Infidelidades

Capitulo 15

Todos los personajes pertenecen a la obra de Sailor Moon e Naoko Takeuchi.

Usagi estaba desconsolada al ver la revista Vogue en dónde en la tapa aparecía su expareja Seiya Kou en su boda con Kakyuu felices sonriendo. No podía creer que Seiya que le juró Amor eterno, que era el amor de su vida, la había engañado con Kakyuu una chica de alta sociedad que abandonó a su prometido y multimillonario empresario audiovisual dueño de algunos canales y una compañía discográfica diamante Black el egocéntrico y atractivo Playboy otro niño mimado de la alta sociedad.
Al mirar a Kakyuu con su hermoso vestido blanco con escote en v y lentejuelas que dibujaban rosas incluso su larga cabellera castaña rojiza brillante con un peinado recogido por un broche de rosa blanca de diamante de oro de platino que combinaba con sus aros, también tenía demasiado maquillaje, pero se podía observar sus ojos marrones rebosante de felicidad igual que sus labios rojos fuerte.
En cambio cuando vi a Seiya con su traje frac negro camisa blanca y corbata negra, tras su sonrisa estaba tenso.
A medida que va pasando las horas mi corazón comenzó a latir fuertemente, una ira descontrolada flujo en mi sangre, mientras que mi mente venían imágenes de noche de amor con Seiya, los momentos de felicidad con Seiya. Cuando Seiya decía escribir canciones para mí, era todo mentira sólo palabras vacías, banalizo nuestro amor.
Usagi bañada en lágrimas destrozo pedazo tras pedazo con una risa macabra la revista con las manos temblorosas una vez picado, sintió un fuerte punzada en la altura de la pelvis, para luego ver todo negro.

Mientras Malachite espera a que el médico viera a Usagi en la habitación de esta. Él estaba preocupado, luego de llamarla para ver cómo andaba y no respondía, dio una patada a la puerta, para encontrar la escalofriante escena de que su cuerpo inerte estaba inconsciente en medio de papeles de revistas hechos pedacitos.
Al salir el médico le dijo.
- Esta alterada con presión alta y estrés, le recomendaría reposo. Ahora le di un sedante para que descansará por lo tanto va a dormir toda la noche.
Me senté junto a la cama con una silla me tranquilizó un poco al ver que se recuperó su color no estaba pálida como antes.
Comenzó su teléfono a sonar lo agarré para pagarlo, en el silencio de habitación me di cuenta de algo que desde que Usagi entra en mi vida porque Mina me lo pidió, ya no estoy tan sólo, siento que alguien me necesita, me llena de alegría sus locuras, vestía con un rayo de sol en la oscuridad que dejó Mina al irse de mi lado.
Salgo de la habitación para atender el teléfono de Usagi que no de sonar.
- Hola amiga.
- Hola Mina.
- ¡Malachite!, - asombrada - ¿Qué haces con el teléfono de Usagi?
- Me lo estoy llevando para que descanse porque se descompuso.
- ¡Oh!, Usagi ¿ esta bien?- preocupada.
- Sí,- suspiro - por suerte, no fue nada malo, por ahora, solo necesita descansar. ¿que quieres?.
- Quería hablar con ella, ¿Cómo anda? y los últimos chismes le quería contar. Pero ya que me atendiste te lo voy a preguntar- hizo una pausa - ¿por qué no me atiendes más teléfono?.
- Por una cosa que dijo Usagi sin querer, por lo tanto ate los cabo y saque la conclusión de que dos más dos son cuatro, por eso no quería hablar más con vos. Sigo sin poder creer qué te amé Mina- en un tono gélido con asco.
- Y me podrías decir que te digo mi amiga para que creas que soy una basura.
-Spa Mizuno.
- Eso no quiere decir nada- sonaba como nerviosa.
- o sí lo recuerdo perfectamente por supuesto que en esa ocasión no fuiste con Usagi y sino con reika Hino, la primera vez no me llamó la atención, la segunda dude un poco si mi mujer estaba encantada con el spa Sakura. ¿Porque cambiar?,  luego de eso fuiste unas dos veces más antes de que nos separarmos.
- Eso no quiere decir nada - se defendió del ataque verbal de Malachite.
- Si era una clínica para abortar. No puedo creer, que yo me enamoré de una mujer tan malvada, despiadada y cruel. Capaz de deshacerse de mis hijos.
- Ya que lo sabes tendré que confesarte algo más - Suspiro para luego susurrar- el segundo no era tuyo era de Jedite.
- ¡¿Qué?! - Malachite pego un grito de alarido.
- Por eso fui- se suena la nariz- a la clínica, no quería que te enterarás, - hizo una pausa - así, Cómo crees que lo conoció Rei. Fue en el momento que le pedí a Rei que se deshiciera de Él, aunque tengo que reconocer que le salió bien, porque ahora están cansados.
- Tan mal marido fui.
- No, eres el único me trató bien, como una reina. Pero soy joven y necesito ser admirada por todos, no por uno solo.
- Por Dios Minako. Espero que seas feliz.
- Desde ya que soy feliz - suelta risa que me provoca odio.
- Adiós.
Una vez que queda ya cortada la llamada se fue a tomar un vaso con whisky con hielo pensando que al final, vio la oscura verdad, la verdadera cara de su exmujer Minako Aino. No le gustó nada haber sido engañado por una bruja rubia.

- Sabes papá, hace tiempo que no veo Mami, seguro que debe estar enojada conmigo porque me fui a ayudar a Hotaru que necesitaba una cosa urgente, no la puedes llamar.
- No lo sé, está ahora viviendo con el tío Mal. Llámalo ahí, él sabrá que decirte.
-Hola Kunzite.
- Hola Chibiusa, ¿Qué deseas?.
- Puedo hablar con Mami.
- Lo siento, pero no. Esta mal. Necesita descanso.
- Pero prometo no cansarla.
- Lo siento. Son ordenes del medico. Adiós Chibiusa.
- Pero... - se Queda con el celular en la mano. Marca el número de Hotaru- Necesito un favor. Fijate que dice en la banda Three Lights, sobre mamá.
- Chibiusa no podrá ser porque Seiya se casó hace unos días con una tal Kakyuu.
- ¡¿Qué ?!. - grito a todo pulmón.
- Sí.
- ¿Entonces donde estará mamá?

Muchas gracias por leer este capítulo.
Perdón por haber tardado tanto.
Besos y abrazos para Tod@s.