En el regazo del Emperador, esa fue la situación en la que Saphira se encontró.
La más joven no sabía cómo reaccionar ante esa situación.
Estaba completamente avergonzada, con la intensa mirada que Claude le estaba dando.
Era como si sus zafiros oculares pudieran ver a través de su alma, dejándola completamente hipnotizada.
- Está bien My Lady ?..
Una voz resonó detrás de Claude, haciendo que la rubia se despertara de sus pensamientos.
Al darse cuenta de que todavía permanecía en el regazo del e
Emperador, trata de liberarse.Claude, se da cuenta de la actitud de la niña y la coloca cuidadosamente en el piso.
Avergonzada por esa situación, la rubia reparó su postura ante el emperador.
Saphira: - Gloria y bendiciones en el sol de obelia ... (la más joven habla con una reverencia al emperador).
- ¿Qué hizo My Lady encima de un árbol?
La voz que había escuchado antes hablar de nuevo, haciendo que Saphira se diera cuenta de la presencia de un hombre pelirrojo junto a Claude.
De hecho, la rubia ya había visto a ese hombre el día que fue entregado al Emperador.
Sin embargo, debido a las circunstancias, terminó sin darle mucha importancia.
Saphira: - Yo ..Yo estaba recogiendo un gato que estaba trepando al árbol ... (habla con timidez ante los dos hombres).
- No veo ningún gato ...
Probablemente debe haberse escapado.
Pero aùn así... My Lady no debería estar haciendo algo tan arriesgado.
Si Su Majestad no hubiera llegado a tiempo, algo peor podría haber sucedido.Saphira: - Yo ... yo lo siento ... no quería causar ningún problema .. (habla avergonzada bajando la cabeza).
- No tienes que estar nerviosa.
No te estoy regañando.
Solo me importa el bien estar de My
Lady ... (habla con una hermosa sonrisa en sus labios, lo que hace que Saphira se sonroje de nuevo).
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La hija perdida de Anastácio.
FanfictionEsta historia no tiene lugar en la manhwa Princesa Encantadora, sino en el libro original de "The Lovely Princess". Antes de los eventos que siguieron a la muerte de Athanasia, una nueva princesa es presentada a Claude. Uno que no era ni su amada J...