Capítulo 5

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Había problemas en el paraíso para los pájaros del amor. Donghae se mantuvo alejado de sus acaloradas conversaciones, pero de vez en cuando se escuchaba un grito o un gemido de indignación detrás de la puerta del vestíbulo.

"Creo que lo está dejando", murmuró Sooman, luego se puso las gafas sombreadas.

Cuando llegó la hora de pasar lista, el ambiente era tenso, y en lugar de esperar a Donghae en el vestíbulo como lo solían hacer, Sunhee y Jisung desaparecieron para hablar en privado. Los gemelos estaban fumando, y Sooman estaba desplomado en la silla de la oficina, dormido o muerto, Donghae no lo sabía.

Donghae sacudió la cabeza y se dirigió a su segunda celda favorita. Lo llamó en voz alta su favorito para obtener una risa de Hyukjae. 

Donghae sonrió con anticipación y golpeó con el puño la puerta, pero no hubo respuesta.

"¿Queenie?"

Tocó con la punta del pie mientras esperaba, pero no hubo respuesta.

"¿Minki?¿Choi Minki?" dijo, sabiendo que podía hacerlo enojar. Pero no había nada, ni una voz suave, ni el ruido de alguien moviéndose en su cama.

"¿Qué está pasando, novato?"

Donghae se echó hacia atrás y miró la puerta de Hyukjae. Frunció el ceño y sacudió la cabeza. "Por favor, no me digas que has arreglado esto".

"¿Por qué habría de hacer eso?"

Donghae volvió su atención a la celda frente a él. "Para que abra la escotilla".

"Solo quiero que abras mi escotilla, novato... abre mi escotilla para que pueda ver tu sonrisa, y tal vez tu poll-"

"¡Hey, Queenie!" Gritó Donghae.

No hubo respuesta. Incluso cuando presionó su oído contra la puerta no había nada. Se sobresaltó ante el golpe en la pared de Hyukjae.

"Queenie, ¡deja de molestar!" Hyukjae gritó. "Estás retrasando al novato".

Aún no había respuesta. Donghae agarró sus llaves y abrió la escotilla. Se asomó a la habitación oscura, entrecerrando los ojos para aumentar su vista. Las luces brillantes que se alineaban en la cerca se veían a través de los barrotes de la ventana. Donghae pudo ver una figura acostada en la cama, con el brazo colgando al suelo.

"¿Queenie?"

Donghae apuñaló el botón de su radio, hablando rápidamente por el receptor. "Código once. Tengo un interno que no responde. Celda número 149. "

La radio crujió, pero nadie respondió. Queenie no se movió, y Donghae golpeó su mano en la puerta de la celda nuevamente, intentando obtener una respuesta. Nada, y el ángulo del brazo de Queenie colgado lo puso nervioso.

Donghae repitió su pánico en la radio, pero un silbido estático fue todo lo que lo obtuvo. Golpeó la puerta con el puño y Hyukjae golpeó la pared entre las celdas.

"Queenie no está jodiendo", dijo Hyukjae.

Donghae hizo una mueca. "Se supone que debo confiar en tu palabra, ¿verdad?"

Probó la radio de nuevo, luego se inclinó sobre la barandilla y gritó el nombre de Sooman, pero eso no funcionó. Estaba en el rincón más alejado de la prisión, gritando por un hombre sordo.

"Confía en mí, novato. Algo está mal."

Era contrario al protocolo entrar solo en una celda, pero Donghae no tenía otra opción. Sooman no estaba, tampoco Jisung y Sunhee, pero Hyukjae estaba allí, y Hyukjae sonaba serio.

Novato [Eunhae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora