𝚄𝚗 𝚙𝚊𝚜𝚘 𝚑𝚊𝚌𝚒𝚊 𝚎𝚕 𝚝𝚛𝚒𝚞𝚗𝚏𝚘 [𝙲𝚈𝙰𝙳𝙾𝙽𝙶]

11

A la entrada del edificio se distinguió el sonido de una caja metálica chocando contra el suelo.

- Dios santo - Harin dejó caer de sus manos la caja con el botiquín. Se quedó paralizado por unos instantes y después saltó a los brazos de ambos chicos para abrazarlos.

Kiwook volvió a comenzar a llorar. Harin se esforzó en contener sus lágrimas y agarró al menor por los hombros, inspeccionado cada pequeña anomalía en su rostro con preocupación.

- ¿Qué te ha ocurrido? - preguntó lleno de dolor. Después de todo eran prácticamente hermanos.

- Prefiero no hablar del tema - susurró CyA.

Harin agarró con más fuerza sus hombros; Kiwook se quejó porque su cuerpo aún dolía bastante.

- ¿¡ERES CONSCIENTE DE QUE ESTO NO ES UN JUEGO!? - gritó mientras le zarandeaba como si de un árbol se tratase - ¡Si alguien te ha hecho algo tienes que decirlo ya!

- ¡BASTA HARIN! - Kanghyun agarró las muñecas del más alto obligándole a detenerse - Yo también estoy enfadado. Yo también sé que esto no es un juego pero piensa en cómo se tiene que estar sintiendo él.

El rubio señaló con la barbilla a Kiwook, quien tenía la vista completamente fijada en el suelo y había comenzado a llorar en silencio. Estaba confundido y asustado.

- Yo...

- Ya le pedirás disculpas luego. Lo primero es desinfectar todas esas heridas antes de que se pongan peor - Kanghyun tomó el botiquín del suelo y se lo entregó a Harin.

En cuestión de segundos habían comenzado a limpiar, vendar y curar todos los golpes, cortes y demás heridas que habían en el cuerpo del menor.

- ¿No debería ir a ver a un médico? - Preguntó Harin algo desconfiado de sus dotes como enfermero.

- Mañana - respondió Hyungu con frialdad - Hoy ya ha tenido suficiente. Merece un descanso.

CyA continuaba callado. Temía decir algo que pudiese hacer sospechar a sus Hyungs sobre lo que había ocurrido.
En su cabeza se estaba produciendo un gran debate interno. ¿Realmente estaba viviendo todo aquello porque lo merecía? ¿Realmente había hecho algo mal? ¿A quien debía pedirle disculpas? ¿Cómo podía arreglar aquel error si no siquiera estaba seguro de qué había cometido?

- Mi madre - se escapó de sus labios.

Los dos mayores intercambiaron una mirada de confusión.

- No puedo dejar que mi madre me vea así - con sus ojos cristalizados miró a ambos Hyungs en busca de ayuda.

Harin no pudo decir nada. Ya estaba arriesgando demasiado al haberse escapado de casa para ir hasta allá. Kanghyun dió un largo suspiro y caminó hasta el armario junto a la entrada. Lentamente sacó de él una pequeña mochila de color morado que abrió para nuevamente, sacar de ella una billetera.
Agarró sin pensarlo un montón de billetes y los dejó junto al menor.

- Con esto podrás pagarte una noche en un buen hotel, un desayuno y una cena.

El de cabellos rizados miró el dinero y después miró a Kanghyun; de nuevo al dinero, de nuevo a Kanghyun...

- Habías estado ahorrando para una guitarra nueva - replicó - no puedo aceptarlo.

El rubio rodó los ojos y se agachó para que sus rostros quedarán a la misma altura.

- Elije si quieres llevarte este dinero y pagarte una pizza pepperoni para la cena o comerte directamente los billetes uno por uno.

Sin añadir nada más, Kiwook hizo lo que dijo y guardó el dinero en un bolsillo de su pantalón.