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Caroline y Stefan ya se hallaban en Beacon Hill a primera hora de la manaña. El día estaba nublado y gris, el canto de las aves no parecía alegre como los demás días en el pueblo, más bien se asemejaban al grasnido de negros cuervos, anunciando malos presagios.

El grupo se encontraba a mitad del bosque, ya habían dilucidado sus sospechas y efectivamente ni Katherine, ni Stiles estaban en ninguna casa del pueblo, ni en los hosteles. Eso no dejaba muchas más opciones que el bosque.

Caroline- Creí que seríamos más, No imaginé que las manadas de licántropos fueran tan pequeñas.- comentó curiosa viendo a los cuatro lobos. Los cuales aún podían sentir el fuerte aroma a enojo y tristeza emanar de la vampira.

Scott- Damon también es parte de nuestra manada ahora, Allison está en el hospital y sería peligroso que Lydia hubiese venido.- le explicó preocupado por su amigo Stiles.

Damon- Ellos tienen razón, además esa perra no es tan fuerte para derrotar a cuatro licántropos y tres vampiros.- contestó muy seguro de sus palabras, le preocupaba más lograr que Stiles vuelva a encender su humanidad.

Stefan- No tenemos que confiarnos Damon, es muy astuta.- advirtió con tono circunspecto. Mientras entregaba agua de verbena a los lobos, con el objetivo de debilitar a los vampiros, en caso de que los mordiesen.

Damon- Bueno, deberíamos dividirnos para abarcar mayor territorio.- dijo algo emocionado por la búsqueda, no aguantaba la espera, quería encontrar rápidamente al castaño.

Erica- Claro, es una excelente idea, si lo encuentro aullare para avisarles.- dijo comenzando a caminar hacía el sur, seguida de Caroline.

Damon- ¡Awww! Las rubiesitas unidas para buscar unicornios y juntar flores.- se burló el pelinegro, obteniendo el golpe de un tronco contra su perfecto rostro.

Isaac dejo escapar una risa contagiosa, a la que Scott pronto se sumó.

El vampiro se froto la cara, mirando ofendido a los chicos que se reían, busco el apoyo de Jackson, pero este también se estaba riendo.

Stefan- Hermano, no tenemos que perder tiempo, en este momento pueden estar matando a alguien más.- ordenó demandante, avanzando hacía el oeste.

Jackson- Será mejor que lo acompañe, aprovecharé para conocerle más.- comentó antes de irse.

Scott- ¿Vamos los tres juntos?- preguntó mirando a los otros dos.

Isaac- Pues si no lo hacemos, uno quedará solo.-

Damon- Aún quedan dos direcciones, tranquilos, ustedes vayan hacía el norte y yo hacía el este.- les pidió, antes de voltearse y comenzar a caminar.

Scott- Esta bien mosquito mandon.- le contestó bromista mientras caminaba hacía la dirección indicada  por el pelinegro.

Isaac- Murciélago pedante.- agregó caminando junto al latino.

Damon- Ladren si los ven, digo aullen.- se autocorrigió divertido, logrando oír lejana la carcajada de los chicos.

Árbol tras árbol pasaban por su vista,  lo único que podía oír era el sonido de sus pisadas a mitad del sepulcral silencio del bosque. Damon estaba aburrido y preocupado a la vez.

Alimentate de mí [LGTB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora