CAPÍTULO 12

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Taehyung suspiró sintiendo sus ojos arder. Después de aquella noche se la había pasado llorando, quería que Jungkook estuviera con él pero, solo había podido hablar con este mediante su celular y este cada que podía le decía que le extrañaba poniéndolo realmente triste.

Quería estar con él pero, la salud de su padre también era importante y además, no tenía con quién quedarse y no podía volverse dependiente a Jungkook.

Aquel día se iría. Las maletas estaban listas, todo estaba listo, solo debían esperar la hora indicada para dirigirse al aeropuerto.

Todo había sido vendido y parecía como si nunca más volvería a Corea pero, él se obligaría a volver de ser necesario.

Aquel día estaba nublado, parecía querer llover y aquello solo lo desmotivaba aún más y necesitaba con urgencia los brazos y labios de Jungkook envolverlo.

—Ya debemos irnos al aeropuerto— le dijo su madre y Taehyung asintió saliendo de su hogar arrastrando su maleta.

Afuera había un auto esperándolos por lo que Taehyung, pidió al chófer que por favor abriera el maletero y allí metió sus maletas mientras miraba por última vez la que una vez fue su casa. Suspiró y cerró la puerta del maletero y justo antes de que pudiera meterse al auto pudo escuchar su nombre ser llamado. Miró detrás de si y pudo notar como el azabache se bajaba de su motocicleta para llegar casi corriendo hacia él.

Taehyung sintió sus ojos liberar unas cuantas lágrimas y se acercó al azabache recibiendo los brazos de este. pudo sentir la respiración agitada de este en su cuello y además de eso las lágrimas que este dejaba brotar, su lobo lloraba acompañado de su corazón.

—No me sentía capaz de ir a despedirte al aeropuerto— dijo el alfa tomando su rostro en sus manos, Taehyung limpió las lágrimas del alfa sintiendo como este hacia lo mismo con él—. Así que decidí despedirme de ti en este lugar...— murmuró él azabache y Taehyung sonrió levemente besando la palma del Alfa.

—Lo entiendo— murmuró Taehyung mirando directamente a los ojos al alfa notando las enormes bolsas que habían debajo de los ojos de este destruyendo lo poquito que quedaba de su corazón.

—Bebé, prométeme que nos volveremos a ver— dijo y Taehyung asintió sintiendo sus ojos liberar más lágrimas—. Es una promesa y si llego a la desesperación por no poder verte y sentirte... yo mismo iré a por ti— le dijo y Taehyung soltó una risita abrazándolo por el cuello.

—Te prometo que el próximo año estaré aquí— le dijo y el alfa sonrió asintiendo para después estampar sus labios en un delicado beso en el que ambos pudieron saborear sus lágrimas.

—Te prometo que te esperaré cuanto sea necesario, mi lindo Omega.

Era un momento difícil pero, ya ambos habían acordado algo y sabían que se volverían a unir y no por obra del destino, sino por obra de ellos mismos.

FIN.

LINDO OMEGA |𝐊𝐕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora