Mommy's moments

Advertencia

                 Estábamos en clase de literatura escuchando a Emma leer en voz alta el párrafo que había asignado la profesora, de la obra que esta misma había pedido desde hace una semana,  mientras que cada una debía seguir la secuencia de lectura en el libro que teníamos en nuestras manos. Yo estaba completamente absorta en la lectura, hasta que sentí como alguien me halaba un mechón de cabello. 

- ¡Ayy! - exclamé molesta llevándome la mano a la cabeza, mientras Emma se quedaba en silencio y me fulminaba con la mirada. 

- ¿Tiene algo que aportar, Señorita Collins? - preguntó Miss Bridge mirándome con seriedad, mientras yo negaba rápidamente con la cabeza.

- No, Miss Bridge. Perdone - dije sintiendo una sensación fría en el cuerpo, a lo que ella simplemente dejó de mirarme.

- Continué, Señorita Sallow - dijo la profesora seriamente mientras Emma continuaba.

               No pasaron ni dos segundos cuando sentí que de nuevo me jalaban el cabello, causando que volteara furiosa sin exclamar ni una palabra.

- ¡No voltees! ¿Eres idiota? - susurró Antonella rápidamente moviéndome la cabeza hacía el frente, acercándose a mi nuca y continuando - Sólo quería captar tu atención.

- ¿Qué ocurre? - pregunté en un susurro casi inaudible, sin saber si mi amiga lo había escuchado.  

- Mañana iremos a comer hamburguesas al negocio de los papás de Samuel. ¿Vienes con nosotras? - preguntó Antonella mientras yo negaba lentamente con la cabeza - ¡Oh, vamos! ¿Por qué no? 

- No quiero - dije rápidamente viendo el libro que tenía al frente, sintiendo la presencia de Antonella a mis espaldas. 

- ¿Por qué? ¡Vamos, Tessa! - dijo Antonella subiendo el tono de voz, mientras que Shirley volteaba a vernos - Irá Peter.

- Te dije que no quiero - dije seriamente volteando a ver a Antonella, sintiendo como todo el salón se quedaba callado nuevamente. 

Pamplinas. 

- ¿Desea aportar algo, Señorita Collins? - preguntó Miss Bridge acidamente, mientras yo volvía a negar rápidamente con la cabeza - Nuevamente, dejaré pasar esta interrupción como una segunda advertencia, más espero no volverla a escuchar. 

- No pasará, Miss Bridge - dije con miedo fijando la vista en mi libro, mientras Emma continuaba la lectura. 

- ¡Anda, Tessa! Nos divertiremos mucho - susurro Antonella mientras yo colocaba los ojos en blanco, ignorandola y continuando mi lectura. 

                   Desde el lunes, Antonella había obligado a Shirley a que se disculpara conmigo por lo que había ocurrido en la fiesta, ya que ella culpaba completamente a la pelinegra de la presión que había ocasionado en mí. Yo, en lo personal, no había dicho nada al respecto; es decir, el beso no me gustó y no había sido de mi agrado, pero la culpa no era de ninguna de ellas, era mía, ya que, como casi adulta, yo podía decidir sobre mis propias acciones. 

                  Sin embargo, Antonella sostenía su opinión de que la culpa era de Shirley, diciendo que si ella se hubiera quedado a mi lado, nadie hubiera besado a nadie por un reto personal. Pero no fue así, y el beso, por más inofensivo que resultase, ya había pasado. 

- Le diré a Peter que te escriba y te convenza - susurro Antonella mientras yo negaba levemente con la cabeza. 

                    Resulta que Shirley le había dado mi número de teléfono a Peter después de que yo me fuera de la fiesta; no me molestaba, pero tampoco era muy capaz de mantener una conversación fluida con él, ya que sentía que realmente no había una verdadera conexión, haciéndome dudar sobre si eso nos llevaría realmente a algún lado.