Capítulo 11

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Donghae estiró sus extremidades con un gemido. Se duchó, se puso los vaqueros, una camiseta y bajó las escaleras. La caja de pizza llamó su atención y suspiró, rascándose la parte posterior de la cabeza. No debería haberla comido. Debería haberla tirado a la basura y llamar a la prisión para denunciarlo. Medio dormido y seducido por el olor, había cedido y comido todo.

Donghae arrancó el post-it de la tapa y pasó el dedo sobre la palabra "Novato". No era la letra de Hyukjae, pero cuando leyó la palabra, oyó su voz ronroneante y se estremeció por su efecto. Volvió a subir y metió el papel en el cajón al lado de su cama, encima del dibujo de sí mismo.

Era domingo, un día muy necesario para estar lejos de la prisión. Salió por la puerta principal y, en lugar de girar a la izquierda y seguir las indicaciones hacia Yodox, giró a la derecha y caminó con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta. Con cada paso sentía que se aflojaba un grillete, y cuando finalmente entró en su cafetería habitual, se dio cuenta de que el olor a libertad era rico y espeso en el aire.

Sooyeon lo saludó con la mano y le indicó que se acercara. Había una cola de gente, pero ella los ignoró y se dirigió a Donghae por el mostrador.

"¿Qué te sirvo?"

Donghae movió la barbilla hacia los clientes descontentos. "¿No los vas a atender primero?"

Ella suspiró dramáticamente y se sacudió el pelo. "Después de ti."

"Tus habilidades de servicio al cliente son increíbles".

Sooyeon sonrió brillantemente. "Gracias, Donghae".

Frunció el ceño y sacudió la cabeza.

Ella se unió a Donghae durante su descanso, y su brillante sonrisa disminuyó cualquier ansiedad persistente. Su conversación se mantuvo en territorio seguro, principalmente el clima, la televisión basura y los chismes calientes que leía en sus revistas, pero era inevitable que se convirtiera en hombres.

"Tuve una cita tan buena el viernes por la noche, si sabes a lo que me refiero ..."

Donghae frunció el ceño. "No estoy seguro de hacerlo".

"Me fui con él a su casa. Fue ... fue bueno, realmente bueno ".

Donghae levantó las cejas. "Esa fue más información de la que necesitaba".

"Tienes que salir. ¿Cuándo fue la última vez que dormiste con alguien?"

¿Sin incluir su mano en la polla de Hyukjae? Él se encogió de hombros. "Meses. Medio año tal vez."

"Debes dejar de ser tan exigente".

Donghae frunció el ceño y agitó su taza. "No lo soy."

"Sí, lo eres. Tienes tus paredes tan altas que hay un castillo a tu alrededor. Suelta el puente levadizo, abre la puerta y deja entrar a alguien. Puede ser ... realmente agradable ".

Donghae se estremeció. "No estamos hablando de mí, sino de ti y Jongin".

Ella se tocó la barbilla con el dedo. "¿Jongin?"

"El tipo que escribió su número en el vaso".

"Como te dije el domingo pasado, y el domingo anterior, eso no fue a ninguna parte".

Donghae bajó la mirada. "Oh, lo siento, ¿con quién saliste el viernes?"

"¿Qué te pasa, estás triste?"

"No estoy triste..."

"¿Entonces que es eso?" Sooyeon suspiró. "No eres tu yo normal, no lo has sido por semanas. Esperaba que me lo contaras, pero parece que tendré que forzarte a que lo hagas ".

Novato [Eunhae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora