CAPITULO 1

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Mirando a sus alrededores Taehyung largó un bostezo, se había dormido encima de su hermano y el chico azabache. Suspiró y se levantó estirando su cuerpo entero, organizó sus cabellos y echó otro vistazo al salón viendo a los chicos dormir de forma apretada en el no muy grande sofá cama. Sonrió de manera burlesca ante las graciosas posiciones que tenían todos los chicos al dormir, incluso había uno que parecía no estar vivo pues, habían dos chicos encima de él.

Dejó de burlarse de los chicos y se dirigió al baño para lavar su rostro y cepillar su boca. Cuando lo hizo sonrió ante el espejo revisando sus dientes y después de eso, aplicó su crema facial para después encontrarse al alfa de cabello azabache esperando al lado de la puerta del baño. Aquello lo sorprendió un poco pero, no hizo ninguna cuestión.

—Hey...— llamó el chico cuando él iba a marcharse. Lo volteó a mirar y notó la encantadora sonrisa que había en los labios de aquel alfa—. ¿Tienes algún cepillo de sobra que me prestes?— preguntó y Taehyung asintió entrando nuevamente al baño.

Abrió el gabinete que había en este y de allí sacó un cepillo nuevo que su familia siempre guardaba para las visitas. Lo entregó al azabache y este le agradeció con un guiño de ojo, Taehyung sonrió y salió. Él no era de avergonzarse fácil puesto que él desconocía las intenciones de la gente en ocasiones, era tan distraído que a veces dejaba pasar los coqueteos sin darse cuenta.

Miró la hora y suspiró, ya era casi el medio día y afortunadamente ese día no tendría clases en la universidad por lo que, empezaría a holgazanear o seguiría durmiendo por el resto del fin de semana hasta que llegase el lunes.

Se dirigió al comedor notando que el desayuno ya había sido servido, sonrió al ver lo apetitoso que este lucía. Se sentó y empezó a comer, en el transcurso del tiempo estuvo pensando y recordó que dormir mucho solo lo haría sentir más agotado por lo que, suspiró desalentado.

—¿Sucede algo?— preguntó el azabache sentandose a su lado y empezando a comer, Taehyung lo miró por un corto lapso de tiempo y después regresó su vista al plato vacío.

—Estoy aburrido y no sé que hacer— murmuró hundiendo su cabeza en la mesa. Ante eso el azabache soltó una pequeña risa y Taehyung curioso lo miró.

—¿Por qué no sales con tus amigos?— preguntó el azabache empezando a comer y Taehyung suspiró de forma temblorosa.

—Se fueron al extranjero— susurró lo suficientemente alto para que el azabache con mucho esfuerzo pudiera escuchar.

—¿Solo te relacionas con gente adinerada?— preguntó y Taehyung negó con una sonrisa de burla.

—No... Yo no discrimino a las personas por tener un nivel económico más bajo que el mío, aquello no me importa solo que...— suspiró—. Ya sabes... A la gente adinerada nos tienen tachados de basura y en la escuela y ahora en la universidad lo único que escuchó son críticas— murmuró y Jungkook hizo una mueca.

—¿Saldrías conmigo?— preguntó Jungkook con una sonrisa ladina mirando de forma profunda al castaño frente a él que no tardó en sonrojarse, realmente la invitación de Jungkook fue inesperada y no esperó que un alfa tan guapo como él lo invitara a salir.

Taehyung quedó sin palabras intentando ocultar su sonrojo pero, sus tímidas risas hacían evidente su vergüenza. Intentó alejar la vergüenza pero, la sonrisa encantada que le regalaba el azabache junto a esa atenta mirada lo ponían de los nervios. ¿Por qué lo miraba tanto? ¿Era eso normal? Lo ponía nervioso.

—Entonces... ¿Qué dices?— preguntó nuevamente el azabache y Taehyung agachó la cabeza ocultando su tímida sonrisa mientras asentía de forma leve. Inevitablemente mordió su labio ante los nervios y echó una ojeada al azabache notando que la sonrisa de este se había expandido.

—E-Está bien...— murmuró jugando con sus manos de forma ansiosa—. ¿Qué haremos?— preguntó estabilizando su voz. Sus cuerdas vocales no temblaron para su buena fortuna.

Buenos días— Escucharon varias roncas voces hablar sobresaltandolos a ambos.

Taehyung miró hacia atrás encontrandose con su hermano mayor quien lo miraba con una ceja enarcada y los demás chicos a su alrededor parecían aún dormidos pero, de forma coordinada se dirigieron a la mesa tomando cada uno una silla para sentarse y esperar el desayuno.

Aquello casi hizo a Taehyung reír y es que parecían unos robots programados para hacer aquello.

Los chicos se sentaron y empezaron a comer mientras hablaban de diversos temas, Taehyung escuchaba interesado notando la emoción de cada uno. Sus ojos se movían hacia quien hablaba viendo como al emisor le brillaban los ojos al hablar, después sus ojos saltaron hacia su hermano, quién lo miraba con una tierna sonrisa en sus labios que lo hizo sonreír de igual manera.

Después de un rato bajo su madre apurada por las escaleras, Taehyung la vio alertada y se dirigió hacia ella para preguntarle qué pasaba.

Cuando estuvo frente de su madre pudo ver con claridad la expresión de horror que existía en el rostro de ella, estaba pálida y aterrada por lo que, la preocupación lo invadió.
Agarró las manos de su madre y con delicadeza la miró a los ojos y pudo ver como los de ella se inundaban por las lágrimas.

—¿Qué sucede?— preguntó en voz baja con delicadeza. Su mamá estaba temblando y las lágrimas no dejaban de bajar por sus mejillas en grandes cantidades.

—Cariño...— farfulló ella con voz temblorosa, apretando el corazón del Omega sin darse cuenta—. Cuando regrese te cuento... ¿Ok?— dijo ella intentando secar sus lágrimas.

Taehyung no insistió y la dejó ir, parecía apurada y un poco ansiosa. La mujer dejó en el hogar su pesado aroma a miedo y tristeza, incómodando y preocupando a los que estaban en ese momento allí.

Namjoon se acercó a él haciéndole preguntas pero, él se veía incapaz de responder pues no sabía que estaba pasando y aquello lo ponía ansioso. Muchas preguntas sin respuestas se formulaban en su cabeza pero, lo único que podía hacer en aquellos instantes era esperar.

LINDO OMEGA |𝐊𝐕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora