LINDO OMEGA |𝐊𝐕

CAPÍTULO 9

Las vacaciones habían llegado y aquel día Namjoon había preparado una cena ya que, quería presentar a alguien. Taehyung ya sabía a quién quería presentar el alfa pero, le ponía contento el saber que él quería algo formal con aquel lindo Omega.

Su hermano nunca les había presentado a un Omega pero, todos sabían que él era más de acostarse con la cantidad de omegas que se le fuera posible para así saciar su deseo sexual y relajarse. Sabía que su hermano nunca los obligaba y era cosa de ambos por lo que, nunca decidió darle importancia a aquello.

Cuando bajó se encontró a su padre hablando con su madre en el comedor, los vio curiosos y cuando su madre posó su mirada en él carraspeó llamando la atención de su padre quien le sonrió gentilmente. Sabía que algo no iba bien allí pero, decidió no preguntar y se sentó con normalidad en la mesa. Después de todo, la ignorancia es felicidad.

—Cariño... ¿Haz vuelto a verte con aquel alfa?— preguntó su madre y él negó sintiendo su corazón estrujarse en su pecho. Después de aquella vez en la que estuvo con el alfa allí no volvió a verlo.

—¿Él te gusta?— le preguntó su padre llevándose una taza de café a los labios. Taehyung agachó la cabeza y asintió levemente sintiendo las mariposas revolotear en su estómago.

—Oh... Cariño— suspiró su madre con dulzura peinando sus cabellos de manera lenta, Taehyung levantó la mirada viendo como su progenitora lo veía con cariño y amor puro haciéndolo sonreír.

Su mirada pasó a su padre y notó como este se dedicaba a beber de su café sin darle atención a él o a su mamá, se había sumergido en sus pensamientos y Taehyung no quería hacerse una idea errónea pero, él ha notado cosas y entre ellas que Jungkook no le agrada. No sabe a qué se debe aquello pero, no quiere iniciar una disputa con su padre por lo que, prefiere quedarse callado y no iniciar disputas.

En aquel momento pudo escuchar la puerta abrirse y el aroma dulce de un Omega acercándose pero, este parecía estar mezclado con el de su hermano por lo que, era agradable y aquello lo hacía pensar.

Sonrió y esperó a que su hermano apareciera con el Omega y cuando llegaron al comedor el Omega sonrió e hizo una reverencia para después regresar a su lugar.

—Mi nombre es Kim Seokjin, es un gusto poder conocerlos— dijo el Omega. La voz de este era realmente linda y dulce, además de eso desprendía un aura realmente agradable, y además de eso parecía un chico tímido. Ya que, después de sentarse a su lado un sonrojo se expandió en el rostro de este haciéndolo sonreír levemente.

—Mamá, papá...— llamó Namjoon sentándose al lado de Kim Seokjin mientras lo abrazaba por el hombro—. Él es mi pareja— informó y el rostro de la señora Kim se iluminó dejando ver una gran sonrisa en los labios pintados de un color coral que esta poseía.

—¿En serio?— preguntó su madre fingiendo sorpresa a lo que Taehyung sonrió—. Conseguiste un Omega muy hermoso como pareja— dijo la mujer acariciando levemente los cabellos de Jin.

—¿Verdad que sí?— dijo Namjoon mirando con tanto amor al Omega que Taehyung se sorprendió, pudo ver la pureza de aquel amor reflejado en los ojos de Namjoon. Era increíble, su hermano realmente estaba enamorado.

—Me alegro por ustedes— dijo el señor Kim viendo como su esposa se dirigía a la cocina para traer los platos de comida—. Pero, puedo notar que ya has marcado a Seokjin ¿Están realmente preparados para lo que eso significa?— preguntó el señor Kim mirándolos a ambos fijamente y Taehyung quiso reír, su padre solo los estaba molestando.

—Claro que sí papá— afirmó Namjoon con determinación—. Desde el primer momento en que ví a Seokjin decidí que él sería la persona que pasaría el resto de sus días conmigo y él me concedió tal privilegio— informó con ojos brillosos haciendo reír levemente a Taehyung.

—Está bien— dijo el señor Kim con una sonrisa burlona—. Bueno, tengo que decirles algo— dijo el señor Kim cuando la señora Kim dejó todos los platos en su lugar y después se sentó en su lugar.

—¿Crees que sea adecuado hablarlo ya?— preguntó la mujer con una expresión que expresaba de todo menos alegría.

—Es mejor ahora, para que así ellos dos piensen que harán— habló el señor Kim señalando a la pareja y estos dos enarcaron una ceja—. Verán, como ya saben últimamente estoy muy enfermo y necesito atención médica pero, aquí las listas de espera son muy extensas— empezó a hablar el señor Kim mirando su comida.

Su padre estaba teniendo problemas en cuanto a su corazón y este probablemente necesitaría un transplante en cualquier momento. Lo cual desde el momento en que se enteraron los puso nerviosos, ya que, si llega el momento... ¿Quién le daría el corazón?

—Por lo que... Estuvimos hablando y decidimos que era mejor irnos a Estados Unidos— dijo el señor Kim y Taehyung no supo cómo tomar la noticia. Él evidentemente se iría con su papá, lo tenía claro, debía estar a su lado en aquel momento tan difícil pero... ¿Cómo haría con la universidad? ¿Qué pasaría entre Jungkook y él?

—Entonces... Cariño, ¿Qué harás?— le preguntó la señora Kim a Namjoon y este miró a Seokjin y después a sus padres. Estaba indeciso, no sabía que decisión tomar, una parte de él quería estar con sus padres para apoyarlos pero, otra parte también quería quedarse con Seokjin—. Puedes quedarte con Seokjin y hacer sus vidas, no te juzgaremos— siguió hablando la señora Kim brindándole calma a su hijo.

—Creo que lo más adecuado es que vayas, Nam— dijo Seokjin acariciando el hombro de su pareja de manera lenta recibiendo una mirada confundida por parte de este—. Yo iré después, Estados Unidos está lleno de oportunidades— siguió hablando queriendo convencer a su pareja y este soltó una risita asintiendo. Sabía lo que quería decir su pareja por lo que miró a sus padres.

—Iré con ustedes— afirmó el alfa y los demás presentes sonrieron levemente aunque, Taehyung seguía en su debate.

Después de aquella conversación la cena siguió con tranquilidad y Taehyung solo escuchaba lo que hablaban mientras comía. La cabeza le daba vueltas hasta que una pregunta en el apareció ¿Si quiera era importante para el azabache? Este no había vuelto a aparecer y él estaba ahí como un estúpido pensando en quedarse con él.

No valía la pena, el azabache probablemente ni lo extrañaba y era mejor así.