•capitulo• 4

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Anna

Me despierto al sentir movimientos en la cama, cuando me doy vuelta me encuentro con Bruno encima de mi y me besa.

— ¿Que haces Bruno? — trato de apartarlo de mi pero no puedo, apesta a alcohol y a cigarro.

Me muerde el labio, siento el sabor característico de la sangre. Mete su mano por debajo de mi remera y aprieta bruscamente mi teta suelto un gemido de dolor.

— Eso gime para mí — vuelve hacer lo mismo una lágrima cae por mi mejilla, trato de apartarlo pero me toma de las manos las pone sobre mi cabeza impidiendo que me mueva. Me saca mi shorts junto a mi bombacha ahí trato de pegarle con mis piernas, pero me pega una cachetada, se baja sus pantalones y entra en mi bruscamente siento dolor.

— ¡Ya Bruno para! — me ignora completamente y sigue con sus embestidas hasta que acaba soltando un gemido, cae encima de mi casi dormido cuando intento apartarlo me lo impide.

Cuando se que está completamente dormido lo aparto de mi con cuidado me levanto de la cama y camino al baño, al entrar me miró en el espejo tengo marcas de su mano por todo mi cuerpo, miró mi cachete que está algo hinchado cunado lo toco duele un poco y sin poder evitarlo me echo a llorar.

Nunca lo creí capas de hacer algo a si, el siempre fue cariñoso cuando teníamos sexo nunca me trató de esta manera tan tan animal, me seco las lágrimas y entro a la ducha dejo que el agua lo limpie todo y cuando tengo las suficientes fuerzas salgo, tomo una toalla y la envuelvo en mi cuerpo y salgo lo primero que me encuentro me lo pongo.

Me acerco a la cuna de Thian y lo veo dormir con tanta paz una sonrisa se me forma en la cara sin poder evitarla, miró la hora y son las 5:50, me lo quedo mirando hasta que son las 6:00, se que por más que me acueste no me voy a dormir así que bajo y entro a la cocina me pongo a limpiar. Cuando terminó voy a la sala de estar y también limpio, cuando estaba barriendo la entrada veo una tarjeta en el suelo la levanto y veo el nombre de Aaron y un teléfono, camino hasta la cocina y cuando lo estoy por tirarla escucho como Thian comienza a llorar, me la guardo en el bolsillo.

Subo las escaleras y entro a la habitación me acerco a su cuna y lo tomo le doy unos de mis pechos se aprende de el y deja de llorar salgo de la habitación y voy al sillón me siento ahí, aprendo la tele y por suerte están pasando los Simpson en Fox y me entretengo con eso.

Cuando terminan de dar unos capítulos miró la hora y ya son las 11:30 me levanto y voy a la cocina pongo la pava en la estufa, agarro dos tazas y le pongo café y azúcar cunado el agua hirvió la echo en las tazas. Después un poco de leche fría, no están difícil preparar un desayuno con un bebé en brazos. Pongo unas tostadas en la tostadora mientras se hacen pongo el queso y una mermelada de durazno.

Cuando está todo listo subo las escaleras y entro al cuarto Bruno sigue durmiendo pongo a Thian en su cuna y me acerco a él.

— Bruno, ya está listo el desayuno — lo muevo un poco y le doy un beso en su hombro se remueve un poco, se acomoda mirándome le sonrió —. Prepare café — el me mira y estira su mano y corre un mechón de pelo de mi rostro frunce el ceño.

— ¿Que te paso? — se sienta mejor en la cama apoyando su espalda en el respaldo de la cama.

— Nada solo me lastime ordenando abajo — le sonrió —. Porqué no te das una ducha, yo te espero abajo — me paro de la cama tomo a Thian de la cuna y bajo me siento en unas de las sillas y lo espero.

Pasan 15 minutos creo, lo veo entrar a la cocina con el ceño fruncido se sienta de mala gana en la silla lo miro algo confundida pero no dijo nada.

Thian se pone a llorar de una forma escandalosa trato de calmarlo pero no lo consigo me paro y lo acunó de una lado a otro.

— !Hazlo callar no lo soporto más¡ — se levanta de la silla tirando lo que hay encima de la mesa, me quedo quieta en mi lugar lo miro y el me da una mira fría sale, escucho como sube las escaleras me quedó procesando lo que pasó.

Salgo de la cocina y con una manta tapó a Thian y salgo de la casa cruzo la calle y tocó la puerta de mi vecina, no tarde en abrir.

— Oh hola Anna, que gusto que estés bien — me dice con una sonrisa.

— Hola Josefina, necesito su ayuda ¿Estás libre? — creo que hable demasiado rápido.

— Si claro — se pone un abrigo y vamos ambas a mi casa abro la puerta espero que pase y la cierro.

— ¿Puedes tener a Thian? — asiente y lo toma, subo las escaleras despacio abro la puerta y el olor característico de la marihuana invade mis fosas nasales lo veo sentado en la cama, con una de sus manos sostiene el porro, tiene su mirada al piso, entro y empiezo a desarmar la cuna.

— ¿Que mierda haces? — lo ignoro, por suerte la cuna se desarma fácil, quizás se pregunten que mierda estoy haciendo, me voy a llevar está cuna abajo para cunado limpie y pueda a estar atenta de Thian —. Te hice una pregunta, Anna — me toma del brazo y me voltea a mirarlo.

— ¿Que haces tu?, ¿Porque te comportas de esa manera? — me suelto de su agarre de un movimiento algo brusco, trato de quitarle el cigarrillo pero es más rápido y lo quita de mi alcance.

— No es asunto tuyo — tira el cigarrillo y lo pisa, busca su chaqueta y sale de la habitación y lo sigo.

— ¿¡Porque actúas así!? — lo sigo escaleras abajo —. ¿¡Porque me haces esto!?, ¿¡Que fue lo que hice para que me trastes de esta manera!? — lágrimas caen por mis mejillas lo tomo del brazo y lo hago que se detenga —. ¡Dime lo que te pasa! ¡Habla conmigo!.

— ¡¡Para Anna!! — me zamarrea bruscamente y hace que caiga al piso su respiración se agitada, levanta la mirada y supongo que vio a Josefina me echa una última mirada y sale.

— Anna, ¿Te encuentras bien? — Josefina se acerca a mi, me paro limpiando me las lágrimas.

— Si ahora vuelvo — camino a las  escaleras, subo y termino de desarmar la cuna, cuando está todo listo lo bajo y la empiezo a armar en la sala. Cuando está todo listo Josefina acuesta a Thian.

Lo veo dormir por un momento, camino a la cocina y empiezo a limpiar lo que Bruno rompió.

— ¿El también hizo esto? — escucho a mis espaldas, asiento —. ¿El hizo eso en tu cachete? — vuelvo asentir —. Anna te tienes que ir, primero será un golpe pero después va ser algo mucho peor.

— Grcias Josefina tendré tu consejo en cuenta — me doy la vuelta y la miró con una sonrisa —. Te acompaño a la puerta — ella me mira algo molesta pero no dice nada al respecto.

— Se dónde queda la salida — se da vuelta y la veo desaparecer de la entrada de la cocina y escucho como la puerta de la entrada es abierta y cerrada, cuando terminó de limpiar, le echo una mira a Thian y noto que tiene el pañal sucio lo cambio con mucho cuidado aun me cuesta mucho hacerlo, después que lo hago sigue dormido. Me siento en el piso a un lado de la cuna, con la espalda apoyada en el sillón estiró las piernas y la cabeza y unas cuantas lágrimas caen y así me quedo un rato hasta que escucho el timbre sonar.

A pesar de TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora