A pesar de Todo

•capitulo• 3

Anna

Me encuentro en la entrada del hospital ya pasaron dos días del nacimiento de Thian, estoy esperando a Bruno que pase por mi pero ya pasó unas horas desde que estoy esperando, dudo que venga pero no puedo molestar a Carol porque está rindiendo un examen muy importante y no tengo dinero para pedir un remis. 

Hace frío para salir caminado con un recién nacido, no quiero que le pase nada a mi bebé. Carol me prestó un huevito para auto lo pudo conseguir gracias a su hermana, que la mamá de su amiga ya no lo necesitaba, mis pensamientos quedan en la nada cuando escucho una voz.

— ¿Anna?, ¿Que haces acá todavía? Hace dos horas que di tu alta — me pregunta el doctor López el que me ayudó a dar a luz, está acompañando de un hombre con traje, pero no le prestó mucha atención.

— Al pareces Bruno se olvido de pasar a recogerme — trato de sonreír.

— Si quieres te puedo llevar a casa, no es bueno para el bebé espera mucho en el hospital, mi turno ya terminó.

— No quiero molestar — le sonrió.

— No molestas vamos — toma mi bolso y camina a la salida pero cuando esta por salir una enfermera lo detiene.

— Dr. Lopez, hay una emergencia en la sala de partos es urgente — lo toma del brazo y tira de el, el me mira y cuando esta por decir algo el hombre de traje habla con voz profunda.

— Tranquilo yo la puedo llevar — toma el bolso.

— Gracias amigo — sale corriendo pero antes de desapareces grita —. ¡Nos vemos luego Anna! — me quedo en silencio.

— Vamos, mi auto no está lejos — tomo el huevito y salgo detrás de él pasamos un par de autos hasta que para en Jeep, le abre la puerta de atrás —. Puedes poner el huevito ahí y llevar el bebé aupa en el asiento del acompañante — hago lo que me dice porque el huevito no tiene el soporte para que no se mueva, es más seguro que este conmigo.

Me abre la puerta y me siento adelante, el le da la vuelta al auto y se sube lo pone en marcha le indico la dirección y el asiente, en ese momento me atrevo a mirarlo un poco más es castaño, tiene los ojos de un color casi verde, pero algo me llama la atención debajo de su ojo derecho hay una marca como si fuera una cicatriz de una quemadura pero parece de mucho tiempo ya, miró sus manos y tiene unas marcas como si fueran cortes, no lo puedo seguir mirando porque posa su mira en mi, y mira en la dirección que estoy mirando y aprieta con fuerza el volante, aparto rápidamente la mira de él y pongo mi atención en Thian.

— Así que te llamas Anna — asiento y susurró un pequeño si —. ¿Y el bebé cómo se llama? — pregunta dándole una pequeña mirada y su vista vuelve al frente.

— Thian, ¿Y tú cómo te llamas? — pregunto tratando de cambiar el ambiente.

— Aaron Baudin — asiento, y el lugar queda en silencio, no falta tanto para llegar a mi casa, cuando rompe el silencio nuevamente —. ¿Tu novio siempre así de estúpido contigo? — me quedo sorprendida con su pregunta, la verdad no me la esperaba lo miro pero el está serio, miró por la ventana y ya estamos en la puerta de mi casa.

— Gracias — abro la puerta y salgo, veo que hace lo mismo, abre la puerta de atrás y saca mi bolso y el huevito.

— Te acompaño a la puerta — dice toma ambas cosas y espera a que camine, lo hago camino subimos unas pequeños escalones cuando estoy por meter la llave en la cerradura la puerta se abre.

Un alterado Bruno se asoma con el celular en su oído, y ahí mi celular comienza a sonar me mira y frunce el ceño.

— Te iba a ir a buscar — dice bajando su celular y cortando la llamada.

Cuando estoy por contestar Aaron se me adelanta

— Hace dos horas fue dada de alta, ¿No crees que se te hizo un poco tarde? —habla con tono borde.

Bruno levanta la mira y lo mira cambia su cara por una de enojo, antes que se le ocurra decir algo me adelantó.

— Gracias Aaron por traerme — con mi mano libre tomo el bolso de su brazo y se lo doy a Bruno, lo toma muy molesto se acerca a Aaron y toma el huevito «prácticamente se lo arranca de la mano» y entra tirando el bolso al sillón y dejado el huevito tirado hacia un costado sube las escaleras y después se escucha un portazo.

— El no mostró su verdadera personalidad contigo y cuando lo haga espero que estés muy lejos de él, pero por si casualidad sigues aquí, toma — me entrega una tarjeta la tomo tiene un número y su nombre.

— Mira gracias por traerme a casa, pero no es necesario que hagas esto — le pongo tarjeta en su mano y entro a la casa cerrando la puerta a mis espaldas.

Subo las escaleras y entro a la habitación veo a Bruno costado boca abajo en la cama me acerco a la cuna y dejo acostado a Thian se queja un poco pero por suerte no llora.

— Bruno — lo llamo pero me ignora, me acerco a él y me acuesto encima de su espalda le doy un beso en la mejilla —. Hola — de apoco se le forma una sonrisa yo también sonrió.

— Hola, te extrañe — me dice me acomodo a un lado de el, se apoya en un brazo y con el otro me acerca a el.

— Yo también — se acerca y me da un beso le sigo el ritmo, hasta que mete su mano debajo de mi remera y trata de tocar unos de mis pechos —. Estoy algo cansada quiero darme una ducha — me separo de él —. Mira a Thian mientras me baño — le sonrió y le doy un pico, el me del vuelve la sonrisa.

Me levanto de la cama y camino al baño abro la ducha de agua caliente y me empiezo a desvestir al quitarme toda la ropa entro a la ducha, me doy un relajante baño hasta que escucho llorar a Thian, paro un momento para ver si Bruno lo puede calmar, pero al parecer no lo logra.

Cierro la ducha salgo y tomo una toalla y me la envuelvo en el cuerpo y salgo, al salir no hay rastro de Bruno tomo a Thian en mis brazos y me saco una teta de la toalla y el se prende a ella como si no comiera en años.

— Bruno — llamo pero no escucho respuesta busco una bombacha me la coloco, como puedo me pongo un jogging, busco una remera. Despegó a Thian de mi y comienza a llorar de nuevo me pongo rápidamente la remera y lo coloco de nuevo en su lugar y su llanto se detiene —. Bien echo — le dijo con una sonrisa me siento en la cama y me coloco unas medias y mis pantuflas y salgo de la habitación.

Bajo la escalera y lo busco por el comedor pero no hay rastro de el, veo mi bolso en el sofá me acerco a él y busco mi teléfono, cuando lo encuentro marco su número pasan unas tonos y atiende.

— Bruno porque te fuiste te pedí que te quedarás con Thian — escucho unos gritos al fondo «precisamente son de mujer».

— No tenía ganas de estar con el, ahora no molestes no me esperes despierta volveré tarde — dice y cuelga, me aparto el celular de la oreja y lo tiró al sillón una lágrima cae por mi mejilla pero la limpio y miró a Thian que duerme tranquilo, creo que voy hacer lo mismo que el.

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Holis, ¿Cómo va? Espero que les valla bien, bueno planeo que está historia tenga capítulos largos pero que tenga 20 o menos capítulos, a si que no va hacer muy larga

Espero que les gustes.