Aquella Sonrisa ( Josuke x Tu)

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Una nueva mañana, un nuevo clima, un nuevo sentimiento de opresión en el pecho de la joven que se encontraba acostada en su cama con la mirada perdida en el fino techo pintado de blanco, su cuerpo se mantenía inmóvil bajo la suavides de las mantas y su subconciente ignoraba el pitido de la molesta alarma anunciando un nuevo día de clases.

Era un día común como otros, su cuerpo estaba en el fin de su propia existencia, adolorido y pesado no podía dar un paso sin exclamar alguna que otra queja no podía seguir su camino hasta el baño para tomar una ducha y relajar sus rígidos músculos, deseaba parar toda rutina, comenzar de cero y quizá escapar de la misma realidad dando un mal paso al desvío de la vida.

-hija es hora de comer - comentó su madre desde el primer piso con una vos algo molesta, ignoro ese hecho la situación familiar no era la mejor pero quien era ella para aclarar los problemas en esta si ni los suyos propios podía, un "ajá" De afirmación se escucho acompañado del golpe apurado de la entrada siendo cerrada, su madre había partido una ves más a su empleo.

- si tan solo supieras - exclamó en vos baja la chica de cabellos azabaches, tomó el pomo de la puerta del baño y abriendo esta con tal lentitud se adentro para cerrar atrás suyo la puerta, tomó una larga ducha atenta a los minutos o segundos que faltaba para ingresar al Instituto..la idea de llegar tarde no le parecía mal, en cambio era una fantástica idea para iniciar almenos ese día en paz.

Salió de la dicha con desgano, cubrió su cuerpo con una toalla mientras secaba su larga cabellera, tomó su uniforme y junto a la ropa interior comenzo a vestirse, lista para un nuevo día, tomó sus lentes redondos cual Harry Potter y se los colocó para ver mejor su reflejo.

- bien...tu puedes __... Hoy será un día diferente...espero - incómoda tomó su maleta , salió de la casa y camino  en dirección a su Instituto escuchando los murmullos de un posible problema con desapariciones y asesinatos, gritos y demás demandas que afectados o incluso gente sin conocimiento alguno exclamaba como si verdad fuera.

La joven solo creía que eran patrañas, quien lograría matar a alguien sin dejar rastro alguno, Morioh no era una ciudad tan grande como para ocultar miles de cadáveres de mujeres y demás.

El sonido de los autos, el murmullo de la gente, los gritos desesperados de las jóvenes de su edad atrás de un chico popular le afirmaron su llegada al Instituto, el ambiente para ella era tenso, la entrada estaba a unos cuantos pasos frente a ella más su cuerpo tembló por inercia, sentía miradas...miradas que podían atravesar tu cuerpo como si de una flecha con poderes sobrenaturales se trataba, no podía seguir con eso pero debía hacer lo...almenos hasta que sus ahorros sean suficientes y poder huir a otro lugar.

A cada paso que daba escuchaba burlas, risas... Sentía esas miradas que atormentada sus más profundos pensamientos, imágenes retorcidas aparecían en su cabeza, imágenes de unas manos tomando de su cuello y apretandolo con fuerza pero no la suficiente como para acabar su vida...se estaba ahogando en su propia saliva.

Inmersa en sus pensamientos chocó con alguien, ignoro su disculpa, ignoro su presencia y como si fuera ya una señal de escape la joven salió corriendo del lugar en dirección a su salón, el joven le gritaba para que se detuviera más no lo hizo en lo más mínimo.

Narra Josuke.

Había chocado con una chica del Instituto, se la veía confusa, nerviosa y preocupada, cuando hable para disculparme solo logre que huyera del lugar en dirección a uno de los tantos salones del Instituto, Okuyasu se hecho a reír al ver como aquella chica me ignoraba y señalaba sin pena alguna el lugar por el cual la chica salió corriendo.

- hermano vistes como huyó de ti parecía aterrada quizá la asustaste por esas pintas que tienes -  negué con la cabeza algo molesto por sus palabras me acerque a el para tomarlo de su abrigo y acercarlo a mi de forma amenazante dejando inconcientemente mi stand fuera.

- hey...calma calma solo fue una broma jaja...jaja - agitó sus manos al frente mío nervioso y con una ligera sonrisa buscando mi perdón, suspire y lo solté haciendo un puchero de molestia, se nos hacia tarde y habíamos perdido tiempo valioso por sus inútiles bromas.

- andando, Koichi debe estar convenciendo al maestro para que salgamos y así ayudar a Jotaro con la investigación del asesino... - ocultando mis manos en los bolsillos de mi pantalón continúe el camino en dirección a la salida donde nos encontraríamos con mi sobrino, quien lo diría el sería mi escusa perfecta para faltar a clases.

- hablando del asesino, las chicas comentaron que el asesino solo sigue a gente atractiva osea doncellas que pueden cautivar nuestros corazones, si rescatamos a una en el acto quizá note mi masculinidad y se harán mi novia - comentó el de cicatriz con total alegría y un sonrojo notorio en sus mejillas, aveces no sabía cómo se podía entusiasmar tanto en tener una pareja ni que fuera la gran cosa digo, Koichi es el primero en tener novia aún que al inicio la rechazo con claridad pero al pasar los días su corazón aprendió a aceptar la como es y esa demente aprendió a no ser tan obsesiva con el...supongo.

- ha, que dices de novias, estamos mejor así de solteros conquistando corazones sin lazos en el camino al igual que tenemos para ahorrar dinero y no gastar en baratijas para las doncellas que dices tú - sonreí orgulloso de mi respuesta mientras el de piel canela negaba ante mis palabras, al salir del Instituto observamos como Koichi conversaba con Jotaro.

Parece que quizá este día sea más movido de lo que pensaba ya que mirada de Jotaro me dejaba en claro que no había Buenos términos  en la investigación.

.....

Continuará.