𝚄𝚗 𝚙𝚊𝚜𝚘 𝚑𝚊𝚌𝚒𝚊 𝚎𝚕 𝚝𝚛𝚒𝚞𝚗𝚏𝚘 [𝙲𝚈𝙰𝙳𝙾𝙽𝙶]

09

- ¿Dongmyeong?

El joven se sobresaltó al oír su nombre, estaba demasiado concentrado en las ecuaciones que tenía delante como para darse cuenta de que tenía a un inquieto Lee Kiwook frente a él.

- ¿T-tu? - balbuceó. ¿Que hacía su amigo en un instituto que no era el suyo un martes a las seis de la tarde? Sin duda, no era una escena muy común - ¿Cuánto tiempo llevas ahí?

Kiwook apuntó uno de los varios ejercicios que el mayor había estado realizando.

- Desde que empezaste esa cosa - dijo con desinterés. Eran matemáticas; junto con el reggaeton y las magdalenas que parece que llevan chocolate pero luego son pasas, sus mayores enemigas.

Dongmyeong miró a ambos lados en busca de Yonghoon, o tal vez Harin y Kanghyun. ¿Acaso Kiwook había llegado ahí por sí solo?

- ¿Que estás haciendo aquí? - preguntó con un tono de voz algo elevado. Kiwook rápidamente retrocedió unos pasos y levantó ambas manos, como si le estuviesen apuntando con una pistola.

- L-lo siento Myeong Myeong, no planeaba molestarte con tus estudios... - agachó la cabeza como si de un perrito al que acababan de regañar se tratase.

Al ver la reacción de su amigo, Dongmyeong no tardó en levantarse de su asiento y acercarse al menor para darle un pequeño abrazo.

- No pasa nada Kiwook, solo estaba sorprendido - explicó endulzando la forma en que hablaba - no estoy enfadado contigo ni nada, perdón.

El menor le abrazó de vuelta, esta vez de forma más intensa, con más cariño, enterrando su rostro en el cuello de Dongmyeong para aspirar ese aroma que tanto le gustaba.

Kiwook se planteó si decirle al contrario sobre su futuro traslado de instituto o darle una sorpresa, finalmente optando por la segunda opción. Muy a su pesar tuvo que terminar el abrazo.

- Solo pasaba a ver si estaba Yonghoon para pedirle unas partituras, ya me iba a casa pero te ví justo antes de irme - se excusó. Incluso el mismo se asustó de lo bien que había mentido, aunque después de todo era cierto que se lo cruzó cuando estaba a punto de marcharse a su casa.

- Oh, bueno, es normal - respondió Dongmyeong mientras rascaba algo avergonzado su cabeza - de vez en cuando me quedo aquí por las tardes para estudiar. La biblioteca está llena de gente y en mi casa Donju se pone a jugar videojuegos con sus amigos; habla muy alto y no me puedo concentrar...

- Ya veo - Kiwook escuchaba al mayor hablar, como si saber de su vida fuera la información más valiosa que pudiera conocer nunca - ¿y siempre estudias... Eso?

Kiwook señaló los deberes que habían sobre el escritorio, refiriéndose a las matemáticas. Ni siquiera quería pronunciar la palabra. Estaba prohibida en su diccionario.

- ¿Mates? - preguntó Myeong, que no estaba muy convencido de si su amigo se refería a los papeles sobre la mesa o al esqueleto de plástico que tenían detrás (y la clase había bautizado como Héctor Tuga)

- Si.

- Aaaah - Dongmyeong asintió - Si bueno, depende del día. ¿A tí te gustan las matemáticas?

Kiwook se echó atrás y hizo un ruido similar al de los gatos cuando les pasa por delante otro gato malo.

- ¡No! ¡Blasfemia! ¡Quita, quita! Yo no quiero saber nada de esos jeroglíficos modernos.

El mayor se quedó callado ante semejante reacción.

- Necesito un litro de agua bendita para que te la bebas. ¿Cómo te atreves a decir algo así? - continuó reprochando muy ofendido - Creí haberlo dejado claro cuando me presenté. De día o de noche, sea CyA o Kiwook, siempre suspenderé matemáticas.