciadas y adoradas damas, cuando escucha un estruendo proveniente de la parte baja del barco. Pensó que el causante de todo ese ruido era el aún desaparecido Law. Fue de una manera tranquila hacia donde aparentemente provenían los ruidos, el almacén.

Al llegar pensó en entrar y darle una terapia de patadas a quien estuviera causando tales destrozos en su almacén, pero tal fue su sorpresa que antes de ingresar escuchó unos leves sollozos y por extraño que parezca sabía de quién eran. Ante tal sorpresa por la reacción del marimo, le lleva a preguntarse qué fue lo que lo causó, ya que éste no era de los que se deprimían por cualquier cosa, hasta que vio algo que lo dejó sin habla: Law y Luffy caminaban hacia la cocina, con el ojigris tomando por la cintura al pequeño capitán, de una manera casi posesiva. Entonces todo cobró sentido, siempre había notado cierto aprecio especial por parte de el espadachín hacia el capitán, ya haya sido un abrazo o la actitud tan sobre protectora que tenía con él. De su chaqueta sacó un cigarrillo y lo encendió, dio una profunda calada y se quedó junto al marco de la puerta. Cualquiera de sus nakamas habría entrado corriendo a darle un apoyo moral y emocional, pero él no era así y sabía que al menos con el musgo no funcionaria ya que su orgullo era el que dictaba sus acciones la mayoría de las veces. Así que se quedó ahí unos minutos, fumando, con una faceta parecida a la vez que se despidieron del Merry, analizando y dándose cuenta de que en realidad no le incumbía estar pensando en ese espadachín/marimo verde, así que con la misma se dirigió hacia la cocina a paso lento y con la mirada algo perdida.

Cuando llegó había bastante jaleo, como era de esperarse, ya que Luffy no había asistido a la cena del día anterior y seguramente comería el doble o hasta el triple de lo de siempre, y era necesario recalcar que de por sí ya comía demasiado.

Luffy se mostraba emocionado por alguna razón hasta ahora desconocida para sus nakamas. Sanji se dirigió hacia la estufa y prosiguió con lo que había dejado pendiente.

Minutos antes.

Law y luffy habían llegado a la habitación del pequeño, gracias a la habilidad del mayor. Luffy se notaba preocupado y nervioso, nunca había visto a su nakama actuar de una manera semejante, Zoro siempre había sido una persona con la que se sentía especialmente conectado, ya que además de ser su primer nakama igual se habia convertido en su mejor amigo, y prácticamente su confidente. ¿cuándo fue que Zoro comenzó a cambiar?.

En la tardanza está el peligro... (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora