Capítulo 19

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No tenían suficiente evidencia para vincular a Donghae con el plan de escape, pero después de veinticuatro agotadoras horas, lo acusaron por tener relaciones sexuales con un prisionero.

Lo negó, sacudió la cabeza y les dijo que se habían equivocado, pero cuando tomaron su teléfono tenían toda la evidencia que necesitaban para demostrar que habían dormido juntos. La primera vez que Donghae escuchó los mensajes de voz que Hyukjae le había dejado después de dormir juntos, su corazón se apretó y cerró los ojos.

Hyukjae estaba preocupado por él, realmente preocupado, pensando que Donghae estaba traumatizado, creyendo que se arrepentía de lo que había pasado. Donghae deseaba haber escuchado los mensajes antes, disfrutar de la preocupación de Hyukjae por última vez, pero se vio obligado a escucharlo frente a dos policías que lo miraban con disgusto. Se sentaron con los brazos cruzados y se ensanchaban la nariz cada vez que Donghae se negaba a responder una pregunta.

Donghae extendió la mano sobre la mesa para reproducir el mensaje nuevamente, pero su teléfono le fue arrebatado y metido en una bolsa de plástico transparente. Había otras bolsas, una con los post-it y otra con la imagen que Hyukjae había dibujado de él. No encontraron un teléfono en la celda de Hyukjae, ni ningún dibujo de Donghae. Estaba limpio de sospecha. La evidencia vino de su lado.

No podía discutir contra los cargos. Aceptó el crimen y pidió la fianza.

Todavía estaban convencidos de que sabía sobre el escape, pero Donghae argumentó que no tenía idea de que iban a ser sacados de la carretera por algún camino rural. Si supiera que no habría subido al auto en primer lugar y se habría puesto en peligro. Les habría advertido a Baekho y Seong y no los habría arriesgado a lastimarse. Los oficiales desestimaron el último argumento de inmediato y se burlaron de él como un traidor.

Otorgaron su fianza bajo ciertas condiciones. No debía contactar a ninguno de sus colegas en Yodox. Tuvo que quedarse en su dirección y renunciar a su pasaporte. Él asintió con la cabeza a las condiciones, pero de la nada se hundió cuando regresó a su casa, con las cortinas cerradas y las luces apagadas.

Iba a ir a la cárcel.

Sooyeon apareció en la puerta principal, una silueta contra el telón de fondo del día. Ella suspiró, luego corrió hacia las cortinas y las abrió. Donghae frunció las cejas y agachó la cabeza para evitar la señal de Yodox afuera.

"Entonces, ¿por qué te escondes en la oscuridad? Te lo dije el día anterior, si no respondías, vendría".

"Realmente no estoy de humor".

Entró en la cocina con un resoplido. "Seguramente estás de humor para tomar un café".

"No lo estoy, y dudo que quieras beberlo conmigo una vez que hayas leído esto".

Levantó su hoja de cargos, y ella frunció el ceño, acercándose.

"Has hablado con la policía".

Donghae agitó el papel con impaciencia. "La policía me ha acusado".

Ella se lo arrebató de la mano y lo fulminó con la mirada. "Acusado de que ..."

Donghae sabía por su expresión de sorpresa que había leído la parte relevante. Ella sacudió la cabeza y abrió mucho los ojos antes de rodear el sofá. "¿Tú-no lo hiciste?"

Donghae se inclinó hacia adelante y agarró su cabeza con ambas manos. "Acaba de suceder. Yo no estaba ... "

"¡Tuviste sexo con Lee Hyukjae! Él está en todas las noticias. Lo que hizo hace diez años--... está enfermo, y tu te acostaste con él ". Se dejó caer en el sofá y agarró la rodilla de Donghae. "No te forzó, ¿verdad?"

Novato [Eunhae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora